Se prevé que para el próximo 23 de agosto regresen a clases miles de niños y jóvenes en Coahuila, lo cual sería realmente peligroso, puesto que nuevamente se prevé la tercera ola de contagios por covid-19. En el estado de Coahuila, en 24 horas aumentó la cifra de 133 casos confirmados de los cuales la enfermedad acaba de cobrar 5 defunciones. Actualmente existen 822 casos activos.
En muchos lugares, la razón del disparo de los contagios es la prevalencia de la variante Delta. Lo que sabemos hasta ahora de esta mutación del virus es que tiene una capacidad de contagio mucho mayor. Pero también hay sospechas de que puede ser más elusiva de la inmunidad que traen consigo las vacunas.
La Secretaría de Salud de Coahuila confirmó tres casos de la variante Delta, siendo uno de ellos dentro de la ciudad de Torreón. El resto se reporta en los municipios de Saltillo y Acuña, siendo de las ciudades con más casos activos de covid-19 en la entidad, al igual que Torreón con 79 contagios activos. Los casos de Delta corresponden a tres mujeres, sin embargo, aún faltan alrededor de 9 pacientes más por confirmar si existe la variante en ellos o no. El porcentaje de vacunación de la población es muy poca, pues existe gran cantidad de personas jóvenes y adultas que no están vacunadas y el riesgo de que los contagios continúen hacia arriba es muy grande. Y, en medio de todo esto, en lugar de alertar a la población a ser muy cuidadosa con esta nueva ola, en las conferencias mañaneras el Gobierno sigue haciendo como que no pasa nada.
Queda claro que si no nos cuidamos nosotros nadie los hará, al gobierno no le interesa la gente, ahora quiere exponer a los niños a que ingresen a las aulas sin ni siquiera están vacunados ni en condiciones óptimas para el regreso al nuevo ciclo escolar. Es importante no bajar la guardia y seguir cuidando a los nuestros, usando cubrebocas y una sana distancia.
La demanda que tienen los jóvenes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) es legítima y con fundamentos, pues volver a las aulas en clases presenciales, sin haber sido vacunados previamente y sin las medidas sanitarias adecuadas, es casi un homicidio. Es momento de exigir que se vacune a toda la población pues el virus se esparce.
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