Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador al gobierno de México, se ha encargado de desprestigiar a todo aquel que le cuestiona su pésimo gobierno o alguna de las incorrectas decisiones que toma, porque no acepta que ha afectado a toda la población mexicana.
El señor siempre tiene otros datos, y pretende hacer creer a la colectividad que también tiene la verdad absoluta, una voz de profeta y de juez. Sus ataques a los organismos autónomos, a las instituciones y a los médicos están a la orden del día.
Sus deseos gritados a las masas en 2006, cuando perdió las elecciones a la presidencia, eso de que "al diablo con las instituciones", los pretende hacer realidad ahora que concentra el poder absoluto y que los encargados de hacer contrapeso a sus erróneas decisiones simple y llanamente le aplauden como focas, los diputados del Congreso de la Unión, que una gran parte pertenecen al partido Morena y tienen prohibido cuestionar al señor López.
Muy recientemente, López Obrador reinició una batalla con los médicos de Méxic, a los que tacha de aspiracionistas y de no querer servir al país, pues no quieren irse a trabajar a lugares lejanos porque no tienen espíritu de servicio, a lo que los médicos contestaron que esos lugares lejanos que menciona AMLO muchas veces están plagados de inseguridad donde su vida peligra.
Pareciera que López Obrador desconoce la situación tan grave que padece el país, pues México tiene 68 por ciento menos médicos especialistas que el promedio de países de la OCDE, y hay un total de 135 mil 46 médicos especialistas certificados, lo que significa 107.2 por cada 100 mil habitantes, cuando, según este organismo, se deberían tener al menos 320 médicos por cada 100 mil habitantes. México dista mucho de llegar a esta cantidad, tiene un 68 por ciento por debajo.
La polémica hoy en día es porque varios médicos se han unido para denunciar que en México hay especialistas pero muchos sin plaza para ocuparlas y, además, exigen que se mejoren los salarios de los doctores y las condiciones para atender a los pacientes, pues se sabe que en los hospitales públicos no hay los suficientes insumos y materiales para una atención adecuada.
AMLO se pelea de nuevo con el sector médico, los ataca diciendo que son mercenarios por exigir mejores condiciones de trabajo, abrase visto, un presidente más preocupado en atacar a un sector como el médico porque éste cuestiona su mal gobierno y sus pésimos resultados, que en realmente brindar esas condiciones óptimas para que la atención a la salud mejore en México y que todos los ciudadanos tengamos derecho a ser atendidos en condiciones óptimas por un especialista, si lo necesitamos.
Recordemos que en México se dio la mayor mortandad de personal médico por la covid-19, pues tan solo del 28 de febrero y el 23 de agosto de 2020 fallecieron mil 320 médicos, mientras que en Estados Unidos (EE. UU.) murieron 660, estas cifras para comparar la magnitud del problema.
En esos trágicos días varios grupos de médicos salieron a las calles para exigir mejores condiciones sanitarias, mismas que no fueron atendidas por el presidente, quien ignoró flagrantemente la solicitud e hizo oídos sordos, haciendo que esto terminara en una tragedia y en un luto nacional por la masacre en contra de los médicos que perdieron la batalla ante la mal atendida pandemia y por la que hasta la fecha han fallecido 324 mil 617 mexicanos y se han contagiado 5 millones 752 mil 441.
AMLO debería dejar de andar en dimes y diretes y ponerse a revisar, a fondo, lo que México necesita, pues para él es más fácil dedicarse a desprestigiar a quien no concuerde con sus ideas y sus acciones que tanto daño le están haciendo a México e invertir en resolver las necesidades primordiales.
El sector salud está devastado y los recursos de la federación que deberían servir para mejorarlo están groseramente siendo utilizados en obras que en poco sirven a los mexicanos.
Pongamos un alto. Mexicanos exijamos un sector salud eficiente, exijamos que de las universidades egresen más médicos especialistas y que a estos se les otorguen salarios dignos y seguridad para que nuestros médicos vayan a las comunidades más alejadas a atender a todos los mexicanos que lo requieran.
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