Conocí a Antorcha Campesina en 1987. Ya entonces se realizaban luchas en favor de la gente más desprotegida en el Estado de México. Por poner algunos ejemplos, en Santa Catarina del Monte en Texcoco, o en Nexquipayac, de San Salvador Atenco. Ya se realizaba trabajo como Antorcha Popular en el cerro del Tejolote en Ixtapaluca y en Chimalhuacán, dirigidos y encabezados por dos grandes líderes sociales la licenciada Maricela Serrano Hernández y el biólogo Jesús Tolentino Román Bojórquez. En 1989 yo pido mi baja temporal en la Universidad Autónoma Chapingo para integrarme como profesora en la Escuela Primaria “Emiliano Zapata” de Chimalhuacán. En un tiempo, la dirigente del trabajo era la profesora Guadalupe Orona Urías, y luego se incorporó el biólogo Tolentino, quien vino a darle un verdadero empuje a la labor organizativa y educadora de Antorcha Popular en Chimalhuacán.
Yo defiendo a Antorcha en el Estado de México porque sé del trabajo honrado, de la tenacidad, del valor que le han puesto a la lucha los más destacados de sus dirigentes, tanto la licenciada Marisela como el biólogo Jesús Tolentino, porque conozco a ambos, pero con quien estuve bajo su dirección fue del “maestro Tole”, como muchos le decimos, y específicamente a él me voy a referir porque ahora que perdió la elección en Chimalhuacán se ha soltado una guerra sucia en su contra por parte del gobierno de Morena.
Conocí al maestro Tolentino siempre ocupado y preocupado por trabajar más por hacer más en Chimalhuacán, donde se vivía en pésimas condiciones: no había agua, no servía el drenaje donde si había, la mayor parte de la zona baja no tenía drenaje, había drenes a cielo abierto, las aguas negras corrían por las calles, no había camiones que recogieran la basura, solo existían los carretones tirados por burros o caballos que cobraban de 20 o 50 por bolsa de basura, por lo que mucha gente tiraba su basura en cualquier lote baldío y aquello era basura y más basura por todas partes, en época de secas en febrero y marzo se levantaban remolinos de basura, y empezamos la lucha para tener agua, guarniciones y banquetas y calles pavimentadas, materiales de relleno para poder transitar en las calles ya que en época de lluvias y sin drenaje todo era lodo, las pozas de agua sucia eran enormes y si un coche pequeño las pasaba seguro que ya no salía, los microbuses las pasaban de milagro, incluso un autobús se fue a un dren en la Avenida de los Patos, donde murieron varios pasajeros, ahogados en las aguas negras. Todo estaba muy mal, solo había una escuela de nivel bachillerato, no había nada más. Los gobiernos municipales eran puestos por Guadalupe Buendía “La Loba”, una señora que le sirvió al PRI para hacer esos asentamientos irregulares, donde tenía ella mucho poder para designar al presidente municipal. Mucha gente se afilió con Antorcha Popular para lograr pavimentar sus calles o tener banquetas, adquirir balastro para echar en las calles, en ese tiempo ahí estaba el maestro Tole, guiando y organizando, un día sí y otro también. Su vida la dedicaba a organizar, estudiar y educar a los activistas, a los grupos y plenos. Nos involucramos en el Comité Municipal del PRI, logramos tener la presencia de algunos compañeros en regidurías y ya en el año 2000 logramos que el biólogo Tolentino ganara la presidencia municipal.
El triunfo no fue fácil, se enfrentó con valor al cacicazgo de Guadalupe Buendía, que no pudiendo retener la presidencia con los votos, la quiso retener con las armas. El 18 de agosto del 2000 enlutó a 10 familias antorchistas, porque su gente disparó a mansalva hiriendo a 98 compañeros y asesinando a 10. Pero como el Gobierno del estado no podía hacer otra cosa, tuvo que dejar gobernar al biólogo, inició inmediatamente con una limpieza de calles, se consiguieron muchos carros de volteo para sacar la basura, fueron cientos de toneladas de basura que se recogieron de camellones, calles y lotes baldíos, todo los trabajadores del nuevo Ayuntamiento le entraron, toda la gente noble y buena de Chimalhuacán barrió sus calles y así continuó una gran labor de gestoría para pavimentar, para construir pozos de agua potable, para ampliar las redes de agua, para meter el drenaje, para gestionar escuelas, para construir aulas, para atraer universidades. Esto solo fue el principio, han sido muchas administraciones antorchistas, acompañadas de 55 organizaciones de pueblos y colonias.
¿Por qué atacan a un hombre bueno y noble, como es el biólogo Jesús Tolentino? Porque él es un digno representante del pueblo, porque en la lucha de clases, el ejemplo de trabajo honrado y eficaz que el Biólogo a desplegado en Chimalhuacán es bien visto por la gente que lo conoce y ha venido teniendo simpatía estatal y Nacional y los enemigos del progreso temen que el ejemplo cunda, y que más gente se una al proyecto de antorcha para mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador.
Ahora Chimalhuacán tiene universidades, parques y jardines cuidados, auditorios dignos de albergar a artistas de talla internacional y nacional (ahí se ha presentado la bailarina de ballet Elisa Carrillo y la orquesta del Estado de México, dirigida por el maestro Enrique Batiz), bibliotecas públicas, deportivos, albercas olímpicas, un Planetario, un lago artificial, un aviario, tiene el Mexibús, tiene un recinto ferial, donde se han presentado los mejores grupos musicales en la gran Feria de la Piedra. El trabajo que ha desplegado el maestro Tolentino es enorme. Su vida se ha desgastado en Chimalhuacán. Gracias a su noble trabajo, gracias a su gran valor, Chimalhuacán es un municipio digno y de progreso. Tolentino lo logró gracias a dos cosas: al arduo trabajo del activismo del Edomex y a que un pueblo completo se unió para luchar por el desarrollo de su municipio.
Los antorchistas estamos defendiendo a nuestros dirigentes porque son verdaderos líderes, porque son guías, porque son ejemplo de trabajo honrado y tenaz en favor del pueblo, porque no se han desviado nunca del camino correcto. Hasta hoy solo nos calumnian nuestros enemigos de clase y no esperamos nada de ellos. Esperamos, eso sí, que el pueblo y la clase media a la que también la han afectado los caprichos de la Cuarta Transformación nos conozcan, que se acerquen y vean con sus propios ojos de lo que hablamos.
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