Escribo este articulo el día en que fue envestida Claudia Sheinbaum Pardo, primera presidenta mujer en la historia de nuestro país. El evento protocolario estuvo opacado por la noticia de que a los trabajadores del Poder Judicial federal los encapsularon los policías de la Ciudad de México; es decir, los granaderos que ya no son granaderos, pero que hacen exactamente lo mismo que los granaderos. Además, a la llegada del expresidente, Andrés Manuel López Obrador, una andanada de incondicionales o arrastrados, buscaban la “selfie” con él o hacerse notar ante él, pero los casos más desagradables fueron expriistas que buscaban su saludo o quienes se veían ridículos gritando, pisoteando los principios que antes defendían con vehemencia, que “era un honor estar con Obrador”.
Más tarde llegó la presidenta electa con su pareja, se tomaron una foto con la comitiva de diputadas y senadoras elegidas para el caso y ya en el salón de sesiones inició la ceremonia la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, quien le dio la palabra a Claudia Sheinbaum, quien, a su vez, rindió protesta y dijo: “Honorable Congreso de la Unión. Pueblo de México: Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes de que ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidenta de la república que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión. Y si así no lo hiciere, que la nación me lo demande”.
Enseguida López Obrador le entregó la banda presidencial a Ifigenia e Ifigenia a Claudia y una cadete del colegio militar le ayudó a colocársela. En ese momento se convirtió en presidenta de México. En los comentarios de las presentadoras del Canal del Congreso se hizo énfasis en que por primera vez en la historia de México, los tres poderes estaban representados por mujeres: el Poder Judicial, por Norma Piña, el Poder Legislativo, por Ifigenia Martínez y el Ejecutivo, por Claudia Sheinbaum, esto es cierto, pero, en el fondo, dos poderes ya no son distintos hasta ahora y con la reforma al Poder Judicial sacada al vapor como regalo para AMLO, pronto serán los jueces electos y, por lo mismo, adictos a Morena (al tiempo) y ya no habrá separación de poderes en México.
Pues bien, en su discurso, Claudia Sheinbaum hizo una serie de declaraciones y compromisos que vale la pena considerar: “Andrés Manuel López Obrador, uno de los grandes, el dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, sólo comparable con Lázaro Cárdenas, el que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo. Y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México, el que inició la revolución pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”.
Empezamos mal, cuando no se tienen principios, se le miente al pueblo de México con toda desfachatez y es el caso del expresidente AMLO: “Ya es una realidad que en 23 estados el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud pública ya es más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca” dijo en su sexto y último informe de gobierno.
¿En serio? La gente que tiene que formarse a las 5 de la mañana para que le digan que ya no hay fichas y que se va al hospital más cercano a urgencias y le dicen que no puede ser atendido sin su pase del centro de salud, ¿dirá lo mismo que el expresidente?; ¿o dirá lo mismo que López Obrador cuando solicita medicina y se la niegan o porque la “Megafarmacia” es solo una megabodega sin medicamentos? “A nivel nacional, entre 2018 y 2022 hubo un aumento de 30% en el gasto de bolsillo de los hogares en salud, que afectó en particular a los hogares con menos ingresos, refirieron México Cómo Vamos y el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), citando datos del Inegi.
Y aunque el gobierno activó el proyecto de la Megafarmacia, supuestamente para resolver el problema del desabasto, desde su inauguración en diciembre y hasta junio solo se atendieron 1,155 solicitudes, esto es, 6 recetas diarias en promedio, según los datos en el Sexto Informe. Entre 2018 y 2022 el número de personas que se atendía en hospitales o centros de salud de la Secretaría de Salud disminuyó 10%; en contraste, hubo un aumento del 13% de la población que recibió atención en instituciones privadas y consultorios de farmacias, según un análisis de México Cómo Vamos a datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).” (Animal Político, 2 de septiembre de 2024)
Si la presidenta dice que AMLO es uno de los grandes y omite lo que acabamos de señalar y también omite que el de AMLO fue el sexenio más violento de la historia, o que no cumplió con el compromiso de dejar las gasolinas a 10 pesos (están arriba de 20), etcétera; entonces, empezamos mal, porque no está siendo crítica con su antecesor y ello nos induce a pensar que se cumple la premisa de que es incondicional suya y, en el fondo, dicen algunos, alguien que va a ser dirigida desde un rancho en Chiapas. Ojalá nos equivoquemos.
Dijo también: “cambió el modelo de desarrollo del país, del fracasado modelo neoliberal y el régimen de corrupción y privilegios a uno que surgió de la fecunda historia de México, del amor al pueblo y de la honestidad, lo llamamos el Humanismo Mexicano”. En principio, Humanismo Mexicano, es una contradicción en sus términos, pues lo humano es de la humanidad, no puede sólo ser mexicano; pero, este sexenio despide a AMLO, además, con las carreteras desechas, con megaobras inconclusas o inútiles, con una serie de ocurrencias que son un fracaso y con las conciencias de cerca de 30 millones de mexicanos compradas con dinero público.
“La corrupción debe combatirse por ética y por principios, pero, además, como lo hemos visto, porque ahí radican los recursos necesarios para el bienestar del pueblo y el desarrollo de la nación. En pocas palabras, la honestidad da resultados”. Sin embargo, fueron documentados por “Latinus” actos de corrupción de gente vinculada con los hijos del presidente y ahora uno de ellos es el secretario de Morena, ¿eso es ser honestos?
Y aunque dijo muchas cosas más, por falta de espacio, concluyo con este dicho: “en nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades, la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas”. Eso está bien, veremos si en la práctica se corresponde, mi temor es el siguiente: es posible que dejen que la gente se manifieste, como lo hicieron los del Poder Judicial, pero no tomaron en consideración ninguna de sus peticiones, por ende, no quiero anticiparme a que la línea del gobierno sea: “te dejo movilizarte, pero no te resuelvo nada”, si llegara a ser el caso, demostraría que no son demócratas como lo afirman, pues el demócrata escucha el mandato del pueblo que está con él y el que no lo está, pues Claudia Sheinbaum, al ser ungida como presidenta debe gobernar para TODOS los mexicanos.
Los antorchistas seguiremos haciendo nuestra labor de gestión y exigiendo al gobierno cumpla con sus obligaciones constitucionales de garantizar los derechos de educación, de salud, de vivienda, de manifestación, de petición, etcéteta, pero debemos seguir educándonos, organizándonos, liberándonos mentalmente para conquistar el poder político e instrumentar un nuevo sistema social que no le mienta a la gente y en el que realmente sea el pueblo quien gobierne y logre su liberación material. Esa es la tarea permanente.
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