Es lamentable la situación de escasez de vivienda en este estado, ya que muchas familias carecen de este derecho social y muchas veces se les niega por ser familias humildes y no haya quien abogue por ellas, y aunque los gobiernos e instituciones han hecho promesas de ponerle atención a esta problemática, finalmente en un alto porcentaje solo queda en promesas; y se calcula que aproximadamente 447 mil 625 familias no tienen acceso a una vivienda digna, es decir, no tienen donde vivir en el estado de Nuevo León.
En el estado para empezar, existe una institución llamada FOMERREY (fondo metropolitano de Monterrey) que tiene como función principal contribuir y resolver el rezago social de vivienda para todos los habitantes del estado, sin embargo, a pesar de los esfuerzos que al parecer hace, sigue existiendo mucha gente que no tiene un lugar seguro donde habitar con su familia, esto es resultado desde luego de la falta de un interés verdadero para resolver esta carencia vital.
Hace una semana por ejemplo, este organismo (Fomerrey) dio a conocer a través de los medios informativos que no tiene un plan para contrarrestar este problema porque no hay terrenos para esta finalidad, pareciera que con esta respuesta ya se resuelve el problema, ya mencioné mas arriba que lo que falta es realmente un verdadero interés para tratar de resolver y esta respuesta o declaración demuestra precisamente lo que estoy diciendo, sostengo además que en Nuevo León, tierra para vivienda sí la hay y mucha, nada mas que está acaparada en unas cuantas manos y eso Fomerrey no lo dice ni lo reconoce, además, cuando realmente se quiere resolver un problema como este, se le tiene que invertir recursos económicos, ¿cómo?, comprando tierras a los particulares con los recursos que la población aporta vía impuestos, ¿qué falta entonces?, pues precisamente el deseo, el interés de buscar como resolver éste rezago social.
Todo esto lo estoy mencionando también porque el día 31 de diciembre para amanecer el día primero de enero de 2022 se produjo un suceso en la colonia Valles de San Bernabé conocido como el Pozo, en el municipio de Monterrey, saliendo dañadas aproximadamente 130 familias al ser quemadas sus humildes viviendas de cartón y madera y al parecer debido a un accidente interno, ese día en la tarde-noche hizo acto de presencia el señor gobernador, Samuel García para brindar solidaridad y al mismo tiempo haciendo la promesa de acuerdo a la versión de los afectados, resolver este problema para darles un lugar mas seguro donde vivir, la promesa está hecha, falta que se cumpla, pero de acuerdo a lo que dicen los vecinos, este problema lleva años sin resolverse, porque distintas autoridades han estado en el lugar con el compromiso o promesa de resolver pero todo ha seguido igual, 20 años llevan los colonos afectados esperando que esto se resuelva, pero yo insisto, ¿dónde ha quedado la responsabilidad, el interés y el compromiso de todas las autoridades implicadas?
Esta es pues la triste realidad que viven las familias humildes que no cuentan desgraciadamente con el apoyo de sus gobernantes en turno; y ahora, ante el hecho, la institución encargada de resolver sale a decir que no hay terrenos para vivienda ¿cómo piensa entonces resolver el gobernador este asunto cuando Fomerrey dice lo contrario?. El pueblo tendrá que aprender a definirse también, es decir, cómo resolver este problema cuando las autoridades no reaccionan ante siniestros o accidentes como éste que afortunadamente no hubo perdidas humanas pero las pudo haber. El pueblo ante este hecho y derecho a la vivienda sí tiene que reaccionar, pero de manera solidaria, unida y organizada para que no le sigan haciendo falsas promesas, y para ello, el Movimiento Antorchista de Nuevo León los invita a organizarse en este movimiento, aquí están sus verdaderos amigos y hermanos que llevamos la misma bandera común, para así poder exigir y hacer cumplir este derecho que por años, muchos años ha estado latente y no solo en Nuevo León, sino en todo nuestro país.
Hagamos pues, de este problema común, una bandera de lucha común por el bien de nuestras familias y de todas las familias humildes mexicanas.
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