Según los expertos, si no se toman cartas en el asunto de manera inmediata, Querétaro se encuentra en riesgo de quedarse sin agua en los próximos 5 o 6 años, incluso puede presentarse una situación parecida a la de Nuevo León.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Aguas (CEA), esto se debe al crecimiento de la ciudad que ha provocado la necesidad de atraer más agua a la zona metropolitana del estado, sin embargo, no sólo las colonias adyacentes padecen de este problema.
En el estado, los habitantes consumen cuatro mil litros de agua por segundo, y dado el aumento poblacional seguirá creciendo la demanda. Pero el problema radica también en que el organismo de revisar no sólo el funcionamiento y la distribución del líquido no ha funcionado de manera adecuada, ya que en algunas casas les llega el recibo de consumo, aunque esté cortado el servicio, obligando a los usuarios a tener que abastecerse por medio de pipas.
Este problema, decía arriba, no es exclusivo de las colonias de la zona metropolitana, ya que existe lo mismo en el municipio de Corregidora y San Juan del Río, y aunque se ha llevado agua a la capital, se ha perjudicado a campesinos de otras zonas como Cadereyta donde se encuentra el acueducto, aunque recientemente han mencionado que la CEA pretende construir un pozo en la zona de Bernal, en el municipio de Ezequiel Montes.
Las concesiones otorgadas por parte del gobierno han beneficiado a las fábricas que son las que más consumen este líquido, y el consumo doméstico se ha visto perjudicado. Pues bien, se necesita que la CEA y el gobierno no vean a este vital líquido como un negocio y piensen que es un factor que traería una crisis al estado en caso de tomar medidas.
Otro ejemplo es que, en la zona sur del estado está limitada la disponibilidad del agua, y que ésta registra un déficit que está relacionado con los grandes desarrollos y la concentración poblacional, y aunque la CEA señala que el 63 por ciento del uso del agua es para la actividad agrícola, 30 por ciento para uso público urbano, 6 por ciento para uso industrial y un uno por ciento para generación de energía eléctrica. En tanto, el agua que se utiliza en el estado proviene, en un 50 por ciento, de fuentes superficiales y el otro 50 por ciento de subterráneas. Uno de los grandes rezagos del estado se centra en el tratamiento de aguas residuales, se estima que apenas se trata 0.7 litros por segundo por cada 100 habitantes.
Sin embargo, administraciones van y vienen y no se consolida realmente un programa que primero que nada analice que el no contar con este líquido son los hogares primeramente a quien les trae como consecuencia un problema de salud pública, por tanto, es necesario que el Gobierno del estado y el federal, respeten y garanticen el derecho que todas las personas a disfrutar de agua potable de calidad para la satisfacción de nuestras necesidades.
Sabemos que nuestro planeta está formado con un 70 por ciento de agua, pero el cuerpo humano también se compone de un 60 por ciento; sin embargo, ese 70 por ciento de agua del planeta, no toda es agua dulce apta para uso y consumo humano. Varias son las razones por las no todos tienen acceso al agua, y en Querétaro el principal problema es, primero, que no se tiene un gobierno sensible a las necesidades y que, si no hay una ganancia monetaria de por medio, no es importante, claro la extracción empresaria del que proviene el mandatario estatal se ve a todas luces; y segunda, que debido a que el estado, al ser industrial, se le presta una mayor importancia a la cantidad que se destina a ese sector porque la ganancia es mayor, por lo tanto, tienen prioridades; aunque la CEA tenga otros datos.
El pueblo ha protestado y ojalá lo hayan tomado en cuenta quienes dirigen el destino del estado, de lo contrario heredarán a las futuras administraciones un problema grave de salud, como ya se mencionó arriba, y los más perjudicados serán, como siempre, los que menos tienen.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario