A pesar de que la gente en colonias y pueblos de Zacatecas recibe los apoyos monetarios destinados por el Gobierno federal, con lo que se pretende que los ciudadanos resuelvan todos los problemas y dejen de presionar a las autoridades para que destinen dinero para construir obras públicas y brinden apoyos a título individual o familiar, para el mejoramiento de la vivienda popular o para lograr despensas alimentarias, los problemas mayores no tienen solución.
Por otra parte, el trabajo político-social que Antorcha ha mantenido con los grupos organizados ha permitido que se mantenga presencia real en cerca de 30 municipios del estado de Zacatecas, donde han quedado evidencias de las ventajas de un pueblo organizado para mejorar las condiciones materiales de la vida de los ciudadanos.
A pesar de los apoyos monetarios del Gobierno, los problemas mayores no tienen solución sin la organización popular y el respaldo gubernamental.
Y aunque eso es importante, queda claro que no es el objetivo último, porque mientras no cambie el modelo económico capitalista que produce la concentración de la riqueza por un lado, pero la miseria por el otro, dos extremos del mismo fenómeno, los sufrimientos de los desposeídos no terminarán. Por lo tanto, la labor del pueblo organizado debe seguir para dar la batalla futura.
Por el momento, la gente del campo y de la ciudad coincide en que no saldrán adelante sin el respaldo del Gobierno, por dos razones definitivas: es un derecho y una necesidad del pueblo.
Ya han pasado 50 años del nacimiento de Antorcha, aunque Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, declarara la extinción de las organizaciones sociales. El antorchismo sigue desempeñando su labor, con dificultades, es cierto, pero con los mismos ideales de antes.
A pesar de que la propaganda de la 4T es “primero los pobres”, en los hechos desaparecieron distintos programas que por años ayudaron a la calidad de vida, sin proponer algo mejor. El manotazo se dio eliminándolos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), con el pretexto de la corrupción.
Así pasó con el antiguo Fonhapo o el Ramo 23, que se quitó también, negando la posibilidad de etiquetar recursos para obra pública necesaria en Zacatecas.
Los ayuntamientos sufrieron graves recortes en sus participaciones y, por ende, cuando los ciudadanos acuden a exponer cualquier tipo de solicitud, enfrentan argumentos como “no hay dinero”, “no habrá obra pública”, “no podemos”, “hay voluntad pero no hay recursos”.
Esto demuestra que la 4T afectó con sus medidas a todos, incluidos municipios gobernados por eminentes alcaldes morenistas, que tras seis años de austeridad han acumulado problemas y se han convertido sólo en administradores de la nómina de sus empleados municipales.
Por todo eso, hoy siguen vigentes las propuestas del Movimiento Antorchista, que de llevarse a la práctica, se puede sacar del atraso a México, porque se le mantiene en un abismo por el Gobierno falso de Morena. Estas son:
1. Crear trabajo para todos. Deben dedicarse esfuerzos para la creación de fuentes de empleo para todos los mexicanos que estén en edad productiva, pues más de la mitad de los trabajadores labora en el sector informal.
2. Elevación de los salarios. Mejorar los ingresos de la gente a través de la elevación real de los salarios para que sean bien remunerados y permitan solventar los gastos familiares.
3. Política fiscal equitativa. Que se cobren más impuestos a quienes ganan más, pues el impuesto que se le cobra al 10 % más rico de México es muy bajo comparado con otros países.
4. Reorientación del gasto público. Que el Gobierno construya redes de agua potable, energía eléctrica y drenaje, calles, centros de salud, hospitales, universidades, unidades deportivas y áreas de recreación en beneficio de los habitantes de las comunidades.
Ello evitaría que los porcentajes de pobreza en los municipios se sigan incrementando de acuerdo a las cifras e investigación del Coneval y, al contrario, se reduzcan en beneficio del pueblo.
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