En México, hasta el momento, hay 68 incendios activos, entre los principales se encuentran los registrados en los estados de Durango, Chihuahua y Tamaulipas. La superficie afectada es de 33 mil 116 hectáreas, cifra tendiente a incrementarse durante los próximos días, con el despliegue de dos mil 224 combatientes en el territorio mexicano.
Durango es el cuarto estado con más combatientes, con el 10.21 por ciento del personal total. Sufriendo perdidas forestales importantes en el territorio estatal, por lo que es necesario el respaldo del Gobierno federal para el combate a estos siniestros, ya que no se dispone de los recursos de lo que antes era el Fonden para este tipo de catástrofes.
La temporada de incendios forestales en México inicia con la llegada de la primavera. En lo que va de 2022, los más preocupantes se han registrado en Durango, Chihuahua y Tamaulipas, en ciudades que batallan contra la sequía.
Durango es la segunda entidad federativa con más incendios activos, con 11 en todo el territorio, seguido de Chihuahua en donde las autoridades reportan 10. En Durango, la superficie dañada hasta el momento por causa de estos siniestros activos es de 10 mil 069 hectáreas, según el más reciente reporte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Además de los cuatro incendios en Mezquital y los tres de Tamazula, en Durango, se tiene que en Canatlán hay dos, en Pueblo Nuevo hay uno y en San Bernardo hay otro. Un total de 251 combatientes se abocan a controlar el fuego en las diferentes zonas afectadas en la entidad.
Es necesario que se destinen mayores recursos para hacer frente a esta problemática, pues con la desaparición del Fonden se ha dejado a la suerte el combate a los incendios forestales y son los propios pobladores de cada lugar quienes, con sus propios recursos, se enfrentan a estos siniestros, además de que son quienes han sufrido pérdidas fuertes en los últimos dos años sin el respaldo del Gobierno federal.
2022, el panorama no es alentador
El 90 por ciento de los incendios forestales en México son consecuencia de descuidos humanos. Las consecuencias se hacen más severas por la crisis climática.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Protección contra Incendio (CONAPCI), México registra anualmente 95 mil incendios forestales; el 90 por ciento de ellos, asegura el Centro Nacional de Prevención de Desastres, se deben a descuidos humanos que toman proporciones masivas. Pero además de la falta del descuido al medio ambiente, también como consecuencia de las sequías cada vez más severas que propulsa la crisis climática.
Las cifras se han incrementado ante la falta de recursos y programas destinados para hacer frente a estas catástrofes y el poco o nulo cuidado del medio ambiente a pesar del discurso oficial, no se ha tomado en serio y se ha dejado de lado al medio ambiente.
Aunque la pandemia parece estar cediendo finalmente, las víctimas de estas catástrofes naturales no descienden. Por el contrario, las pérdidas de fauna, flora y de comunidades afectadas persisten y serán difícilmente recuperables.
La mayoría de los incendios forestales en México pueden prevenirse. Tomando las precauciones pertinentes, el número de estos accidentes podría descender dramáticamente. Sin embargo, la tendencia va justamente a la inversa: como consecuencia las pocas acciones por parte de las autoridades federales, además de las alzas en temperatura que acarrea el cambio climático, los errores humanos toman dimensiones cada vez más violentas y catastróficas.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor), encargada de controlar este tipo de catástrofes naturales, asegura que la mayoría de ellos son originados por la actividad humana, según su guía práctica para comunidades.
En 2022, el panorama no es alentador, a pesar de que las autoridades federales han manifestado en el discurso esfuerzos considerables en contener el avance del fuego, no se han tomado las acciones pertinentes para mitigar los estragos.
Con brigadistas, vehículos terrestres y helicópteros, las autoridades mexicanas dicen que el 60 por ciento de los incendios forestales se han controlado, según informó la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), sólo un 30 por ciento de ellos están completamente liquidados.
En Durango, cerca de 50 mil hectáreas dañadas
En época de calor es más probable que se inicie un incendio en bosques y montañas, esto debido a las altas temperaturas y a que las lluvias todavía no llegan al territorio nacional.
Con incendios forestales al centro, oeste y norte del país, éstas son las cifras oficiales que se han manejado hasta ahora. Además, la tala ilegal y los litigios promueven que los incendios forestales en México sean más agresivos y devastadores. Con la sequía presente, inevitablemente, este calentamiento ante la falta de lluvias incide en la voracidad de los incendios forestales en el país.
En Durango, además de mantenerse como el estado con la mayor superficie afectada por los incendios forestales, está cerca de llegar a las 50 mil hectáreas dañadas por el fuego, en este 2022. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reporta 191 siniestros en el estado, con una superficie afectada de 49 mil 874 hectáreas, con corte al 19 de mayo.
La Conafor precisa que, en la entidad, la superficie afectada incluye 26 mil 735 hectáreas de área herbácea, dos mil 715 hectáreas de arbolado adulto, mil 941 hectáreas de renuevo y 18 mil 483 hectáreas de arbustos. De acuerdo con el más reciente reporte, actualmente se encuentran activos 15 incendios forestales en el estado de Durango.
Los municipios con más incendios forestales activos son: Mezquital y Pueblo Nuevo, con seis y dos, respectivamente. También se reportan siniestros en los municipios de: San Dimas, Canatlán, San Bernardo, Santiago Papasquiaro, Otáez y Topia, con uno, respectivamente.
Actualmente participan 403 combatientes, para contrarrestar los siniestros que se encuentran activos en las diferentes regiones de la entidad. Durango es la tercera entidad con mayor número de combatientes activos, con el 9.7 por ciento del total de los activos en el país.
Familias pierden su manera de subsistir
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en el estado de Chihuahua los incendios forestales no le dan tregua al municipio de Madera, en donde se presentan 2 incendios, participan alrededor de 200 personas en el combate, así como personal de la Compañía Minera Dolores y residentes del municipio. A la fecha los esfuerzos por sofocarlos han sido insuficientes, así como los alimentos y dotación de agua. La situación es crítica debido a que están incontrolables, uno se registra en la zona de 5 Nombres donde trabajan alrededor de 150 brigadistas más dos brigadas procedentes de Durango. El otro incendio se reporta en Las Grullas por Jacales donde se sumaron 50 brigadistas más.
Los mismos residentes de las comunidades cercanas se han apuntado para formar parte de las brigadas, debido a que los combatientes están exhaustos y aunque se trabaja durante el día, cualquier viento que se registra vuelve a reactivar el fuego, la sequía es fuerte y la falta de humedad dificulta la situación, a las altas temperaturas y las pocas posibilidades de precipitación, se exhorta a la población a restringir el uso del fuego.
A pesar de los esfuerzos de los brigadistas en el combate, el incendio en la zona de Cinco Nombre tiene 8 días activos y los esfuerzos por sofocarlo han sido insuficientes. Actualmente los puntos de calor arrojan una superficie de alrededor de 8 mil hectáreas.
Además, existen incendios activos en Bocoyna, Guachochi, Guadalupe y Calvo, Moris y Urique. Ante ello las autoridades han recomendó a la población ser cuidadosa, pues muchos de los habitantes viven de la cría de ganado o del bosque, por lo que un incendio puede ser devastador no solo para las áreas naturales, sino porque las familias pierden su manera de subsistir.
Según la Conafor, en Chihuahua, se tienen 08 incendios forestales activos en el estado que afectan un área de alrededor de 9 mil 845 hectáreas; uno de ellos dentro de Áreas Naturales Protegidas: Papigochic
Poco más 1, 375 hectáreas afectadas por el fuego
En Tamaulipas, actualmente son cuatro incendios activos, uno al norte hacia una zona llamada El Cajete que va empezando; el otro también en la Biosfera El Cielo, pero sobre Jaumave, también sobre esta región, por Palmillas, en el punto llamado Monte Redondo hay otro y Matías García, así que son tres en Jaumave, y uno en Gómez Farías.
En lo que va de la temporada van 17 incendios forestales, según el coordinador de Protección Civil Tamaulipas, muchos de estos problemas son ocasionados naturalmente, pero derivados del descuido humano, desde fogatas mal apagadas, así como desechos inflamables. Las hectáreas afectadas de 4 incendios forestales activos en Tamaulipas: PC que fueron afectadas por el fuego son poco más 1, 375 hectáreas, la más importante fue de siete mil hectáreas en El Cielo.
En Gómez Farías, en el paraje el cajete en el cual se encuentran trabajando en las labores 35 personas, se tiene una afectación hasta el momento de 800 hectáreas de afectación. En Monterredondo, Jaumave al límite que comparte con el municipio de Palmillas, con 145 hectáreas afectadas. En Jaumave, en padrón y Juárez se reporta un incendio de 300 hectáreas de afectación. En San Carlos en el cerro del diente se reporta una afectación de 130 hectáreas.
Faltan recursos y personal para combatir los incendios
Se presentan incendios controlados en el municipio de El Mezquital, en la comunidad Santa María de Ocotán, esperando su liquidación total y la contabilidad de la afectación de este siniestro. Para este caso los incendios que se presentan durante temporada de estiaje en la parte norte de la entidad, son atendidos principalmente por la sociedad, por los propios lugareños quienes preocupado por sus bosques y por los pocos recursos destinados a este tipo de situaciones, se organizan para hacer frente a los siniestros, destinando sus pocos recursos económicos y sin la protección adecuada hacen frente a cada uno de los siniestros que se presentan en estas temporadas en los límites del municipio de Mezquital
Don Refugio, comunero de Santa María de Ocotan y Xonoxtle, municipio de Mezquital, nos cuenta el suplicio que tienen que pasar para hacer frente a los incendios en los que participa como brigadista designado por la comunidad.
“Pues nosotros nos pusimos de acuerdo aquí en la comunidad para ir a apagar el fuego que está cerca de nuestras casas, y así como en cualquier otra cosa, si tú tienes una casa pues tienes que defenderla, y participamos mis dos hijos y yo, ayer nos tocó ir a cubrir a otros comuneros, lo que usamos son unos aspersores de mochila – señalando una fumigadora manual de mochila portátil que se encontraba cerca, con capacidad para poco más de 10 litros – que llenamos de agua en el rio que esta algo más de dos kilómetros ladera abajo de la zona en donde nos tocó ayer, además cargamos con dos garrafones de 10 litros para que mientras uno va por el agua al rio, el otro siga apagando el fuego”, narra Don Refugio, a quien se le notaba la preocupación en el rostro, ya que el incendio cada día se encuentra más cerca de su casa, que el día anterior.
Alfredo Herrera Duenweg, secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente en el estado de Durango informó que son ya más de 47 mil hectáreas de bosque afectadas por los incendios forestales y que, hasta el momento, son 185 siniestros los que se presentan en esta temporada de secas en el territorio estatal.
Informó que en la zona de Huazamota existe un incendio activo que ya arrasó con cerca de cuatro mil hectáreas de bosque, la superficie es de consideración, lamentablemente esta temporada de incendios ya supera las cifras del año pasado, además de que hay que recordar que aún faltan unos días para que empiece la temporada de lluvias, si es que no hay algún retraso en el clima.
El secretario de Recursos Naturales aseguró que faltan recursos y personal para combatir los incendios, además de que el equipo con el que se cuenta ya no es funcional, hay que sustituir las camionetas que se tienen, se requieren aeronaves para colocar a los brigadistas en puntos estratégicos y atacar de una manera más pronta y eficiente el incendio, existe la promesa del gobierno federal de enviar un helicóptero, pero no ha llegado.
En las labores de combate están participando elementos del 62 y 58 Batallón de Infantería, así como brigadistas de la Secretaría de Recursos Naturales del Gobierno del Estado, además de brigadistas de la Conafor, quienes se encuentran aplicando el Plan DNIII-E.
Demasiadas promesas y pocas acciones
Reordenar el territorio, reducir la deforestación, revisar la producción agropecuaria y combatir el cambio climático son parte de la agenda presentada en 2018 en los ejes transversales de la agenda “Yo AMLOVE mi tierra”, se basan en el desarrollo integral y sustentable, una perspectiva de derechos humanos, la transparencia, la participación ciudadana y la evidencia científica. En términos generales, primero restaurar los ecosistemas y, con ello, impulsar el desarrollo sustentable de las comunidades.
Impulsar la Evaluación Ambiental Estratégica, como nuevo instrumento de política ambiental que permita, antes de proponer un plan o programa de desarrollo, analizar sus potenciales impactos sociales y ambientales, con la finalidad de prevenirlos, y proponer alternativas viables en lo social y ambiental.
Impulsar a nivel nacional y regional, la implementación del Acuerdo Regional sobre el Principio 10, Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe
El medio ambiente ha sido uno de los talones de Aquiles de la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador, incluso, ha provocado protestas por el rol que han jugado los megaproyectos en los discursos del Gobierno. Pero a López Obrador le tiene sin cuidado, pues hasta ahora todo ha quedado en promesas, Las ONG´s también tienen dudas: no existen monitoreos medioambientales e indicadores contundentes. Por ello es necesario que se implementen programas destinadas al medio ambiente y sobre todo en temas forestales que exigen especial atención y mayores recursos del gobierno federal, no solamente en el discurso oficial, pues solo se queda en eso. Demasiadas promesas y pocas acciones concretas.
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