En el majestuoso Teatro Macedonio Alcalá de la ciudad de Oaxaca, el ballet estatal poblano de danza y baile folclórico del Movimiento Antorchista logró el primer lugar en la categoría semiprofesional en el VI Concurso de Folclor Internacional.
Gracias al impulso de la comisión cultural estatal de Antorcha en Puebla, que encabeza Clara Rivera, integrada por los responsables culturales de los diferentes seccionales, gracias también a los maestros de danza y baile que se sumaron para el entrenamiento y preparación del montaje, contando con el entusiasmo y talento de los más de 100 jóvenes bailarines que conformaron el ballet estatal, y con el total respaldo de los padres de familia (seguros de que sus hijos al participar aquí se alejan de los vicios y aprovechan sanamente su tiempo), se hizo posible una espectacular participación y el merecido triunfo poblano durante esta justa cultural.
¿Cómo se formó el ballet estatal de Antorcha en Puebla?
El ballet estatal lo forman bailarines y danzantes de los ballets de todos los seccionales del Movimiento Antorchista en Puebla. El ballet seccional de danza y baile de Antorcha en Tehuacán está compuesto, a su vez, por jóvenes del Bachillerato Tecnológico Oficial “José María Cajica Camacho” de Tepexi de Rodríguez, en la región Mixteca; por alumnos de la Unidad Educativa “Aquiles Córdova Morán” de la colonia Movimiento Antorchista Nacional, del Bachillerato “Pablo Neruda” de San Lorenzo Teotipilco, del Bachillerato “Diego Rivera” de la Colonia Vista Hermosa, todos ellos del municipio de Tehuacán; por estudiantes del Bachillerato “Gregorio de Gante” de Altepexi de la región del Valle de Ajalpan; y por educandos de la Escuela Secundaria Técnica de Telpatlán, municipio de Vicente Guerrero de la región de la Sierra Negra.
Para integrarse al montaje representativo de Nigeria que se presentaría durante el concurso, el ballet seccional de Tehuacán participó en dos concentraciones previas de intensa preparación, tanto en la zona de la mixteca como en la zona de Tehuacán, fungiendo como responsables el profesor Eduardo Sánchez Cortés y la profesora Yenifer Francisco Diego.
En las concentraciones asistieron alumnos previamente seleccionados de todas las regiones del seccional Tehuacán, con los cuales se trabajó el género dancístico de Batá a partir del 8 al 14 de octubre, siguiendo un horario intensivo y cubriendo diferentes clases y técnicas de danza a cargo de los maestros Eduardo Sánchez y Teresa Mateo, encargados de la técnica de entrenamiento, de la maestra Yenifer Francisco, encargada de la técnica clásica, del profesor Felipe Hoyos, encargado de los calentamientos, y del docente Luis Ángel Trinidad como encargado del montaje.
En Puebla para la preparación final
Posteriormente, 24 bailarines seleccionados por la comisión seccional cultural en Tehuacán se trasladaron a la ciudad de Puebla para la conformación del ballet estatal antorchista. Fue en la Casa de la Cultura de la colonia Balcones del Sur, en donde se organizó la concentración estatal para continuar con el trabajo del montaje dancístico una semana más, que abarcó del 15 al 22 de octubre.
Todo ello con miras a participar en el VI Concurso de Folclor Internacional que organizó la Comisión Nacional Cultural del Movimiento Antorchista, presidida por el ingeniero Juan Celis y la doctora Soraya Córdova, dirigentes del antorchismo poblano e integrantes de la Dirección Nacional de la agrupación. Durante el concurso, más de 950 bailarines provenientes de diferentes estados del país, demostraron sus dotes artísticas y compitieron sanamente en la categoría amateur con folclor de Perú, Japón, Brasil, Cuba, Chile y Colombia y en la semiprofesional con Siria, Argentina, Nigeria, Nicaragua, Costa Rica, Ecuador, China y Venezuela.
Nigeria en el Concurso Internacional
El ballet estatal de Puebla participó con el montaje de Nigeria, el cual tuvo como hilo conductor la exhibición y denuncia de la terrible esclavitud a manos de las etnias negras superiores, quienes capturaban a los hombres y mujeres de los grupos más débiles y los entregaban a los portugueses y británicos. El inicio del montaje fue la danza “Masquerade” que simbolizó el rapto de hombres para esclavizarlos por parte de los sectores poderosos. El segundo baile fue Batá de la región Yoruba, donde se buscó representar el disfrute de la alegría que caracteriza a las razas negras, mediante gritos y algarabía. La tercera participación se llamó Setapa, una danza muy antigua de Nigeria que ejecutaban las etnias más débiles. Como cuarto número, entró la interpretación de los esclavos expresando su dolor y melancolía por su situación de seres humanos explotados. De igual manera en la danza, se manifestó la idea de liberación de los oprimidos mediante la ejecución de firmes y hermosos movimientos corporales para cerrar con una coda, con la intervención de todos los bailarines con un toque escénico de espectáculo, para dar a entender la inevitable liberación de los esclavos.
Todo el esfuerzo humano, los gastos de alimento y transporte, vestuarios y demás materiales que se ocuparon, toda esa gran inversión, corrió a cargo de los maestros, bailarines y de los antorchistas, no del gobierno estatal, menos del federal cuya obligación es apoyar a la cultura, pero que no lo hacen pues prefieren construir obras de relumbrón y comprar conciencias, gastándose lastimosamente el dinero de los mexicanos para sus fines políticos y personales; el resultado de ese gran trabajo cultural de Antorcha en Puebla, fue ese primer lugar que tanta satisfacción y alegría ha causado a los ganadores, incluyendo al ballet del seccional Tehuacán; aunque solo con participar en el Concurso de Folclor Internacional fue suficiente, a decir de los participantes, para que regresaran a sus casas felices, más preparados, con más experiencia, orgullosos, pero más sensibles ante los problemas del pueblo, satisfechos por haber llevado arte al pueblo trabajador, con más ganas de vivir útilmente la vida; con eso ya habrían ganado suficiente.
“Antorcha demuestra una vez más su capacidad de organizar eventos culturales nacionales no gubernamentales. Mediante esta noble labor busca conocer las culturas de otros países, pero, principalmente, rescatar el ideal de liberación de los pueblos oprimidos mediante una representación escénica. Antorcha es la única organización de los pobres de México que trabaja llevando arte a la gente más necesitada que no tiene cómo pagar espectáculos magníficos como los que se presentaron en dicho concurso nacional”, declaró el profesor Luis Ángel Trinidad, representante de la comisión cultural seccional antorchista en Tehuacán.
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