Desde hace tiempo, AMLO en algunas ocasiones de manera soterrada y en otras de manera abierta se ha dedicado a combatir a la democracia y no a la corrupción como él pregona en todas sus mañaneras, ya que no ha parado de estar violentando el Estado de Derecho y destruir al Instituto Nacional Electoral (INE) a como dé lugar, esta actitud reaccionaria obedece de acuerdo con lo que vemos que su máximo anhelo es perpetuarse en el poder como persona primero y luego como partido político, pero lo más grave es que con todo esto lo que está destruyendo son las pocas esperanzas que el pueblo ha esperado siempre, de tener un gobierno diferente a todos los que lo han antecedido; desgraciadamente vemos que su combate a la corrupción sigue ahí y no se ve que se esté combatiendo como siempre lo ha repetido, este fenómeno se sigue disparando por más que quiere ocultarlo, como es el caso de Delfina Gómez hoy secretaria de la Secretaría de Educación Pública, realmente la actitud de López Obrador es una actitud no de un jefe de Estado sino de un simulador más del montón, un solapador y cómplice de todos los actos de corrupción de sus colaboradores y a pesar de esto mucha gente del pueblo sigue creyendo en él, y es que ese pueblo no ha alcanzado a ver realmente la perversidad del presidente y solo alcanza a ver lo que recibe de él, lo que le entrega de manera directa como son los programas de apoyo económico, dinero que ha segado a quienes lo reciben y no importándoles el objetivo verdadero del que hoy gobierna a nuestro país, y los ha estado manipulando a su vez con su consigna del combate a todo lo que ve o huela a corrupción. Y aquí nos encontramos atorados hasta el día de hoy, es decir, donde no se combate el origen del fenómeno sino solo sus consecuencias, el problema se ataca pero solo de manera superficial pero muy mal además; y decía yo, que este combate contra la corrupción se convierte en combate a la democracia porque finalmente se sigue buscando la forma “legal” de desintegrar al INE porque es el organismo que le estorba para perpetuarse en el poder y con esto seguirle sirviendo también al imperialismo representado por los estados unidos, ese país que se considera hoy el pacificador cuando es el destructor de todas las democracias en el mundo; el INE es pues, para todos los mexicanos bien nacidos, el organismo que en tiempos electorales funge como árbitro para determinar quién es el ganador o triunfador en una elección determinada de acuerdo a los votos obtenidos, es pues en otras palabras el representante de nuestra democracia mexicana, y que aún con sus deficiencias ha venido trabajando para que el voto ciudadano sea respetado, pero al mismo tiempo se ha convertido hoy en día en el obstáculo para López Obrador, ya que éste último no quiere que nadie le diga quién ha resultado ganador en una competencia política, de ahí su repudio, su odio hacia este organismo, por eso lo viene combatiendo tanto y nos miente a los mexicanos al decirnos que el INE se opone a la revocación de mandato, cuando realmente quien se opone a que haya una verdadera democracia sana es el mismo López Obrador; analizadas así las cosas, habría que preguntarnos entonces: ¿quién es el enemigo de los mexicanos?, el INE o López Obrador, porque al atacar a este organismo está atacando la libertad y la misma soberanía del pueblo y cuando alguien se comporta de esta manera se convierte en un enemigo, un tirano y un dictador. ¿Queremos los mexicanos esto? ¿Acaso para eso votaron los mexicanos que lo apoyaron en su momento? Creo que no.
Los mexicanos votaron por un gobierno diferente, pero al parecer les salió peor y con esto ha matado las esperanzas de un pueblo ávido de justicia social pero que ahora ya no sabe en quien confiar realmente.
La lección que debemos sacar por lo tanto de todo esto es: el pueblo debe confiar solo en su fuerza numérica, en su unidad de pensamiento y acción y en su organización como clase social proletaria, solo cuando entienda esto nos podremos deshacer de gobiernos como López Obrador y sus morenistas, si caminamos hacia adelante y sin retroceder venceremos, las tiranías o dictaduras no duran toda la vida y ejemplos en el mundo sobran, y así también evitaremos que cualquier gobierno con engaños nos quiera seguir gobernando.
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