Deseo compartir a mis posibles lectores que los datos estadísticos que se manejan en la mayoría de mis modestas colaboraciones, al igual que otros comunicadores han tenido como fuente oficial, el Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado de Jalisco (IIEG), pues tiene entre sus objetivos: buscar, recabar, clasificar, integrar, inventariar, analizar, elaborar, validar y difundir la información estadística, para facilitar y aportar certidumbre a la integración del presupuesto, programación y planeación de las políticas públicas para el desarrollo de la entidad.
He de confesar que soy una de los afectados por el hakeo del IIEG reportado hace algunos días por el gobierno estatal, ya que también fue hakeado el Congreso de Jalisco. Estamos en tiempos difíciles, nuestro país está gobernado por un demagogo que quiere ocultar la realidad con afirmaciones falsas y engañosas, por lo que especto a la caída de la página web del organismo dependiente del Inegi, manifiesto mis dudas sobre a quién le puede interesar el hakeo del Instituto, ya en los ataques de este tipo, la ciudadanía es la que termina siendo más afectada, entre las afectaciones están las dificultades para acceder a la información oficial.
Queda entonces recurrir a los medios para sustentar una colaboración y contribuir con nuestro granito de arena en la honrosa tarea de educar al pueblo de México. El diario milenio en su edición del 03 de diciembre (días antes del hakeo del IIEG) publicó una nota titulada “Comprar ropa y aparatos es cada vez más difícil para jaliscienses”. El texto dice: de acuerdo con la encuesta de comportamiento económico realizada por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco entre octubre y noviembre, los jaliscienses dijeron tener menos posibilidades de comprar electrodomésticos, ropa y zapatos, así como de ahorrar dinero y salir de vacaciones.
El porcentaje de hogares con menores posibilidades de hacer compras de bienes duraderos como los electrodomésticos aumentó de 68.7 por ciento en octubre a 74 por ciento en noviembre. En el mismo periodo también disminuyeron las posibilidades de comprar ropa y zapatos, al pasar de 51.6 por ciento en octubre a 58.5 por ciento en noviembre. Además, el porcentaje de personas que ven poco probable salir de vacaciones en los próximos 12 meses, incrementó de 40 por ciento en octubre a 47.2 por ciento en noviembre.
Las personas que no tienen posibilidades de ahorrar parte de sus ingresos también aumentaron de 63.5 por ciento a 70.8 por ciento, en los meses correspondientes. El 56.8 por ciento de los encuestados consideraron que la situación económica actual de Jalisco es peor a la del año pasado.
Por otra parte, investigadores del Universidad de Guadalajara (UdeG) alertan que, para el cierre del año 2022, los jaliscienses deberán de preparar sus bolsillos ante una temporada complicada en materia económica, prevén que la inflación en el Estado llegué a su máximo en el año con una tasa de 9.47 por ciento, en comparación con el 8.49 por ciento a nivel nacional.
Los académicos de la máxima casa de estudios de Jalisco señalan que alrededor del 29 por ciento de la población jalisciense, gana lo equivalente al salario mínimo, siendo este sector quien se verá más afectado con el alza en los costos. El costo para la adquisición de una canasta básica, proyectada por la UdeG para el consumo de toda la familia, es de 11 mil 539 pesos, un costo que no todas las familias podrían pagar.
Sin duda, los datos oficiales que pudieron ser rescatados antes de la caída de la página web del IIEG y las investigaciones de los especialistas son impactantes por que analizan una realidad concreta, que no puede ser borrada ocultando información oficial, mucho menos con discursos demagógicos ni con dádivas del gobierno.
Con el argumento de sacar de la pobreza a millones de mexicanos, el gobierno de la 4T se ha puesto a repartir dinero entre los estudiantes y adultos mayores como su medida principal, sin embargo, el dinero no sacará a nadie de la pobreza, ni acabará con la corrupción como tanto presume el presidente López Obrador todas las mañanas desde Palacio Nacional, eso es hacer repartición de la pobreza, no es repartir la riqueza. Asimismo, no podemos dejar de escuchar los que señalan que, en México, el asistencialismo social es una herramienta de chantaje político y económico.
Si la situación económica está peor a la del año pasado, es precisamente porque se necesita impulsar una economía que no esté basada solamente en dadivas. Las medidas clientelares de la 4T de entregar dinero son una herramienta para incrementar el número de pobres no para acabar con la pobreza, es comprar la conciencia de los mexicanos, son programas electoreros.
Lo que se necesita urgentemente en nuestro país, es cambiar el modelo económico. Por fortuna hay ejemplos: China que logró sacar a 800 millones de personas de la pobreza extrema, mientras que en México somos alrededor de 130 millones de mexicanos y el número de pobres crece cada día más y más. El futuro de nuestra patria está en manos del pueblo trabajador y debe asumir la tarea que le tiene asignada la historia, educarse y organizarse para la toma del poder político de la nación y desde alli impulse un nuevo rumbo económico en beneficio de todos. Esta es la invitación que hace extensiva el antorchismo nacional.
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