Mientras se escriben estas líneas se cumplen dos años desde que, un partido ascendió al poder en nuestro país con el discurso de que todo lo que había impedido a los mexicanos gozar de un buen nivel de vida había sido que los gobiernos anteriores estaban impregnados hasta la médula de corrupción, para corregir el problema México requería de políticos íntegros, limpios y honestos; ellos, los únicos que cumplían con esas características. El nuevo partido apareció ante las miradas de la población que durante muchos años había –y está aún– en situación de pobreza, como la única alternativa y se abalanzaron a otorgarle, a través de su voto, la mayoría en la Cámara de Diputados, de Senadores y la Presidencia de la República.
Hoy la mafia del poder está desterrada, el neoliberalismo se declaró sepultado y los beneficios del gobierno que encabeza el licenciado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) saltan a la vista, hagamos memoria de algunos:
Como una de las primeras medidas que tomó, podemos recordar la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que AMLO declaró que estaba repleto de corrupción (aunque hasta la hoy se ha declarado que no había ninguna anomalía en él que pudiera declararse como acto de corrupción), de un costo total de la obra de 305 mil millones de pesos, el gobierno había pagado para el año pasado ya 104 mil 998 millones de pesos, y de acuerdo a lo informado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se acordó pagar, durante 19 años 200 millones de dólares anuales de los bonos garantizados por la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA). Hoy estamos informados de que el aeropuerto de Santa Lucía lleva el 7 por ciento de avance y que se calcula costará 79 mmdp. Si vemos con frialdad la obra que se alza con un costo, hasta el momento (si sumamos al costo de Santa Lucía el costo de eliminar a su proyecto adversario), de más de 200mmdp por un aeropuerto 3 veces más pequeño, nos daremos cuenta de lo que ocasiona la estulticia que hoy nos gobierna.
Tendremos también el privilegio de contar con una refinería, contando que el costo en un principio estaba en 164 mil 992 mdp y hoy se declara que sus costos se han elevado por 22mmdp, la obra faraónica nos hace recordar el tiempo en que el gobierno mexicano apostó todo a la petrolización de la economía, en lugar de profundizar el proyecto de transferencia tecnológica e industrialización que nos hubiera llevado a un rumbo distinto al que hoy tenemos. Para quien no viva en los 70 del siglo pasado, cuando la guerra de Yom Kippur hizo que los precios del petróleo se elevaran a niveles nunca antes vistos y ello significó inmensos ingresos para el gobierno, tendrá en cuenta que las energías alternativas hoy están acaparando mayor parte del mercado mundial y las miradas de todos los países que buscan dejar de lado los altos niveles de costos y contaminantes que representa el uso de combustibles fósiles. Mientras tanto, nuestro gobierno se empecina en echar a andar un proyecto de esa magnitud, aun cuando en el primer trimestre de este año Pemex perdió 562 mil millones de pesos.
Otra prueba de que la honestidad valiente rinde frutos es lo que pasó con la Guardia Nacional (GN). Recordemos que una de las críticas más duras que recibió el gobierno anterior por parte de AMLO, fue que no se haya adoptado una postura más soberana ante las declaraciones de Donald Trump, donde prácticamente se decía que sí habría construcción del muro fronterizo y que México lo pagaría. Valientemente AMLO declaró que Trump lo respetaría por ser un personaje honesto y que, por tanto, no pagaríamos ni un solo centavo del muro. Hoy el gobierno mexicano tiene 2400 efectivos de la GN, de un total de 6000 que se tienen desplegados para "garantizar los derechos de los migrantes" y principalmente del derecho del vecino del norte a rechazarlos; no solo pagamos el muro, nos convertimos en él.
Dentro del rubro de Seguridad Pública también hay triunfos palpables, se hicieron públicas las cifras del primer año de gobierno de AMLO con 34.582 homicidios dolosos según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública, el año más violento en las últimas dos décadas. Es desesperanzador este hecho, principalmente para un gobierno que dijo que atacaría las causas, es decir, atacaría la desigualdad, la pobreza, como único medio para erradicar la violencia de nuestro país.
En materia de combate a la violencia a través de las causas podemos distinguir la asignación estratosférica de recursos para programas de Transferencia Monetaria Directa como Jóvenes Construyendo el Futuro o Sembrando Vida, que en suma para 2020 tendrían 283 mmdp. No hablemos de si la violencia se ha comenzado a exterminar con estos programas, pero lo que sí podemos notar es que diversos organismos han declarado que la falta de un plan para amortiguar los efectos de la actual pandemia, sumados a la poca efectividad de las políticas para distribuir la riqueza traerán consigo un aumento de hasta 9.8 millones de pobres, no dudemos de que estarán expuestos a sumarse a las filas del narcotráfico o la delincuencia organizada.
Las obras más emblemáticas de este gobierno has resultado ser, no solo un insulto a la inteligencia de los mexicanos, sino incluso a las necesidades de los más desprotegidos. No hablemos ya de las promesas de crecer al 4 por ciento, terminar creciendo al -.01% en su primer año y que en este, su segundo año crezca al -10.5 por ciento; ni de la desaparición de los comedores comunitarios; ni de la desaparición de la posibilidad de acceder al derecho de obras y servicios a través del ramo 23; ni de los desempleados del seguro popular; ni de las insultantes propiedades que no saben dónde esconder los altos funcionarios de la 4T; ni de la negativa a instrumentar un programa alimentario para los mexicanos ante esta pandemia; y así podríamos seguir llegando hojas de etcéteras.
No hay duda, el gobierno morenista bien podría definirse como un catálogo de tragedias. Ellos autoproclaman estos dos años cumplidos como fruto "triunfo histórico de la democracia mexicana"; nosotros, como suele decir el presidente: tenemos otros datos.
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