Después de que el huracán “Eta” y “Iota” dejaran a su paso pérdidas materias por millones de pesos e incluso la pérdida de vidas humanas, sumados además la apatía del gobernador del estado de Tabasco así como del mandatario del Ejecutivo, que en varias ocasiones mandaron a reprimir a los que clamaban ayuda, pues en aquellos momentos estaban literalmente en la intemperie, sus casas estaba bajo el agua, si los ignoraban era lógico que de alguna manera tenían que hacer algo para que los voltearan a ver, sin saber que lejos de solución encontraron la “Ley Garrote”. En este tenor, para darle voz a las familias que fueron excluidas de los programas de la Secretaría de Bienestar, y de los que piden a gritos se construyan obras que mitiguen el impacto de las inundaciones cada vez que llueve, surge en el mes de diciembre el Comité Ciudadano por un Nuevo Tabasco sin Inundaciones, donde las familias que aún siguen sin recibir la ayuda prometida por la dependencia y que todavía a cinco meses existen miles, éstas miles de familias se empezaron a sumar en pos de la demanda tan sentida por cualquiera que haya vivido la inundación, se suman a éste Comité de Ciudadanos porque simplemente ya no quieren volver a inundarse y porque el objetivo de los que conforman este movimiento es la construcción de obras como las Barras y Escolleras en el municipio de Centla, todo un sistema en Red de captación de sedimentos desde las sierras del estado Chiapas hasta llegar a la planicie tabasqueña como lo menciona el Doctor Ambientalista, Jorge Goñi Arévalo, en la entrevista que publica el medio local XEVT el primero de febrero de este año, o la rehabilitación de los sistemas de drenaje deteriorados en todo el estado, y en donde no hay la construcción de uno, entre otras más, todas de gran importancia. Demandas que dan razón a las familias de sumarse y apoyar con su firma plasmada en una hoja la petición.
Podemos ver estos uno de estos ejemplos en playas del Rosario, del municipio de Centro. Donde las personas mostraron todo su apoyo a la consigna de ¡Plan Hídrico Integral ya!, porque han pasado los años y la condición de pueblos y colonias son las mismas, doña Matilde, una persona mayor de edad dice “son años y años que han pasado y sigue habiendo cero obras y servicio digno, ni siquiera lo más elemental, soy de las personas que se inundaron y sin embargo no hemos visto el apoyo del gobierno ni del presidente López Obrador como lo prometió, si no nos quiere dar el apoyo de los enseres que no nos lo de, pero quiero estar segura de que mis hijos y nietos no vuelvan a sufrir lo que sufrí yo en esta inundación” lo que nos deja ver que realmente las personas que resultaron afectadas más que dinero piden que se les garantice la seguridad y tranquilidad de sus familias, con saber que no volverán a pasar por inundaciones como las pasadas en 2007 o en octubre y noviembre de 2020 estarían asegurando gran parte del patrimonio que por muchos años van adquiriendo con gran sacrificio pensando en el futuro de sus hijos.
Con esto vemos que López Obrador no le preocupa y nunca lo ha hecho preocuparse por este tipo de demandas, por no ser tan lucrativas políticamente, porque sería una inversión a futuro, además como ya hemos visto le preocupa más sus proyectos caprichosos como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas que salvaguardar la integridad de sus paisanos. Escuchábamos a propia voz del mandatario cuando estuvo en la entidad en el pasado mes de noviembre, cuando sobrevoló las zonas que resultaron afectadas por las inundaciones y el desfogue de la presa Peñitas, que prefirió inundar a los más pobres para salvar la zona comercial de Villahermosa. También cuando decía con un gesto de menosprecio que no necesitaba ir a las comunidades que estaban padeciendo los estragos de las inundaciones a tomarse la foto, ya que eso lo ha hecho toda su vida.
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