El tema de los impuestos en México es un asunto pendiente, una acción que nos sigue quedando a deber la 4T, pues en su discurso de campaña muy conocido por todos: “primero los pobres”, falta mucho por hacerlo realidad. Pues es muy sentido, sobre todo por los pobres, que el pago de impuestos en nuestro país es exagerado, pues pagamos por todo lo que creo que no deberíamos pagar, y lo peor es que no contamos con recursos suficientes para realizar exagerados cobros, los salarios no corresponden, no son suficientes, ese es el verdadero problema.
En nuestro país pagamos por: trabajar, nos descuentan sin preguntarnos, el ISR impuesto sobre la renta, nos cobran por tener una propiedad, cada año se paga el predial, nos cobran por tener un coche o motocicleta, es el impuesto de la tenencia; se nos cobra cada vez que compramos un producto o servicio, ese impuesto se llama IVA (impuesto sobre el valor agregado), y este último se aplica a casi todos los productos existentes en el mercado, que consumimos a diario. Es decir, que nos cobran por producir, y nos cobran por consumir, no hay escapatoria, todos debemos pagar.
Por ejemplo, en este mes de “cuesta de enero”, son muchos los pagos que tenemos que realizar, como el del predial, que al menos aquí en Manzanillo es bastante caro, pues una casa tipo, de nivel socioeconómico bajo, debe pagar aunque no pueda, ni le alcance, alrededor de 1,500 pesos, es el caso de la colonia Los patos, en otras colonias como Valle Paraíso este cobro asciende a 1,800 pesos aproximadamente, en la colonia de Tapeixtles se paga aproximadamente 4,800 pesos, claro que según las autoridades municipales, el precio varía según la zona y según la propiedad. Pero hay zonas, catalogadas como residenciales, que no tienen los servicios que corresponden a una zona residencial, pero el pobre, aunque se quede sin dinero, hará el esfuerzo por pagar, por el miedo a las consecuencias (porque siempre hay).
Pero, ¿por qué si hay un cobro exagerado de impuestos, México solo recauda el equivalente al 13.1% del PIB? Y la respuesta es la siguiente: somos los pobres los que más pagamos, pero lo proporcional a nuestras posibilidades, que son precarias, comparándolas con las de los empresarios poderosos que en su mayoría son especialistas en evadir el pago de impuestos, y no pagan.
En una nota del 19 de enero del presente leí lo siguiente: “…cada año se pierden al menos 483 mil millones de dólares en ingresos gubernamentales debido a la evasión fiscal de las multinacionales”. Esa cantidad es sumamente grande, bien podría con eso atenderse el problema de salud que estamos padeciendo por la pandemia, por ejemplo. U otros tantos problemas sociales que nos aquejan como la falta de infraestructura en educación entre otros.
Y qué hará el gobierno para meter orden a este serio problema. Porque, que los grandes empresarios evadan impuestos solo se debe a que el gobierno lo permite. Lo justo es que todos paguemos, y que paguemos lo que corresponde según nuestros sueldos y nuestros bienes. Es muy injusto que al pobre trabajador se le exija, que pague sus impuestos y haya múltiples estrategias para sacarle ese pago, y los que sí tienen en abundancia, tengan la osadía de no pagar. O sea, que se enriquecen grandes a las manos de los trabajadores, pero no contribuyen con el PIB para el bienestar de todos ellos.
Urge una reforma fiscal en nuestro país, pensada en las mayorías, en el 43.9% de la población que vive en pobreza., según lo informa infobae.com. Mario A. Mares, lo dice así: “No solo es una frase contundente. Es un diagnóstico crudo: México requiere una reforma fiscal de fondo que limite los privilegios fiscales de los grandes contribuyentes, mejore la recaudación de impuestos como el predial, y grave el patrimonio y la riqueza”.
Si el PIB de un país es lo recaudado para fines de bienestar de las mayorías, ahora entiendo porque el gobierno dice que no alcanza, que no hay presupuesto y que no hay recurso suficiente, pues el 13.1% es demasiado poco, para lo que debería ser; eso en definitiva no alcanza para procurarnos servicios de salud, de educación, de cultura, de recreación, etc., que sean de calidad. Pero si México es un país sumamente abundante en especies marinas, en frutos y vegetales, en petróleo, en minerales etc., y sobre todo es un país de gente trabajadora. El problema entonces no es de la gente, que, aunque trabaja sin cesar y no le alcanza, sino de la ineficacia de un gobierno que teme enfrentarse a los grandes empresarios, a los ricos del país, y resulta pues, totalmente falso que su prioridad sean los pobres.
Y este no es un problema de hoy, ni solo de la 4T, es un problema de años atrás, que los gobiernos que han transitado en el poder han dejado de lado. Pero Antorcha tiene mucho tiempo diciéndolo, y ha propuesto un modelo económico pensado en las mayorías, que consta de 4 ejes:
1)Empleo para todos: en la actualidad solo el 40% de los trabajadores lo hace en el empleo formal, y los 60% restantes trabajan en la informalidad, sin prestaciones, ni servicio médico, etc. 2) Salarios dignos: pues en la actualidad está comprobado que el salario mínimo no es suficiente para comprar la canasta básica de alimentos. 3) Impuestos progresivos: que el gobierno cobre impuestos de manera proporcional al nivel de ingresos, pues se calcula que casi el 80% de los impuestos recaudados provienen del pueblo trabajador y solo el 20% lo ponen los grandes empresarios, los ricos. Y 4) Justa repartición del gasto social, es decir que lo recaudado a través de los impuestos se invierta para obras y servicios para el pueblo.
Para llegar a ello, sabemos que es necesario educar y organizar al pueblo, pues la ineficacia del gobierno, no es casualidad, es el actuar común de todos los gobiernos. Es necesario que el pueblo, que como ya explique, es quien más aporta para la recaudación de los impuestos, exija obras y servicios de calidad para las mayorías, que exijamos servicio médico gratuito y de calidad, que en educación sí aplique lo que dice el artículo 3ero constitucional, que el servicio sea gratuito y para todos, que en nuestras colonias haya servicios de drenaje, alcantarillo, alumbrado, etc. de calidad; que tengamos espacios para recrearnos, como parques, canchas para hacer deporte, teatros donde se promueva la cultura, etc., todo eso y más, es lo que merece el pueblo, porque se lo gana a pulso con su trabajo, porque se acaba la vida en el trabajo, y en muchas ocasiones sin llegar a ver la prosperidad prometida por los gobiernos. ¡Urge pues organizarnos como uno solo, para enfrentar la evidente injusticia social, los esperamos en nuestras filas!
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