El que un día fue unos de los principales centros turísticos y educativos de la zona oriente del Estado de México, en la actualidad se encuentra en completo abandono. La negligencia de la autoridad municipal ya tuvo como consecuencia la muerte de aves, como la del único ejemplar de Cenzontle con el que contaba en el aviario de “El Chimalhucache”.
En el año 2021 fue inaugurada “La Casa de las Aves”, en Chimalhuacán, al oriente del Valle de México, como parte de las atracciones del Parque Ecoturístico “El Chimalhuache”, complejo recreativo que comprende alrededor de 150 hectáreas, iniciado desde 2009 con la construcción de canchas de fútbol, basquetbol y patinaje, una plaza cívica, quiosco y albercas recreativas con palapas; posteriormente se construyeron una alberca olímpica, un planetario digital, lago artificial con lanchas de pedales, granja didáctica y el aviario, todo esto situado en la parte alta del cerro que lleva el mismo nombre del parque.
El aviario municipal abrió sus puertas al público en abril de 2019 con el albergue de más de 280 ejemplares y buscaba, además de ser un atractivo para las familias de Chimalhuacán y municipios aledaños, ayudar a la rehabilitación y conservación de la avifauna del Valle de México.
Abandono del Parque Ecoturístico
En un recorrido por las instalaciones del parque ecoturístico, que realizamos en diciembre de 2022, pudimos atestiguar que en la actualidad el espacio luce vacío, no hay visitantes que recorran las instalaciones y es que, en el pasado, en un día de periodo vacacional, según datos de la anterior administración, llegaban hasta 10 mil visitantes. Gracias a que el anterior gobierno local realizaba recorridos en los periodos vacacionales, promovía que las escuelas del municipio visitaran el espacio recreativo y llevaba a cabo una amplia difusión del lugar a través de distintos medios, para dar a conocer las atracciones del parque.
Desde enero de 2022, fecha de inicio de la actual administración municipal que encabeza la morenista Xóchitl Flores Jiménez, el sitio web del Ayuntamiento de Chimalhuacán y sus redes sociales, solo cuentan con un boletín informativo que hace referencia a la reapertura del espacio, realizada el día sábado 22 de enero, ello muestra la escasa difusión que se tiene del lugar, lo que contribuye a que no haya visitantes, pues a decir de habitantes del municipio, desconocen si el espacio se encuentra abierto, cuales son los horarios de atención y, sobre todo, el costo que deberán pagar si desean ingresar.
El acceso al aviario tiene un costo de 30 pesos, sin embargo, en nuestra visita confirmamos que no hay personal en el área de taquillas. Dicho por los trabajadores del Ayuntamiento que encontramos en otras áreas del espacio: “a veces no se presenta el personal de taquilla por la poca afluencia que hay”, por esta razón son ellos quienes hacen el cobro de forma directa y sin entregar ningún comprobante de pago a los visitantes. Estas acciones provocan que los pocos ingresos vayan a los bolsillos de los trabajadores y no exista registro de las admisiones a la tesorería municipal.
Muerte de Cenzontle
En nuestro recorrido por “La Casa de las Aves”, a cargo de Anai Elizabeth Bustos Romero, bióloga responsable del aviario, conocimos que el espacio alberga en la actualidad a 100 aves, lo que se traduce en la reducción del 75 por ciento de ejemplares vivos con los que el lugar fue inaugurado y entregado a la actual admiración municipal.
Comentado por la propia encargada del aviario, debido al descuido del personal del Parque Ecoturístico “El Chimalhuache”, en fechas previas a nuestra visita, se registró la muerte del pájaro Cenzontle, de cuya especie solo se contaba con un ejemplar, el aviario redujo de 13 a 12 el número de especies protegidas.
El Cenzontle es un pájaro pequeño, pertenece a una familia de aves que se caracterizan por tener el plumaje gris, su nombre proviene de la palabra náhuatl “centzontototl” que se traduce como ave de 400 voces, es conocido por su particular capacidad de imitar cantos, ruidos y voces ajenas, habita desde el sur de Canadá al caribe, y formaba parte de las especies en exhibición del aviario de Chimalhuacán.
Con la intención de salvaguardar la vida de las aves que existen en el lugar, poco después desde su puesta en operación en 2019, a las cuatro estructuras metálicas con forma circular que comprenden el aviario se les incorporó una malla de protección que tiene la finalidad de cubrir de las corrientes de aire a las aves, adicionalmente se colocaron lámparas de calor, sin embargo, por descuido del personal se cortó la energía y esto provocó la muerte del único ejemplar de cenzontle.
“Hubo un descuido ahora que se registraron bajas temperaturas, por la altura en la que nos encontramos el descenso de temperaturas es mayor y las aves requieren cuidados especiales. Por el descuido de los compañeros del parque se les dejó sin luz y lamentablemente tuvimos la baja de un ejemplar”, confirmó Bustos Romero.
Semarnat no se pronuncia
En su apertura, la administración municipal 2019-2021 dio de alta el aviario ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como un Predio o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS), dicho registro es necesario cuando se realice el manejo de vida silvestre con fines de reproducción controlada para su aprovechamiento comercial. Para el registro de colección privada: cuando se cuente con una colección de especímenes bajo manejo y que no involucren actividades comerciales o lucrativas, según lo señala la dependencia federal.
Con el registro PIMVS ante la Semarnat, en caso de ocurrir la muerte de alguna ave el procedimiento a realizarse es una necropsia para determinar las causas de la muerte, se notifica a la dependencia del Gobierno federal, toda vez que existe un registro de las aves dadas de alta y no se les puede enterrar, disecarlas o realizar cualquier procedimiento de esa naturaleza; durante el cambio de administración se solicitó al nuevo gobierno la alta del espacio y los ejemplares ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, toda vez que el gobierno en turno haría la baja del predio y las carpetas que contenían los reportes hasta ese momento.
Con la intención de consultar el estado que guardan en la actualidad los ejemplares del espacio municipal y las sanciones o acciones a emprenderse por el maltrato animal que se presenta en el aviario de Chimalhuacán, consultamos a la Semarnat, estableciendo comunicación con la oficina del Biólogo Roberto Aviña Carlín, director general de Vida Silvestre, sin embargo, pese a que la consulta se realizó desde mediados de diciembre de 2022, al cierre de esta edición la secretaría federal no respondió a la solicitud de información.
Hasta diciembre del año 2021, la “Casa de las Aves” era considerado un sitio para la preservación de la vida animal, allí se recibía a ejemplares que habían sido decomisados o aquellos que se encontraban lastimados, se les proporcionaba atención medica con personal especializado del aviario y tras su recuperación se les liberaba en su habitad natural, acción que se efectuaba en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sin embargo, esta labor se dejó de hacer tras el cambio de administración municipal.
Riesgos para los animales
A través de medios locales se dio a conocer que el Parque Ecoturístico “El Chimalhuache”, en donde también se encuentra una granja didáctica y un lago artificial, representa un riesgo para los animales que alberga. Mediante distintas notas periodísticas se han difundido fotografías en donde se observa a distintos animales muertos, como perros, aves de corral, conejos, borregos y chivos que han sido enterrados por personal del Ayuntamiento en los terrenos del parque, pese a esto, de parte del actual Gobierno de Chimalhuacán no existe alguna postura sobre las denuncias que ya han provocado indignación entre la ciudadanía y diferentes asociaciones de protección animal.
A la llegada de Xóchitl Flores Jiménez, a la presidencia municipal, una de las primeras acciones que emprendió fue despedir a los servidores públicos que laboraban en el Ayuntamiento, este es uno de los factores por los que no se le da la atención necesaria a las aves que habitan en el Aviario de Chimalhuacán y en general a las diferentes atracciones del Parque Ecoturístico “El Chimalhuache”.
Austeridad afecta su operación
Desde su puesta en operación, la Administración municipal en turno sostuvo que, tan solo el aviario, requería de al menos un médico veterinario zootecnista y un biólogo, como mínimo de personal especializado, y adicionalmente dos personas encargadas de la preparación de comida, tres más asignadas a la limpieza de los domos y alrededores, además del velador y seis personas responsables de llevar a cabo los recorridos a los visitantes. En la actualidad, el único personal especializado es la bióloga responsable del aviario, Anai Elizabeth Bustos, quien según lo que nos comentó, es también la encargada de la alimentación de las aves y fue ella quien nos dio el recorrido por el aviario a falta de más personal.
Recientemente, el Ayuntamiento de Chimalhuacán inauguró el “Chimalpark”, ubicado a un costado del aviario y que también forma parte del Parque Ecoturístico “El Chimalhuache”, esta nueva atracción requirió de una inversión superior a los 20 millones de pesos. Sin embargo, la población se encuentra consternada; aseguran que el abandono y negligencia que prevalece en el parque son un reflejo del desorden y corrupción con que se maneja la actual administración municipal.
Al inaugurar el espacio que exhibe 13 modelos de dinosaurios, el pasado 6 de enero de 2023, la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez señaló qué “este parque es parte de los resultados de nuestro primer año de gobierno a favor de las familias de nuestro municipio”, sin embargo, la construcción del Parque Ecoturístico inició desde el año 2009 con albercas recreativas y durante varias administraciones locales se concretaron distintos proyectos; en 2016 se agregó el planetario digital; en 2018, el lago artificial, la inauguración de la granja “Chantlancalli”, en 2019 y, finalmente, el aviario “Casa de las Aves”, en el año 2021.
Por el momento, lo que antes fue uno de los principales atractivos turísticos de la zona oriente del Estado de México y que diariamente recibía a miles de visitantes; hoy se encuentra desolado, en deterioro y ya no cumple ni su función de preservación, turística, ni educativa para la juventud mexiquense.
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