MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Voto de castigo, abstencionismo y lo que nos espera para 2024

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Me sorprende la forma de pensar de la gente. Estos últimos nueve años he participado directamente en siete procesos electorales. Andar en campo me ha enseñado varias lecciones y cada elección me ha dejado un aprendizaje nuevo; mientras crees que nada te va a sorprender, la realidad lo hace. A quienes nos gusta la política y leemos las noticias, artículos de opinión, vemos mesas de discusión y tratamos de analizar la realidad, vemos las cosas de otra manera. Sin embargo, como le gusta a la oligarquía nacional e internacional, la gente no lo puede hacer así porque la tienen esclavizada trabajando, ¿a qué hora va a enterarse de las cosas?, mucho menos a analizarlas. Por ello se entiende que la gente tenga una perspectiva distinta a la de los que nos gusta la política como camino para llegar a una mejor gobernanza, idealmente, la liderada por la misma gente.

En entrevista con algunos vecinos de Texcoco, les pregunté, sin saber por quién habían votado: ¿por qué la gente votó por Morena?, unos contestaron que hubo gente a la que obligaron amenazados con quitarles sus apoyos, a otros les pagaron y hubo muchos que no fueron a votar.

Hablar de compra de votos y conciencias es un tema muy delicado, sobre todo si la gente es cómplice. Es una pregunta que pocos contestarán directamente, por lo que hay que buscar las respuestas transitando otro camino. De tal suerte que los distraje, empecé hablando de las elecciones, de las malas decisiones históricas del PRI, de las corcholatas, hasta llegar a la pregunta clave: ¿qué candidata era mejor, Alejandra del Moral o Delfina? Curiosamente todos respondieron que Alejandra, se nota que está más preparada, dijeron, pero... el PRI lleva más de 90 años en el poder, respondió la mayoría, como si fuese un argumento válido. 

¿No importa si la gobernadora no es capaz, la cosa es castigar al PRI?, pregunté, y por fin, después de una larga charla, la verdad salió a la luz. Parece que toqué una fibra delicada: "pues antes (con el PRI), yo no recibía nada, dijo uno de los entrevistados, ahora recibo tres apoyos, dos a mis hijos y uno a mi por ser adulto mayor”, en otras palabras, votó por Morena.

Esto nos debe llevar a reflexionar sobre lo que realmente motiva a la gente y que los grupos de la oligarquía saben: en México, no importa la calidad del gobernante, sino que responda a sus intereses: punto. El caso de Delfina se explica solo.

¿Pero, la gente tiene la culpa? No. Es el sistema capitalista el que ha convertido todo en una mercancía, incluído el voto. La contradicción es el principal protagonista en el gobierno de la Cuarta Transformación, pues fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante 18 años condenó la compra de votos, ¿se acuerdan o deciden no acordarse? Sin embargo, lo primero que hizo al tomar el gobierno de la capital de la república fue ¡comprar votos! Desafortunadamente, la gente prefiere un pequeño pago mensual a tener agua potable, drenaje o calles pavimentadas. Todavía, como sociedad, estamos lejos de entender que recibir unos cuántos pesos extras, no es lo mismo que superar la pobreza.

En este sentido, el Informe anual sobre la situación de pobreza 2023 México, revela esta contradicción. Para empezar, la ridícula y absurda clasificación de la pobreza en tres categorías: pobreza, pobreza moderada y pobreza extrema. Con este “aporte” científico ¡qué fácil es evadir que el sistema capitalista nos ha fallado! Valeria Moy del Centro de Investigación en Política Pública afirmó que “la pobreza ?a secas? fue, en 2020, 43.9 por ciento de la población, 55.7 millones de personas. Ahí se considera a las personas que tienen al menos una carencia social y su ingreso es menor al valor de la línea de bienestar mínimo”. (IMCO, 2022)

López Obrador no podrá ayudar a todos los mexicanos en situación de pobreza. Sería mejor que generara empleos, de verdad, en lugar de repartir dádivas. Pero esto no es nuevo; en abril de 2004, el ingeniero Aquiles Córdova, lo escribió: "no vemos grandes acciones a favor del pueblo en el Distrito Federal.

La prensa le está dando vuelo al hecho de que Andrés Manuel le está dando 600 pesos a las personas mayores y a las personas discapacitadas, pero habría que preguntarse a cuántos de ellos les está dando ese apoyo" (De la esperanza a la decepción, México, 2023). Esa pregunta es válida 19 años después.

De acuerdo con el sitio oficial de la presidencia de la república, 8 millones de adultos mayores reciben su pensión del bienestar, pero... de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), para el segundo trimestre de 2022 se estimó que había 17 millones 958 mil 707 personas de 60 años y más (adultas mayores).

Esta cifra representa 14 por ciento de la población total del país (INEGI, 2022). ¿Y a los otros 9 millones 958 mil 707 millones de personas, ¿quién las ayuda y cómo se determinó qué adultos mayores sí debían recibir la pensión y quiénes no? La respuesta es obvia: estás conmigo, recibes apoyo, estás en mi contra, no recibes apoyo.

 

Es cuestión de percepción

 

Aunque los datos duros demuestran que Andrés Manuel López Obrador ha fracasado en su gestión y faltado a sus promesas de campaña, la gente cree que no, que, si ha fallado, no ha sido su culpa, lo que es verdaderamente grave y explica por qué en las encuestas su nivel de popularidad es alto. Esto nos habla de esta falta de cultura política de la población de clase media y baja que soluciona su compromiso democrático, ya sea con voto de castigo o absteniéndose de votar

Los fraudes electorales en México tienen historia, no son sólo culpa del PRI de antes (el PRI de hoy se llama Morena). Por ejemplo, la gota que derramó el vaso fueron las elecciones de 1910 en las que, de acuerdo a datos oficiales, Porfirio Díaz arrasó a Francisco I. Madero con 18,625 votos contra 96 para Madero. Eso no lo creyó ni la familia del dictador oaxaqueño y estalló la Revolución Mexicana.

De acuerdo con especialistas en mercadotecnia política, la gente tiene tres opciones en una elección: continuidad, cambio o protestar, anulando su voto o absteniéndose (Consultoría Política, Madrid, 2019). El voto de castigo está dentro de esta última categoría.

En el año 2000, la gente, harta del PRI, eligió a la derecha mexicana representada por Vicente Fox y el PAN. “Castigó" al PRI. En 2018 hizo lo propio con el PAN y el PRI, favorenciendo a Morena. Es muy probable que la gente vote por Morena en 2024, pero ¿por qué, si no ha habido ninguna transformación, Morena no ha ofrecido resultados positivos, ni ha terminado con la pobreza?, más bien, ayudó a los neoliberales a hacerse más ricos durante la pandemia. ¿Qué tan mal lo han hecho los políticos de siempre que prefieren repetir el mal gobierno de AMLO?

El futuro está en nuestras manos

 

Como ha dicho el ingeniero Aquiles Córdova, y no se ha equivocado, México demanda nueva política y una nueva clase política, pero esa clase no la va a encontrar usted en el Wallmart ¡somos nosotros!, el pueblo de México, que debe educarse políticamente y ampliar la dinámica del voto democrático actual, de sólo tres opciones, para empezar a participar, de verdad, en política.

La gente debe votar, sí, pero también está obligada a tomar decisiones, es decir, a ser parte de un proceso democrático más amplio. Para ello debemos educarnos en la política y después organizarnos, como lo ha hecho Antorcha, donde sus integrantes tenemos voz y voto.

Cambie usted el “yo soy apolítico" por el “yo decido el destino de mi comunidad y mi país con más que mi voto”. Nuestra obligación ciudadana debe ir más allá que votar; por eso, a la oligarquía le viene bien que la gente no vote y sea “apolítica", que no entienda y no le interese la diferencia entre izquierda y derecha y mejor, que se quede en su casa y no vote.

No debemos permitir que Morena gane la presidencia de la República en 2024. Perderíamos seis años muy valiosos para rescatar al país y ello traería como consecuencia que se consolidaría el régimen autoritario que inició López Obrador. Las señales son muchas, si usted las ve, pase la voz, hable con sus vecinos, compañeros de trabajo, infórmese y sobre todo, actívese en la política. Lo invito a conocer a Antorcha antes de tomar alguna decisión apresurada.

Conozca bien nuestro proyecto político, estúdielo y analicelo antes de emitir una opinión. El futuro de México no puede depender de que usted castigue al PRI, PAN o Morena, sino de que participe activamente en las decisiones del país, no que la clase política de siempre siga decidiendo por usted.

Me sorprende la forma de pensar de la gente. Estos últimos nueve años he participado directamente en siete procesos electorales. Andar en campo me ha enseñado varias lecciones y cada elección me ha dejado un aprendizaje nuevo; mientras crees que nada te va a sorprender, la realidad lo hace. A quienes nos gusta la política y leemos las noticias, artículos de opinión, vemos mesas de discusión y tratamos de analizar la realidad, vemos las cosas de otra manera. Sin embargo, como le gusta a la oligarquía nacional e internacional, la gente no lo puede hacer así porque la tienen esclavizada trabajando, ¿a qué hora va a enterarse de las cosas?, mucho menos a analizarlas. Por ello se entiende que la gente tenga una perspectiva distinta a la de los que nos gusta la política como camino para llegar a una mejor gobernanza, idealmente, la liderada por la misma gente.

En entrevista con algunos vecinos de Texcoco, les pregunté, sin saber por quién habían votado: ¿por qué la gente votó por Morena?, unos contestaron que hubo gente a la que obligaron amenazados con quitarles sus apoyos, a otros les pagaron y hubo muchos que no fueron a votar.

Hablar de compra de votos y conciencias es un tema muy delicado, sobre todo si la gente es cómplice. Es una pregunta que pocos contestarán directamente, por lo que hay que buscar las respuestas transitando otro camino. De tal suerte que los distraje, empecé hablando de las elecciones, de las malas decisiones históricas del PRI, de las corcholatas, hasta llegar a la pregunta clave: ¿qué candidata era mejor, Alejandra del Moral o Delfina? Curiosamente todos respondieron que Alejandra, se nota que está más preparada, dijeron, pero... el PRI lleva más de 90 años en el poder, respondió la mayoría, como si fuese un argumento válido. 

¿No importa si la gobernadora no es capaz, la cosa es castigar al PRI?, pregunté, y por fin, después de una larga charla, la verdad salió a la luz. Parece que toqué una fibra delicada: "pues antes (con el PRI), yo no recibía nada, dijo uno de los entrevistados, ahora recibo tres apoyos, dos a mis hijos y uno a mi por ser adulto mayor”, en otras palabras, votó por Morena.

Esto nos debe llevar a reflexionar sobre lo que realmente motiva a la gente y que los grupos de la oligarquía saben: en México, no importa la calidad del gobernante, sino que responda a sus intereses: punto. El caso de Delfina se explica solo.

¿Pero, la gente tiene la culpa? No. Es el sistema capitalista el que ha convertido todo en una mercancía, incluído el voto. La contradicción es el principal protagonista en el gobierno de la Cuarta Transformación, pues fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante 18 años condenó la compra de votos, ¿se acuerdan o deciden no acordarse? Sin embargo, lo primero que hizo al tomar el gobierno de la capital de la república fue ¡comprar votos! Desafortunadamente, la gente prefiere un pequeño pago mensual a tener agua potable, drenaje o calles pavimentadas. Todavía, como sociedad, estamos lejos de entender que recibir unos cuántos pesos extras, no es lo mismo que superar la pobreza.

En este sentido, el Informe anual sobre la situación de pobreza 2023 México, revela esta contradicción. Para empezar, la ridícula y absurda clasificación de la pobreza en tres categorías: pobreza, pobreza moderada y pobreza extrema. Con este “aporte” científico ¡qué fácil es evadir que el sistema capitalista nos ha fallado! Valeria Moy del Centro de Investigación en Política Pública afirmó que “la pobreza ?a secas? fue, en 2020, 43.9 por ciento de la población, 55.7 millones de personas. Ahí se considera a las personas que tienen al menos una carencia social y su ingreso es menor al valor de la línea de bienestar mínimo”. (IMCO, 2022)

López Obrador no podrá ayudar a todos los mexicanos en situación de pobreza. Sería mejor que generara empleos, de verdad, en lugar de repartir dádivas. Pero esto no es nuevo; en abril de 2004, el ingeniero Aquiles Córdova, lo escribió: "no vemos grandes acciones a favor del pueblo en el Distrito Federal.

La prensa le está dando vuelo al hecho de que Andrés Manuel le está dando 600 pesos a las personas mayores y a las personas discapacitadas, pero habría que preguntarse a cuántos de ellos les está dando ese apoyo" (De la esperanza a la decepción, México, 2023). Esa pregunta es válida 19 años después.

De acuerdo con el sitio oficial de la presidencia de la república, 8 millones de adultos mayores reciben su pensión del bienestar, pero... de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), para el segundo trimestre de 2022 se estimó que había 17 millones 958 mil 707 personas de 60 años y más (adultas mayores).

Esta cifra representa 14 por ciento de la población total del país (INEGI, 2022). ¿Y a los otros 9 millones 958 mil 707 millones de personas, ¿quién las ayuda y cómo se determinó qué adultos mayores sí debían recibir la pensión y quiénes no? La respuesta es obvia: estás conmigo, recibes apoyo, estás en mi contra, no recibes apoyo.

Es cuestión de percepción
 

Aunque los datos duros demuestran que Andrés Manuel López Obrador ha fracasado en su gestión y faltado a sus promesas de campaña, la gente cree que no, que, si ha fallado, no ha sido su culpa, lo que es verdaderamente grave y explica por qué en las encuestas su nivel de popularidad es alto. Esto nos habla de esta falta de cultura política de la población de clase media y baja que soluciona su compromiso democrático, ya sea con voto de castigo o absteniéndose de votar

Los fraudes electorales en México tienen historia, no son sólo culpa del PRI de antes (el PRI de hoy se llama Morena). Por ejemplo, la gota que derramó el vaso fueron las elecciones de 1910 en las que, de acuerdo a datos oficiales, Porfirio Díaz arrasó a Francisco I. Madero con 18,625 votos contra 96 para Madero. Eso no lo creyó ni la familia del dictador oaxaqueño y estalló la Revolución Mexicana.

De acuerdo con especialistas en mercadotecnia política, la gente tiene tres opciones en una elección: continuidad, cambio o protestar, anulando su voto o absteniéndose (Consultoría Política, Madrid, 2019). El voto de castigo está dentro de esta última categoría.

En el año 2000, la gente, harta del PRI, eligió a la derecha mexicana representada por Vicente Fox y el PAN. “Castigó" al PRI. En 2018 hizo lo propio con el PAN y el PRI, favorenciendo a Morena. Es muy probable que la gente vote por Morena en 2024, pero ¿por qué, si no ha habido ninguna transformación, Morena no ha ofrecido resultados positivos, ni ha terminado con la pobreza?, más bien, ayudó a los neoliberales a hacerse más ricos durante la pandemia. ¿Qué tan mal lo han hecho los políticos de siempre que prefieren repetir el mal gobierno de AMLO?

El futuro está en nuestras manos
 

Como ha dicho el ingeniero Aquiles Córdova, y no se ha equivocado, México demanda nueva política y una nueva clase política, pero esa clase no la va a encontrar usted en el Wallmart ¡somos nosotros!, el pueblo de México, que debe educarse políticamente y ampliar la dinámica del voto democrático actual, de sólo tres opciones, para empezar a participar, de verdad, en política.

La gente debe votar, sí, pero también está obligada a tomar decisiones, es decir, a ser parte de un proceso democrático más amplio. Para ello debemos educarnos en la política y después organizarnos, como lo ha hecho Antorcha, donde sus integrantes tenemos voz y voto.

Cambie usted el “yo soy apolítico" por el “yo decido el destino de mi comunidad y mi país con más que mi voto”. Nuestra obligación ciudadana debe ir más allá que votar; por eso, a la oligarquía le viene bien que la gente no vote y sea “apolítica", que no entienda y no le interese la diferencia entre izquierda y derecha y mejor, que se quede en su casa y no vote.

No debemos permitir que Morena gane la presidencia de la República en 2024. Perderíamos seis años muy valiosos para rescatar al país y ello traería como consecuencia que se consolidaría el régimen autoritario que inició López Obrador. Las señales son muchas, si usted las ve, pase la voz, hable con sus vecinos, compañeros de trabajo, infórmese y sobre todo, actívese en la política. Lo invito a conocer a Antorcha antes de tomar alguna decisión apresurada.

Conozca bien nuestro proyecto político, estúdielo y analicelo antes de emitir una opinión. El futuro de México no puede depender de que usted castigue al PRI, PAN o Morena, sino de que participe activamente en las decisiones del país, no que la clase política de siempre siga decidiendo por usted.

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