En días pasados, el secretario general del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Moran, en su artículo semanal, nos explicaba que México, así como muchos países de nuestro continente, no viven una democracia auténtica, sino una partidocracia porque solo los partidos son los únicos sujetos a derechos políticos, a diferencia del resto de la sociedad que solo tienen derecho a elegir, con su voto, las diferentes opiniones que tienen a bien ofrecerle los políticos.
En pocas palabras, su único derecho es el de elegir a su amo, por lo que podemos darnos cuenta de que la democracia en México es una farsa, y con la llegada de Morena al poder, las cosas se han complicado porque resultó un engaño todo lo que prometió su mesías, su líder envuelto en túnica de gente pobre y en defensa de los pobres, utilizando muy bien la psicología del pueblo mexicano, midiendo bien el problema, pero en los hechos haciendo todo lo contrario de lo que prometió; en corrupción simplemente estamos peor que antes, ya que hasta la familia del presidente Andrés Manuel López Obrador está involucrada en ilícitos, hijos, hermanos, sobrinos, cuñados, todos robando; por cualquier aspecto que veamos, está mal. Además, es autoritario, va ganando puestos a billetazos, amenaza, utiliza todo el aparato del Estado; estos hechos se complican por las acciones que ha tomado, en días pasados, cuando dio un encerrón para tratar cosas privadas de Morena y AMLO.
Según el periódico El Financiero, del 29 de septiembre de 2022, AMLO prepara una muy fuerte maquinaria de gobierno para ganar, como sea, las elecciones de 2024. Dice que el presidente convocó a 21 gobernadores morenistas, algunos asesores y secretario de gobernación, para hablar en reunión secreta de las elecciones para renovar la presidencia. No podemos permitir que los conservadores le den vuelta al proyecto transformador de México, tampoco perder los años de lucha y de trabajo con el pueblo.
“Por eso necesito su ayuda para ganar las próximas elecciones en 2024, necesitamos trabajar duro, en cada barrio y colonia para contar con los votos de la gente. Hay que hacer todo lo necesario para conseguir la victoria cueste lo que cueste, vamos a tener que ganar para garantizar que nuestro proyecto permanezca y se consolide. Tienen mi autorización para hacer lo que sea necesario para conseguir el resultado”.
A primera vista, podemos ver que AMLO prepara un fraude para 2024, para lograrlo le proporciona a los gobernadores permiso de violar la ley, aprobando el presupuesto federal, estatal y municipal, donde se tengan las prioridades, robar votos y urnas, el propósito mantener el poder a como sea.
En la historia del país, se ha visto como los presidentes tratan de imponer a sus incondicionales, pero nunca es tan descarado, cínico, como AMLO, que un presidente esta llamando a violar la ley es algo que debe preocupar al pueblo mexicano. No hay antecedentes de un gobierno que sea tan mediocre, falta de preparación y experiencia, por lo que hoy se expresa en resultados devastadores, es un gobierno que está empecinado en premiar la lealtad por sobre todas las cosas, no le importa que no cumplan con los requisitos, lo importante es imponer su forma de ver los problemas.
Este gobierno prevé que entre más ignorante mejor, desperdicia en conocimiento, descalifica la experiencia, ataca a los hombres con formación política, académicos que son destacados. El gobierno necesita imponerse a la fuerza porque su resultado no ha transformado nada, todas las dependencias presentan números negativos; en la salud, educación, seguridad, el campo abandonado, el comercio internacional sin atención absoluta, las aduanas ahora en manos de los militares.
No cuenta con equipo especializado en ninguna dependencia, la planeación de obras es un fracaso, el tren maya, la refinería de dos bocas, el AIFA, todos mínimamente duplicaron los presupuestos, tampoco presentan un estudio de mercado porque él lo sabe todo. Por lo cual estos resultados señalados muestran un retroceso en todos los sentidos, ahora bien, la administración federal en graves problemas, la falta de verdaderos conocedores de los problemas, estrategas y funcionarios eficaces porque todos han sido corridos para colocar sus aduladores no les importa la situación de nuestro país sino conseguir votos lo más rápido posible para garantizar que siga en el poder.
Nuestro país ha perdido ya respeto ante todo el mundo, ya nadie tiene confianza en invertir en México tan mal gobernado y, en cambio, la potencia en el mundo avanza, se reconstruyen, se corrigen los errores y avanzan, pero en México nos conformamos con escuchar las mañaneras del presidente en las que sólo manifiesta sus ocurrencias. Este es un gobierno que protege a la delincuencia, impulsa a los ricos y de palabra lucha contra conservadores, cuando el conservador es él, cuando con su ejemplo llama al pasado, al retroceso, al feudalismo más que a la transformación, por lo cual es un gobierno nefasto y cruel.
Quienes acompañan y apoyan al presidente deben saber que acumulando tanto poder sin contar en el fondo con el apoyo del pueblo, lejos de corregir y ayudar a solucionar los problemas del país y de su grupo, lo llevará a su verdadero fracaso.
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