El arte ha sido uno de los temas históricamente planteados por el hombre, tanto teóricamente discutido y analizado, y puesto en la práctica. En efecto, el hombre históricamente, desde su nacimiento, ha sido acompañado de un desarrollo paulatino de sus fuerzas productivas, del intelecto, el arte y la cultura.
Este desarrollo, creo yo, no debe ser confundido con el término de progreso. La sociedad ha progresado, por supuesto, pero esta idea no debe venir bajo la forma abstracta habitual de que, si se habla de una sociedad progresiva, esta aplica para todos los elementos que la conforman.
En cuanto al arte, sabemos que hubo períodos de florecimiento que no responden a un desarrollo general de la sociedad. Incluso para que existan determinados géneros de arte, era necesario un desarrollo menor del conjunto social. La mitología griega, por ejemplo. En los cantos homéricos, la explicación de los actos sociales descansa en las decisiones de los dioses, la concepción de la naturaleza y las relaciones sociales no encajan con el desarrollo actual de la industria, de las fuerzas productivas, de la ciencia, pero en la actualidad, aún con el dominio que tenemos sobre las leyes que rigen los distintos fenómenos naturales y sociales, este tipo de obras nos siguen produciendo goce estético.
A un determinado desarrollo social corresponde una determinada producción material y a ésta, una determinada organización social y una relación entre el hombre y la naturaleza. Cuando queremos, entonces, relacionar la producción intelectual o artística con la material, es necesario, ante todo, como decía Marx, considerar a la primera bajo formas históricamente determinadas, pues no es lo mismo lo que se sabe o se cree ahora, comparado con lo que se sabía y creía en el medioevo o en los principios de la sociedad. Debemos considerar, por tanto, la producción material bajo su forma histórica específica para captar las características particulares de las distintas producciones intelectuales o artísticas.
Aunque parezca que el arte en el desarrollo social no tiene un papel primordial o importante, es precisamente gracias a esta que los hombres son capaces de reconocer su papel en la historia y las causas y consecuencias de su realidad actual.
Es precisamente gracias al arte y la cultura que el hombre puede reconocerse, no sólo a sí mismo como ciudadano en un país o determinada parte del mundo, sino que le permite conocer las diversas formas de pensamiento en otras partes del mundo casi solo a través de estas dos poderosas armas. Esto es conocimiento y el conocimiento es indispensable para el desarrollo social tanto ideológica como materialmente, pero además es una forma de libertad, ya lo decía Marx, el reino de la libertad comienza sólo donde termina el trabajo determinado por la necesidad y las consideraciones mundanas.
Bajo estas premisas, el Movimiento Antorchista Nacional, que conoce perfectamente el papel transformador que juega el arte y la cultura en el desarrollo de la sociedad, desde su creación, ha practicado y promovido arte y cultura. Por lo tanto, hace su lucha en el ámbito político, gestionando obras en donde pueden satisfacerse estas necesidades como son teatros, auditorios, casas de cultura, salones de usos múltiples, escuelas artísticas, foros.
En el ámbito práctico, el Movimiento Antorchista lleva arte y cultura a todos los lugares en donde se pueda, dando clases, realizando eventos político-culturales y concursos en donde puedan, los que lo practican, contender sanamente y así elevar su nivel. En Tecomatlán, Puebla, cada año, se llevan a cabo las Espartaqueadas culturales y deportivas; en Hidalgo, el Concurso Nacional de Voces; en Huitzilan de Serdán, el Concurso Nacional de Coros; en San Luis Potosí, el Concurso Nacional de Teatro y Pintura y, finalmente, en el estado de Oaxaca, el Concurso Nacional de Folklore Internacional.
Todos estos son eventos de muy alta calidad, pero además los autores principales son los hijos del pueblo y el pueblo mismo, son ellos los que lo organizan y los que participan. De esta forma nuestra organización logra llevar conocimiento, desarrollo y libertad a los pueblos de México, cosa que impide el sistema actual bajo el cual se rige nuestra sociedad.
Este 23 de octubre se llevará a cabo la VI edición del Concurso Nacional de Folklore Internacional en el Teatro Macedonio Alcalá en el estado de Oaxaca, un evento gratuito y al que están todos cordialmente invitados.
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