Algunas agrupaciones sociales que han surgido en nuestro país, erigiéndose como defensoras de los intereses de los más desprotegidos, han logrado desarrollarse a niveles más o menos notorios, aglutinando a un número significativo de afiliados. Luego entran a una fase de crisis, ya sea por las divisiones internas y la pérdida del rumbo, o por los ataques provenientes de sus oponentes políticos, que logran debilitarlas hasta llevarlas a su aniquilación total.
Otras, en cambio, han sabido sortear los embates del enemigo, manteniendo firme el timón y firme también la unidad interna basada siempre en la observancia de los ideales que le dieron origen. A este último tipo de organizaciones pertenece el Movimiento Antorchista Nacional, que en este 2024 está cumpliendo 50 años de existencia.
Antorcha está haciendo que el pueblo se eduque, que practique el deporte, que lea, que cante, que baile y que aprecie, entienda y ame expresiones artísticas como el teatro.
Su líder y fundador, el maestro Aquiles Córdova Morán, supo diseñar, junto a quienes con él iniciaron esta lucha, el esquema que le permitiría resistir todo tipo de pruebas que el tiempo y los poderosos en turno le han planteado.
La de Antorcha es una estructura interna cohesionada firmemente por un ideal muy preciso, consistente en organizar y concientizar al pueblo de México para formar la vanguardia que impulsará un cambio profundo que permita a los hombres y mujeres de nuestra patria, tener acceso a mejores condiciones de vida. Sabía perfectamente que esta era una labor compleja y difícil, pero aún así se dispuso a echar en sus espaldas esta grandiosa tarea de titanes.
Subrayar la claridad en la tarea que la organización y sus fundadores se propusieron desde el primer momento es importante para entender su fortaleza interna a pesar de todo el sacrificio que ello implica, y la fuerza de voluntad que hace falta aún cuando eso significa nadar contra corriente e incluso “avanzar bajo las balas del enemigo, metafórica y literalmente” como señaló en entrevista recientemente, el maestro Aquiles Córdova.
Para concientizar a los trabajadores de nuestra patria, para enseñarles a pensar y entender la realidad en que vivimos y prevenirlos contra la manipulación mediática y de las redes sociales, es necesario echar mano de todas las herramientas que nos ofrece el desarrollo de nuestra sociedad actual como es la ciencia, el deporte, la cultura y las bellas artes.
Aunque parezca increíble, Antorcha está haciendo que el pueblo se eduque, que practique el deporte, que lea, que cante, que baile y que aprecie, entienda y ame expresiones artísticas como el teatro. A final de cuentas, estas son el vehículo mediante el cual el hombre será capaz de entender el mundo que le rodea con todas sus complejidades, se hará más despierto, más sensible y más humano.
Habrá quien se confunda al querer entender porqué nuestra organización hace lo que hace; buscará motivaciones ocultas y escuchará a sus detractores cuando la atacan sin fundamento, tratando de no ver lo que la realidad que entra a través de los ojos le dice. Pero la verdad seguirá ahí y las calumnias caerán bajo su propio peso.
A estas alturas, gracias a Antorcha varios hijos de campesinos, obreros y amas de casa son profesionistas de alto nivel académico; otros son deportistas y muchos más practican el arte y la cultura en sus diferentes manifestaciones.
Lo que un día fue un pequeño grupo, ahora se ha convertido en una importante agrupación social que sigue creciendo en cantidad y en calidad con cada día que pasa.
A pesar de que algunos le vaticinaron una existencia efímera, el Movimiento Antorchista sigue trabajando para formar la vanguardia de la lucha social; es ya la vanguardia, viva y actuante.
Como ejemplo de lo anterior, es el XXIII Encuentro Nacional de Teatro, que se realizará el próximo 22, 23 y 24 de noviembre en uno de los edificios de estilo neoclásico más bellos: El Teatro de la Paz, en la ciudad de San Luis Potosí; un imponente recinto que está cumpliendo 130 años, ya que fue inaugurado en 1894, y es considerado uno de los cuatro teatros más importantes de México.
Durante estos tres días veremos desfilar puestas en escena de los clásicos del teatro griego como Esquilo, Sófocles, Eurípides; al igual que representaciones de maestros de la dramaturgia de todas las épocas como Shakespeare, Lessing, Moliere, Voltaire, Goethe, entre otros genios.
A través de su obra, tales creadores plantearon los problemas más trascendentales del hombre; no los más superficiales como hace el teatro moderno. Aunque no plantearon una solución, porque, como dijo el líder nacional de la organización “no es esa la misión primordial del teatro, sino más bien, la de sembrar inquietudes”, sí constituye un arma muy poderosa para excitar y educar la mente de los pueblos”.
Por todas estas razones te invitamos a que seas partícipe de este importante encuentro que además estará abierto a todo público.
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