La economía está presente, todo el tiempo, en nuestras vidas, aun cuando no seamos conscientes de ello. Si compramos alimentos, un auto, una casa, si pagamos la luz, el agua, el predial o cualquier otro bien o servicio, nos estamos enfrentando a una decisión económica.
Desde que nacemos hasta que morimos, incluso más allá, nuestros deudos se enfrentarán a decisiones económicas. A pesar de ello, poco se entiende de economía y su lenguaje.
Por ejemplo, es frecuente escuchar a políticos, periodistas o economistas hablar del PIB: que si creció, decreció o se estancó, pero, ¿Qué es el PIB?, ¿Para qué sirve?, ¿Cómo influye en nuestra vida? y ¿Por qué tú, yo y todos sin excepción debemos conocerlo y entenderlo? Hoy intentaré explicarte unos de los conceptos económicos más escuchados, pero menos comprendidos.
El Producto Interno Bruto, mejor conocido por su sigla como PIB, es el nombre que la ciencia económica le asignó al valor total de los bienes y servicios finales producidos en un país durante un periodo de tiempo (generalmente un año) y en México es el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) quien se encarga de medirlo. Este valor se obtiene cuando se mide en dinero los diversos bienes y servicios que produce un país con su tierra, trabajo y capital, desde tortillas hasta aviones; por lo que podemos decir que el PIB es el valor de todo lo producido en un país multiplicado por el precio.
Ejemplifiquemos esto. Imaginemos que México solo produce tres tipos de bienes; 100 kg de jitomates, 10 automóviles y tres aviones y el precio es de, un peso por kilo de jitomates, 100 pesos por automóvil y mil pesos por avión.
Tendremos primero que multiplicar:
100 kg de jitomates por 1 peso = 100 pesos
10 automóviles por 100 pesos = 1,000 pesos
3 aviones por 1000 pesos = 3,000 pesos
Después debemos sumar lo obtenido de cada multiplicación: 100+1,000+3,000. Lo que sería un total de 4,100 pesos.
Esto quiere decir que el PIB si solo produjera solo tres bienes, sería de 4100 pesos. Si al siguiente año se produjeran bienes por un total de 4,500 pesos, podremos decir que, comparado con el año actual (4,100), habrá crecido en 9.7 por ciento. Así es como se compara el PIB entre años.
Pero, como en un país se producen millones de bienes y servicios los economistas tienen varios métodos para calcular este indicador, el más popular es el que se indica en la siguiente suma y se le conoce como “método del gasto”: PIB=C+I+G+X-M
Lo que hacen es:
Sumar C, que es el consumo de todas las personas del país; es decir, lo que gastas para comprar tortillas, carne, leche, un auto, una casa, u otros bienes, y se contabiliza en esa C.
Sumar I, que es la inversión; es decir, el dinero que usan los empresarios para comprar máquinas, herramientas, materias primas, etcétera, que utilizarán para producir bienes o servicios.
Sumas G, que es dinero que usa el gobierno para pagar a sus funcionarios (maestros, policías, administradores, etcétera) o los gastos para hacer una obra pública como escuelas, carreteras, puentes, etcétera. X representa la suma de todo lo que se produce en el país y se exporta al extranjero. Y la M, la suma de todos los bienes que ingresan del extranjero; es decir, las importaciones. Esta suma es la que los economistas calculan y se llama Producto Interno Bruto o PIB.
Al comparar el PIB en el tiempo, en un año o con varios años veremos que tiene variaciones, crece, decrece o se mantiene igual. Al saber ya de qué se compone el PIB, podemos notar que cuando crece significa que la cantidad de bienes y servicios producidos en el país aumentaron también, lo que quiere decir que las empresas demandaron más mano de obra y contrataron trabajadores; es decir, que hay trabajo; esto, a su vez, lleva a que haya más dinero en manos de la gente, que aumente su ingreso y que pueda adquirir más bienes y servicios que necesita.
Cuando el PIB decrece significa que se dejaron de producir bienes y servicios, y que al dejar de producirlos se tuvo que despedir a trabajadores de las empresas, y, por tanto, que ellos dejaran de percibir ingresos y dejaron de adquirir bienes y servicios.
Si el PIB se mantiene, es un mal indicador, porque aunque se mantenga la producción de los bienes y servicios, la cantidad de gente que se integra al mercado laboral no cesa, es latente; siempre está creciendo. Por ejemplo, en México, cada año se integran un millón de personas al mercado de trabajo.
Hasta el momento, el PIB es el mejor indicador que existe para medir el crecimiento económico de un país y sirve para tener referencia sobre su estado de salud económica, aunque algunos economistas critican que no es capaz de medir la distribución de la riqueza o el impacto ambiental, temas que abordaremos en otra ocasión. Ahora que ya podemos comprender de qué hablamos cuando nos referimos al PIB, veamos una gráfica que muestra el comportamiento de este indicador en México.
Al respecto,podemos decir que en los años en que el PIB decreció, se dejaron de producir bienes y servicios, por lo que se le denominó periodo de crisis. Se presentó en 1983, 1986, 1995, 2009, 2019 y 2020. Si nos centramos en los últimos seis años, vemos cómo en 2017, fue de 2.1, creció en 2018, pero de 2019 a la fecha ha venido en detrimento, pues aunque el crecimiento para 2021 fue de 4.8 por ciento con respecto del -8.3 por ciento de 2020, podemos decir que la economía no se ha terminado de recuperar aún.
Ahora que comprendamos cabalmente qué es el PIB, podemos concluir que el bajo crecimiento de México en el presente sexenio no empezó con la pandemia, sino en 2019, cuando ya éramos gobernados por el partido Morena.
En lo que va de este sexenio, el PIB ha decrecido constantemente, y cada día lo resentimos más los mexicanos con la falta de acceso a servicios de salud, encarecimiento de los bienes y servicios, falta de obra social, alternativas, a pesar de la narrativa oficial.
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