Los habitantes de Chilpancingo, municipio ubicado en la región Centro de Guerrero, conformado por más de 100 localidades y casi 700 colonias, entre regulares e irregulares, se encuentran totalmente ignorados por el Gobierno estatal a cargo de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y por el gobierno municipal, encabezado por la presidenta Norma Otilia Hernández Martínez, ambas emanadas de Morena, prueba de ello es la falta de obras, servicios y apoyos.
Primero, el Gobierno estatal anuncia, en primeras planas y radiodifusoras oficiales, las grandes obras del gobierno morenista, sin especificar cuáles; la desatención a demandas ciudadanas y de organizaciones sociales, como el Movimiento Antorchista son evidentes, como muestran las protestas reiteradas frente a las instalaciones del Recinto Oficial del Poder Ejecutivo de Guerrero (ROPEG); en este año preelectoral, las autoridades municipales y estatales están más preocupadas por la elección de 2024 que por atender a la población y no les importa violar la ley electoral, sólo buscan seguir en el poder, al que arribaron gracias al fenómeno Andrés Manuel López Obrador, sin ninguna experiencia política ni en el servicio público.
En el caso del Movimiento Antorchista, desde el inicio de la actual administración estatal, los representantes de la organización con presencia en las 32 entidades federativas del país, han solicitado, de manera respetuosa, una reunión con la gobernadora, con el fin de plantearle las necesidades prioritarias de colonias y pueblos donde tiene presencia la organización, encuentro que no ha logrado concretarse pese a la insistencia. El diálogo servirá para exponer la necesidad de atender las peticiones de obras, servicios, salud, educación, legalización de colonias, apoyos para la producción agropecuaria, vivienda, legalización de colonias, oficialización de cinco telebachilleratos, proyectos para autoempleo, construcción y continuación de carreteras en colonias y pueblos de Chilpancingo, etcétera. No hay visos de alguna solución, por lo que se insistirá en el diálogo con Evelyn Salgado, la gobernadora de Guerrero.
Al desinterés del Gobierno estatal se suma la falta de atención del gobierno municipal, encabezado por la también morenista Norma Otilia Hernández Martínez, que mantiene sin obras, servicios ni programas gubernamentales a la población. En las colonias, las protestas de los habitantes son reiteradas por falta de servicios básicos, como el desabasto de agua potable, mal servicio de recolección de basura, calles en pésimo estado, falta de alumbrado público, de vigilancia policiaca, etcétera, también protestan trabajadores, estudiantes, integrantes de organizaciones civiles y campesinos; en las localidades, la falta de caminos en buen estado es el reclamo principal. Comisarios de los pueblos se trasladan a la capital del estado en busca de apoyo oficial, lamentablemente regresan sin respuesta positiva a sus lugares de origen.
La mayoría de los caminos son de terracería y, en tiempos de lluvias, se vuelven intransitables, dejando a cientos de ciudadanos incomunicados. Sí hay gestión por parte de los representantes de los pueblos y colonias, lo que no hay, es respuesta de las autoridades.
Por si fuera poco, la población de Chilpancingo se enfrenta a los altos costos de servicios y productos de la canasta básica, que siguen incrementando de manera excesiva, sin que las autoridades morenistas al frente de este municipio hagan algo para frenar esta situación, ni siquiera implementan programas para apoyar con productos de primera necesidad a la población más necesitada, para que primero los pobres no siga siendo sólo un slogan de Morena.
Enfrentando, sin obras, servicios, programas, carestía sin precedentes y excesivos costos en los precios de la canasta básica, sobreviven habitantes de más de 100 localidades y casi 700 colonias gobernadas por mujeres emanadas de Morena; el llamado es a organizarse y luchar para que sus necesidades prioritarias sean atendidas por el gobierno estatal y municipal, es lo justo.
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