A casi dos años del inicio de la pandemia de Covid-19, las medidas para evitar su propagación se han vuelto parte de nuestra vida diaria. Niños, jóvenes y adultos se han acostumbrado al uso constante de cubrebocas y gel antibacterial, sin embargo, esta concientización poco o nada tienen que ver con la difusión que el gobierno de la Cuarta Transformación ha hecho de los peligros del virus o de la importancia de su prevención, esto ha surgido de la misma realidad; donde la población ha presenciado la muerte, el contagio o postración de los suyos. Mientras que desde Palacio Nacional se sigue haciendo oídos sordos a las medidas de organismos internacionales.
Esta actitud es la que tiene a México entre los 15 países con más contagios en todo el mundo y el deshonroso cuarto lugar en mayor número de muertes, sin embargo, la situación empeora con lo que muchos expertos califican como “la cuarta ola”, que en estos momentos azota fuertemente a países de Europa y Asia, países que han tomado actitudes diametralmente opuestas a las de México, y que aún así enfrentan un panorama desfavorable. En Alemania, por ejemplo, la canciller Angela Merkel habla ya de una situación “dramática”, urgiendo para que toda la población se inmunice lo antes posible para evitar el confinamiento total como al que ya han llegado países como Austria. “La región europea representa más de la mitad de las infecciones promedio de los recientes siete días a nivel mundial y alrededor de la mitad de las últimas muertes, de acuerdo con un recuento de Reuters” (expansion.mx, 15 de noviembre 2021). Uno de los aspectos que beneficia las infecciones son el poco o nulo avance que se tiene en la aplicación de vacunas: “Deberíamos haber tomado hace una semana y media todas las medidas que se pueden tomar antes de un confinamiento, lo que significa que también los vacunados deberían soportar algunas restricciones”, señala Thomas Czypionka, analista de políticas sanitarias del Instituto de Estudios Avanzados (infobae.com, 18 de noviembre de 2021). En Alemania, por ejemplo, el 67% de los habitantes cuentan con la dosis completa de vacunación contra el Covid.
En China, país que ha controlado más que nadie la pandemia, también se han presentado problemas, que -a pesar de su gran población- no se comparan con datos escandalosos de otras partes del mundo, ya que registra menos de 100 casos diarios. Sin embargo, las medidas no se han hecho esperar, ya que, a la mínima de contacto con algún infectado la ciudad o provincia es puesta en alerta máxima, realizando pruebas a todos sus habitantes y a todo el que haya visitado el lugar. “Un miembro de la tripulación de un tren de alta velocidad tiene una relación estrecha con alguien infectado y los vagones llenos de pasajeros son puestos en cuarentena para realizar pruebas masivas. En Disneyland de Shanghai 33.
El país tiene como objetivo regresar a la normalidad, sin embargo, no por ello descuida o relaja los protocolos, por el contrario, los vuelve más rigurosos. Esto, contrario a lo que piensan varios expertos, no molesta o “daña el derecho de libertad” del pueblo chino, ya que ellos confían en la capacidad de sus autoridades y de la necesidad de dichas medidas “Cuando hablas con los chinos de a pie compruebas que a muchos no parece importarles las continuas y estrictas medidas anti-covid, siempre que se mantengan a salvo.... Le pregunté a una mujer si China debería abrirse más rápido y me dijo que sería mejor esperar hasta que la pandemia se resuelva adecuadamente porque la seguridad es lo primero" (BBC.com, 16 de noviembre de 2021).
Un panorama totalmente diferente nos encontramos en nuestro país, donde, pesar de que al gobierno se le alertó por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que es “altamente probable” que haya una cuarta ola de contagios por Covid-19 en las próximas semanas. “en dos semanas México podrá ver el efecto que tendrá el Desfile del Día de Muertos del 31 de octubre, al cual asistió un millón de personas, y el Gran Premio de México de la Fórmula 1 del pasado fin de semana… Veremos en las próximas semanas dos o tres semanas si la población siguió las consignas de sana distancia, uso de cubrebocas, lavado de manos frecuente y demás medidas no farmacológicas que nos permite restringir la infección por SARS-Cov-2” (forbes.com, 8 de noviembre de 2021), dijo Cristian Morales, representante de la OPS en México.
¿Cuáles son las medidas? Decir que no habrá medidas. En recientes días, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum dijo que en caso de presentarse una cuarta ola de la pandemia por Covid-19 no se prevén cierres de actividades en la capital, solamente “podría ponerse en marcha una campaña para insistir en los protocolos sanitarios”. Estos “protocolos” que “podrían” implementarse son los mismos que se han desestimado por el subsecretario de Salud, Dr. Hugo López Gatell y el presidente López Obrador quien ha defendido su postura, justificando que “no obligará a nadie”. Otra de las contradicciones es la presunta solidaridad y libertad que se pregona, “nadie obliga a nadie”, o mejor dicho “que cada quién se cuide, si puede”. Esto sólo revela los verdaderos intereses de la 4T, defender los intereses del capitalismo, al evitar a toda costa los cierres o que los trabajadores bajen su producción o no produzcan lo suficiente para mantener las ganancias de los millonarios. La culpabilidad no se reparte igual y el proyecto del presidente, sabe que no podrá evitar por mucho tiempo huir de ella.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario