Es encuesta revela que el 86 por ciento de la población desconfía del morenista Barbosa Huerta, y no es para menos, pues no se ha ocupado en atender ni resolver los problemas que aquejan a los poblanos. 

Tan sólo en la ciudad de Puebla, desde el inicio de la administración hasta la fecha, no se han invertido los recursos necesarios para atender la demanda de servicios básicos, y aunque pareciera mentira, en pleno siglo XXI aún existen comunidades -en la propia capital poblana- que carecen de lo más elemental como agua potable, drenaje sanitario, redes de electrificación, pavimentación de calles, entre otras cosas más. ¿En dónde está el dinero de los poblanos? ¿En qué se gasta el gobernador de Puebla los impuestos de los poblanos? Francamente, no lo sabemos.

Tampoco se han hecho obras de alto impacto que permitan a los diferentes sectores sociales desarrollarse plenamente; no hay inversión en nuevos espacios culturales o deportivos donde los niños, los jóvenes y los adultos puedan practicar danza, poesía, oratoria, pintura, o el deporte de su agrado, para elevar su espíritu y fomentar la sana convivencia. 

Mucho menos hay apoyo a la educación, sacar provecho de la pandemia para mejorar la infraestructura educativa o construir las aulas ahí en donde hace falta para cuando regresen los estudiantes a las escuelas. Tampoco hablemos del apoyo al sector salud y ni pensar en apoyos sociales. Los poblanos estamos ante un panorama verdaderamente desalentador, y no es para menos, si tenemos al peor gobernador. 

Veamos. De los poblanos encuestados, el 73% desaprueba su desempeño; el 89% de los poblanos se sienten inseguros, y el 79% califican como mala la seguridad pública en nuestro estado; el 74% califica como malos los servicios de salud, dado que hemos superado los 60 mil contagios y los siete mil 800 muertos por covid. 

Pero no sólo eso, el 75% considera mala la situación económica y las condiciones de empleo, en un estado donde se han perdido alrededor de 50 mil empleos y cuenta con más de 115 mil ambulantes, esto según las cifras oficiales, que dejan fuera a muchos más. 

Miguel Barbosa también está reprobado en obra pública y por su farsa en el supuesto combate a la corrupción, donde el 79% de la población dice que es malo, seguramente por los muchos casos registrados ya, de corrupción al interior de Morena. Recordemos el caso nuestro propio gobernador, quien es dueño de la casa que era del expresidente de México, Miguel de la Madrid, o que, cuando era senador, pidió al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, un total de 100 mil dólares para que su bancada aprobara ciertas leyes. 

En resumen, pues, el gobierno de Miguel Barbosa es el peor del país porque, en lo que va de su gestión, no ha realizado obra pública; no hay un combate a la inseguridad y la delincuencia campea por la calles sin pudor; y lo más grave, no ha hecho nada para apoyar y mejorar el sector salud ni se ha puesto en marcha ningún plan para reactivar la economía tan dañada. Eso es lo que lo poblanos sienten con el Gobierno de Morena en Puebla.

Una prueba más de la ineficacia de nuestro gobernador morenista es el pésimo manejo a la contingencia sanitaria. Los datos revelan que en Puebla existen ya, más de 60 mil contagios y siete mil muertes por covid. La gente no puede permanecer en sus hogares confinada sin comida y con la preocupación de no poder atender los gatos ordinarios como la renta, la alimentación, el internet, entre otros más, totalmente al abandono del gobierno.  

Se acerca un proceso de elección. ésa es la oportunidad de los poblanos para que cambiemos esta humillante situación en la que nos tiene Morena. Para los cargos de diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, elijamos a personas verdaderamente identificadas con la clase trabajadora. Ni un voto a Morena.