Pueblo prehispánico de Tlalli pan (del náhuatl “lugar sobre tierra”), ubicada al sur de lo que fue el Lago de Texcoco, era la primera población sobre tierra firme que se encontraba al salir por el sur de Tenochtitlán, de ahí el significado de Tlalpan.
Actualmente, es una de las dieciséis alcaldías que conforman la Ciudad de México, con una población de casi 700 mil habitantes, la cuarta más poblada, es la más grande en extensión territorial y la mayoría es suelo de conservación, por lo mismo cuenta con la mayor biodiversidad, grandes extensiones de bosque. Sin embargo, estas bondades que entraña la alcaldía no las disfrutan sus habitantes.
Por un lado existe una gran pobreza en Tlalpan, mientras que también es el paraíso para una élite muy reducida, que es la que disfruta de grandes mansiones y de las comodidades que ofrece.
Veamos algunas cifras tomadas de la Secretaría de Economía de México 2020, acerca de algunos indicadores que muestran la calidad de vida de su población.
Aquí se muestra que las carencias sociales principales son la seguridad social, los servicios de salud y el acceso a la alimentación; en total, la población vulnerable es el 25.8 %. Además, una tercera parte de su población sufre pobreza moderada, el 32.6 %, mientras que en pobreza extrema está el 7.08 %, es decir, casi 50 mil tlalpenses sufren de este flagelo.
Hay que notar que, tan solo en cinco años, la pobreza extrema aumentó cinco puntos porcentuales, pues según la propia fuente, en 2015 sólo era de 2 % (Infobae, 22 de marzo de 2024), por su parte, menciona que es la cuarta alcaldía con mayor pobreza extrema, solo después de la alcaldía Cuauhtémoc, Milpa Alta y Xochimilco.
Si revisamos los indicadores de vivienda, el 28 % de su población sólo cuenta con un dormitorio, y el 35 % apenas cuenta con dos dormitorios. Lo cual quiere decir que un alto porcentaje de la población vive en hacinamiento.
Careciendo tanta población de contar con una vivienda digna, es también en Tlalpan donde se encuentran los fraccionamientos más exclusivos y prestigiados de la CDMX, como los Jardines del Pedregal, Bosques de Tlalpan, Jardines del Ajusco o Jardines de la Montaña.
En educación tampoco estamos del todo bien, pues Tlalpan presenta rezago educativo en el 1.6 % de la población de 15 años o más, es decir, 11 mil 200 tlalpenses no saben leer ni escribir.
En empleo, el comportamiento es muy parecido al de la Ciudad de México, el 48 % de la PEA trabaja en la informalidad, lo que significa que no tiene un salario fijo, no cuentan con seguro médico, tampoco con alguna prestación social.
De igual manera, en cuestión de salud, la fuente consultada revela que la población que cuenta con seguro social es solo del 48.6 %, lo que significa que poco más del 50 % no cuenta con servicios de salud.
Se presenta nuevamente el contraste: aquí se encuentra la zona de hospitales, la más grande de la CDMX y del país, entre los que están nueve de los doce institutos nacionales de salud del país.
En conclusión, por un lado existe una gran pobreza, mientras que también Tlalpan es el paraíso para una élite muy reducida, que es la que disfruta de grandes mansiones y de las comodidades que ofrece. Pero la gran mayoría de la población se enfrenta a grandes carencias de salud, de trabajo, vivienda, seguridad y debe trabajar diariamente para ganarse el sustento.
Por eso, ama de casa, obrero, estudiante, trabajador en general, únete al Movimiento Antorchista; organízate y lucha para que juntos construyamos un mejor futuro, y solo así logremos un Tlalpan tan grande que nos cobije a todos.
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