Me respondió molesto don José Luis Reyes, humilde comerciante de aguas frescas en la vía pública, cuando le cuestioné si estaba enterado del próximo proceso electoral impulsado por el Gobierno federal para la revocación de mandato, a través del cual los ciudadanos responderán en sentido afirmativo o negativo esta pregunta: ¿Estás de acuerdo en que Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o que siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?
Para el gobierno de la 4T y los seguidores de Morena, el partido en el poder, este proceso electoral y de consulta a los mexicanos dicen que es positivo, dado que se está impulsando la participación ciudadana como nunca en nuestro país y avanzamos en el ejercicio de la democracia.
El Peje decía que todo cambiaría, mentira, mentira; es la misma porquería; entonaba esta consigna en plena Plaza de Armas en forma de protesta y, además, encadenado en una de las vallas ubicada frente al recinto del Congreso del Estado, el maestro jubilado, Telésforo Castillo, quien critica el ejercicio de la revocación de mandato porque dice que es inútil y sólo sirve al ego y a los deseos insanos del presidente, después de todo lo mal que ha gobernado al país.
“Ha llevado al pueblo a la pobreza, desencadenado la inflación y la carestía de los productos de la canasta básica, no hay inversión ni empleos suficientes como lo demanda la población, por eso me he encadenado en forma de protesta y denunciar los daños de este mal gobierno, ¿Cuál democracia participativa? ¿Qué ganamos los mexicanos con esa votación? Los mexicanos debiéramos de abrir los ojos y luchar y manifestarnos contra los malos gobiernos y lo que nos aqueja a los ciudadanos, como es el problema del desabasto de agua en la ciudad, que apenas la gente protesta y bloquea las calles por falta del líquido, y el gobierno les manda policías para espantar, y no es justo. Eso es lo que falta, que el pueblo se levante y luche por sus intereses y por demandas genuinas, pero por si acaso voy a votar, votaré porque se vaya López Obrador, al enfermo lo que pida”, dice Castillo, en forma irónica.
En el mismo sentido de la crítica a la revocación de mandato nos la comparte el famoso Muñiz, uno de los principales y viejos boleros de la Plaza de Armas, al reflexionar respecto a las intenciones para cambiar o tumbar a un mal gobierno, y dice que deben salir del propio pueblo, y no de nuestros gobernantes.
“Es plan con mañana del presidente porque seguro votarán por él los que reciben becas o apoyos del gobierno federal; yo también recibo mi beca, pero no voy a ir a votar, porque los pobres, los trabajadores vivimos mal; la economía del país no avanza y solo se favorece a los ricos. Tengo más de 50 años trabajando de bolero, de este empleo he sacado a mi familia adelante y darles estudios a mis hijos, antes mi economía era buena, a pesar de que cobraba por boleada 80 centavos. Ahora cobro 25 pesos, pero el dinero no me alcanza, todo está muy caro y no hay suficientes empleos”, explica.
El Muñiz, hombre de una sola pieza, aún fuerte y robusto; amable con sus clientes y amigos, tiene el don de ser muy buen platicador mientras te lustra los zapatos, además conocedor autodidacta de historia de San Luis Potosí, de economía, y tiene en la mente amenas anécdotas de personajes políticos importantes. Ha sido testigo también desde hace décadas de grandes movimientos sociales, de protestas en la Plaza Principal y de caídas de gobernantes potosinos, tan escandalosas como la del ex gobernador Florencio Salazar Martínez, el 25 de mayo de 1987, a raíz de una huelga de reos en la Penitenciaría del Estado o la del también ex gobernador Fausto Zapata Loredo que sólo duro unos días en el cargo, del 21 de septiembre al 9 de octubre de 1991.
“Esas sí eran, en verdad, auténticas peticiones de revocaciones de mandato. En aquellos años, había muchas protestas e inconformidad de los potosinos en contra de los gobernantes. Ahora, respecto a López Obrador, con todo lo mal que ha gobernado en el país, busca con mucho empeño el reconocimiento de los ciudadanos, auto justificar su mal desempeño, y es evidente, que muchos mexicanos votarán, pero sin tener claridad del ejercicio de su votación porque lo harán bajo presión por el temor que les quiten los apoyos, pero esa acción será un error, condenándonos a la mala dirección del gobierno de la 4T que nos está llevando a la ruina a todos. Yo no iré a votar ni por el sí ni por el no, tengo que salir a trabajar”, subraya.
Este es un sondeo de potosinos de los de a pie, de gente auténtica y sincera; y creo que es la opinión mayoritaria del pueblo potosino que está más interesado por los problemas cotidianos que tiene que enfrentar a diario, como es la escasez del agua, la falta de empleo, la creciente carestía, la inseguridad y más.
Las auténticas revocaciones de mandato salen del propio pueblo, de los ciudadanos cansados del mal actuar de sus gobernantes y no a través de ejercicios de participación democrática modernos promovidos por la gente en el poder, sino con rebelión y con la gente en armas, como fue la lucha por la Independencia y Revolución Mexicana en nuestro país.
La revocación de mandato tutelada por el gobierno de la 4T, y su participación democrática con un grillete más a la cadena de la explotación e ignorancia de la mayoría de los mexicanos, al despotismo y sumisión al neoliberalismo económico impuesto por los poderosos de nuestro país y del imperialismo norteamericano. De ello no hay duda.
Y creo que muchos potosinos, claros y dignos, le responderán al gobierno de la 4T y a sus seguidores, que se vayan a revocar a otro lado. Aquí en el San Luis de la Patria no prosperaran sus patrañas.
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