MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

“Vivimos en la mugre”, el sentido reclamo de los habitantes Chalco

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El gobierno del todavía presidente, Andrés Manuel López Obrador deja como herencia al pueblo bueno que confió en él, vivir en la mugre. No es una afirmación inventada de sus adversarios a quienes todos los días critica para echar sus culpas, en espaldas ajenas. Son los resultados tangibles, concretos, que les ha dejado el gobierno morenista. 

Queda descontado por principio que el de la 4T no es un gobierno de izquierda. Son continuadores de la ideología explotadora, un gobierno, de la clase social que favorece la acumulación de riqueza en unas cuantas manos a costa de dejar en la miseria, en el desamparo a millones de mexicanos, utilizando frases demagógas y manipuladoras, que confunden a muchos inocentes. 

Muchos son los temas que en los últimos días del gobierno de la 4T, que tienen al país patas arriba y que son escándalo mundial. El explosivo incremento de la delincuencia: asesinatos, narcotráfico, cobra de piso, el narco en los gobiernos, protección de funcionarios corruptos, entre otros; sobrerrepresentación en el Poder Legistativo, desaparición de organismos autónomos, reformas a conveniencia del ejecutivo, desatención del pueblo que se ahoga entre aguas negras, en fin, desastre total.

Comentaré en este breve espacio, los dos últimos temas, pues es inaudito que más de 2,000 viviendas, aproximadamente 7,600 habitantes de las colonias, Culturas de México, San Miguel Jacalones, Tres Marías y Emilio Zapata del municipio de Chalco, Estado de México gobernado por la morenista Delfina Gómez, se ahogan entre aguas negras, ante la impasividad del gobierno de la 4T, más preocupado por agrandar su poder en abierta violación a los derechos humanos y legales de los mexicanos establecidos en la Constitución.

Un mes llevan las familias inundadas de aguas negras, provocado por las lluvias y el mal funcionamiento del sistema de alcantarillado. El nivel del agua llegó hasta dos metros de altura al interios de las casas, perdieron sus escasos enseres y muebles, sin dormir por los fétidos y contaminantes olores. 
Muchas fueron las promesas del gobierno morenista, que continúan en el abandono, sin comida y sin apoyo de ninguna autoridad para drenar el agua estancada. Todo quedó en promesas por lo que obviamente, en un recorrido realizado por la gobernadora, los reclamos subieron al mismo nivel que las pestilentes aguas.

“Les pagué a mis compañeros para que votaran por Morena pero no han hecho nada; nos tienen viviendo en pestilentes aguas negras; es imposible vivir aquí”, gritaban desesperadas las familias que sin poder hacer nada, veian perder nuevamente sus camas, muebles, refrigeradores y estufas, en las que habían invertido toda su vida.

La gobernadora, entró a mi casa y para consolarme, me dijo que “estoy más o menos bien” y se fue, relata un desesperado colono chalquense a un medio televisivo. “No hay ninguna solución, sólo vino a tomarse la foto”. López Obrador ni se asoma por Chalco, no le interesa en absoluto, concluyen.

En relación al segundo asunto, de la reforma del Poder Judicial de la Federación propuesta por el presidente para tener el control absoluto del país, recientemente aprobada por los Diputados y Senadores morenistas y sus aliados, con la que los trabajadores ven perjudicados sus derechos laborales, estos se vieron obligados a tomar la sede de la Suprema Corte de Justicia, a interponer una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, y protestar con el respaldo de miles de mexicanos, entre ellos los estudiantes de la facultad de derecho de la UNAM, que como futuros abogados, consideran que afectaría el sistema de carrera judicial al echar por la borda la experiencia, quedando expuestos a la suerte de una “tómbola”. 

Obviamente la presidenta electa Claudia Sheiunbaum, con el mismo interés que su mentor y con la sobrerepresentación de Diputados y Senadores a través de la compra de legisladores del extinto PRD para tener mayoría absoluta, propuso, para someterlos, “sancionar y suspender los pagos de los trabajadores del poder judicial en paro, por considerar que no hay una causa legal justificada para su paro”. 

Esto es apenas un poco de la actitud arbitraria y represora de los supuestos “demócratas, defensores y protectores del pueblo de México” contra quienes no están dispuestos a vender su conciencia por una tarjetitas del Bienestar.

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