Considero que somos muchos los interesados en conocer en qué obras, apoyos y acciones está materializada la “transformación” prometida hace cinco años por el Gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador. Ahora que ya no hay “intermediarios” ni “corrupción” y que “el pueblo está feliz, feliz, feliz”, como dijo el presidente, a muchos habitantes nos gustaría saber, en concreto, dónde están los resultados de la 4T en Totutla, junta auxiliar de Huitzilan de Serdán.
Es una pregunta seria para los señores morenistas de la zona. Si gustan, no nos enlisten los resultados de los cinco años que lleva la administración federal; sólo los obtenidos a partir de 2022, cuando prometieron que ahora sí el cambio sería una realidad.
Claro, hacemos la precisión de que no se considere en la lista los programas sociales que se vienen entregando desde sexenios anteriores: antes Prospera, ahora Bienestar; el programa de apoyo a las personas de la tercera edad, el de apoyo a los cafeticultores y productores de maíz (Procafé y PIMAFM). No son nuevos y menos representan un dato extraordinario y de alto impacto.
Argumento lo dicho: en 2018, sólo el programa federal Prospera tenía un padrón de 4 mil 20 beneficiarios en el municipio (datos que la entonces Sedesol dio a conocer en un evento realizado en marzo del mismo año en Huitzilan), este número no consideraba al programa de apoyo a las personas de la tercera edad, ni a los inscritos en Procafé y PIMAFM, lo que ahora se conoce como Producción para el Bienestar.
Actualmente, con seis programas del Bienestar hay 4 mil 794 beneficiarios, lo que incluye a 2 mil 350 becas para educación básica; mil 45 pensiones de adultos mayores, 53 beneficiarios de Jóvenes Construyendo el Futuro, 264 pensiones para Personas con Discapacidad, 166 becas de Educación Media Superior y 916 del programa Producción para el Bienestar (datos publicados por el Padrón Único de Beneficiarios).
Pues bien, lo que nos interesa es conocer las grandes obras con las que la 4T ha transformado Totutla: los pavimentos, andadores, apertura y rehabilitación de caminos; las obras que atienden las demandas de servicios básicos como agua potable, drenaje, luz eléctrica y alumbrado público; la cantidad de aulas, laboratorios, canchas y módulos de sanitarios que se construyeron en las escuelas de la zona; la entrega de fertilizante, planta, equipo tecnológico para mejorar la producción del campo; los médicos y enfermeras que atienden las 24 horas y siete días en la clínica de Totutla, la dotación de medicamento suficiente o por lo menos básico para garantizar una buena atención, la entrega de insumos y medicamentos para las casas de salud de las comunidades que pertenecen a la junta, así como el pago de las responsables de estas, etcétera.
Queremos conocer los resultados de la administración auxiliar ante el gobierno federal: ¿Dónde están? ¿Cuántas comunidades? ¿Cuántos beneficiarios? ¿Qué obras o apoyos han logrado?
Es importante conocer los datos, porque en el contexto nacional los datos son abrumadores; no sólo porque estamos terminando un año en el que el presupuesto a diferentes rubros disminuyó o no se enfocó en atender verdaderamente los problemas, sino porque varios especialistas auguran un 2024 más difícil para el pueblo mexicano.
Queremos conocer los resultados de la administración auxiliar ante el Gobierno federal: ¿Dónde están? ¿Cuántas comunidades? ¿Cuántos beneficiarios?
Aquí algunos ejemplos: la revista Buzos de la noticia publicó datos del Coneval que dicen que en 2018 había 20.1 millones de mexicanos sin acceso a servicios de salud públicos; para 2022 la cifra llegó a 50.4 millones.
El informe “Panorama de la salud 2023” de la OCDE dice que México es el país con los resultados más bajos en atención de salud pública, especialmente en la destinada a combatir enfermedades crónicas de mayor incidencia.
Para el 2024, publicó El Economista en octubre de 2023, que si bien en el papel dice que habrá un aumento de 10.7 % para salud (…) hay que decir que no hay optimismo al respecto; más bien cierta incredulidad. Y es que —como ha sucedido cada año en este sexenio— esos aumentos prometidos, en realidad no se concretan.
En los hechos, los subejercicios recurrentes y las compras desordenadas y discrecionales de insumos dejan un panorama poco claro de cómo se gastó en el año… El problema es que esos aumentos presupuestales no se han notado en la prestación de servicios. Lo que más bien ha sido notoria en las instituciones públicas es la austeridad.
En seguridad, el gobierno de López Obrador rompió el récord de sexenios pasados al llegar a 162 mil homicidios dolosos, cifra a la que se suman las aproximadamente 120 mil desapariciones. Se prevé que para el cierre de la presente administración federal, los homicidios alcancen la cifra de 200 mil, si continúa la misma tendencia.
De acuerdo con Aristegui Noticias, “las áreas de cultivo se reducen en todas las formas de producción por falta de crédito y falta de apoyos gubernamentales, propiciando nuevas oleadas de emigración de la población rural hacia las ciudades o hacia los Estados Unidos. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del Inegi, en junio de este año se perdieron 308 mil empleos en el sector rural, respecto al mismo mes del 2022 y el año pasado se dejaron de sembrar 5.5 millones de hectáreas en el país”.
Aunado a ello, “hay que subrayar que la asignación proyectada para el 2024 al ejercicio de la Sader no tiene la ambición de incrementar producción y productividad del campo, pues se carece de esas metas. Se continúa con la línea que ha caracterizado la política de este Gobierno… La Sader se hace cargo de un asistencialismo”.
No obstante, para muchos que no conocemos los resultados de la 4T y dudamos por los resultados que se pueden ver a nivel nacional, nos gustaría escuchar la información de primera mano. No hablemos del pasado, de lo que hicieron o no otros gobiernos del nivel que sea. Muestren en los hechos lo que ha hecho en Totutla la 4T. Esperamos su respuesta.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario