El gobierno municipal de Ixtapaluca tuvo la oportunidad de atender a los jóvenes del municipio, pero no la aprovechó.
A pesar de que los estudiantes lo buscaron en repetidas ocasiones, incluso llegando al extremo de tomar clases durante casi un mes frente al palacio municipal, el edil morenista Felipe Arvizu de la Luz decidió ignorarlos. No hubo respuesta a sus peticiones y ahora los jóvenes amenazan con colapsar la circulación de todo el municipio el próximo 12 de marzo.
Los jóvenes están decididos a alzar la voz tras años de indiferencia gubernamental, y el 12 de marzo marcará un punto de inflexión en su lucha por condiciones dignas.
La situación al interior de las escuelas es pésima. El entorno en el que los jóvenes crecen y se desarrollan es deplorable: no hay seguridad pública, las calles están sin pavimentar o en malas condiciones y el alumbrado público no funciona, obligándolos a salir a oscuras en las primeras horas del día.
Aunque cientos de ellos reciben becas federales, enfrentan precios elevados de mercancías, pasajes caros y de mala calidad, además de estar acechados por la delincuencia y la corrupción del gobierno.
Pese a los esfuerzos del gobierno y sus propagandistas por hacer creer que la población está feliz, la realidad es muy distinta. Los estudiantes, quienes en muchos casos no se conforman con esta situación, han decidido salir a protestar, como lo harán los miembros de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez.
En Ixtapaluca, los jóvenes, cansados de la cerrazón, los oídos sordos y la falta de voluntad del reelecto Felipe Arvizu, han decidido levantar la voz. Se hartaron de las múltiples ocasiones en las que encontraron las puertas del palacio municipal cerradas al verlos llegar. Ahora amenazan con un colapso total en el municipio.
Ixtapaluca sólo cuenta con una avenida principal, la México-Puebla, por donde transitan miles de vehículos diariamente, provenientes de estados como Morelos, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México y Michoacán.
Esta vialidad, sumamente transitada, es la única opción para el tránsito en la zona. Durante años anteriores, el gobierno municipal gestionó una vía alterna que prometía ser una solución viable. Sin embargo, debido al bloqueo económico orquestado por el gobierno federal, la obra quedó inconclusa.
Hoy es una construcción abandonada, semicostruida y poco transitada, ignorada tanto por el gobierno de Delfina Gómez como por el del incompetente Arvizu.
Este cúmulo de errores, propios del gobierno, desencadenará un desastre vial el próximo 12 de marzo, cuando los estudiantes salgan a protestar. A pesar de ello, los jóvenes han manifestado su disposición para firmar acuerdos con el gobierno local si son llamados a dialogar, lo que podría evitar muchas de las consecuencias negativas.
Veremos cómo reacciona el cada vez más decadente gobierno de Ixtapaluca ante la fuerza arrolladora de los estudiantes organizados. Mientras tanto, hago un llamado a todos quienes estén dispuestos a escuchar: sumémonos a esta movilización.
Apoyemos a los estudiantes, quienes no están esperando a ser el futuro del municipio, sino que luchan en el presente por conquistar mejores condiciones, no sólo de estudio, sino de vida para todos.
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