En el sistema de producción capitalista, no todo es miel sobre hojuelas, siempre en un simple o complejo desarrollo de cualquier fenómeno físico o social se presentarán situaciones adversas que en el mejor de los casos se llegará a guardar un cierto equilibrio donde los actores se verán beneficiados o perjudicados en mayor o menor grado.
Hoy, en Nuevo León se presenta un problema de contaminación ambiental que aqueja a la población, principalmente el conglomerado humano que vive en la ciudad regia de Monterrey, una metrópoli compuesta por varios municipios, donde cada uno de ellos colabora en el desarrollo industrial y económico de la zona arrastrando tras de sí a empresas de todo tipo que en mayor o menor grado contaminan el ambiente y no puede ser de otra manera, es imposible evitar al 100 por ciento dicha contaminación nacida de toda transformación física y química que interviene en cada proceso.
Impostergable el tema de salud que preocupa a los habitantes de una de las zonas más importantes del país, según expertos en la materia la calidad del aire se ha vuelto crítica, los niveles de contaminación altamente preocupantes, el domingo 26 de marzo salieron miles de jóvenes, activistas, hombres y mujeres, ciudadanos, colectivos, funcionarios, políticos, ex gobernadores y alcaldes se volcaron a las calles concentrándose en la explanada de los Héroes, pidiendo y exigiendo al Gobierno estatal una solución para conservar y poder respirar aire limpio para todo Nuevo León.
Esto no es nuevo, la zona metropolitana de Monterrey inició con un arranque de año muy complejo en materia de contaminación ambiental, ya que según datos de ecologistas destacados actualmente es una de las ciudades más contaminadas en América Latina, tanto que permanentemente rebasa los límites de contaminación establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La contaminación es crítica, seis de sus municipios, incluida la capital, figuran entre los peores en materia de calidad de aire a nivel nacional, los datos que arrojan los estudiosos en la materia mencionan que el 70 por ciento del año, respiramos una mala calidad del aire.
Creemos que el reclamo por parte de la comunidad afectada, reclamo hacia las autoridades estatales y federales es justo y necesario, y que empezando por el Gobierno estatal es deber la población de la metrópoli regia luchar, que es nuestro pleno derecho a una vida sana, que la desidia política en el tema agrava la situación.
La industria en general es un alto generador de contaminantes dañinos en extremo para la salud del humano, existe en la metrópoli regiomontana un caso peculiar en cuanto a la contaminación, ya que se cuenta con una empresa paraestatal que se encarga de refinar productos derivados del petróleo, recientemente la contaminación que genera día a día dicha refinería de Pemex en Cadereyta, Nuevo León, llegó a un punto crítico. Todo esto se difundió de manera inmediata a través de redes sociales con vídeos que daban cuenta de nubes contaminantes procedentes de las instalaciones de la paraestatal. Alarmada la población hace el llamado ya que se presentaron un sin número de anomalías en la salud de los habitantes sobre todo de las vías respiratorias, así como de la vista, ojos irritados, entre otras más enfermedades.
Es justo mencionar que nuestro gobernador, Samuel Alejandro García Sepúlveda anunció que fallaron unos compresores y esto descontroló la operación de la planta catalítica, pero que de manera inmediata fue controlado, mencionó que la Secretaría de Medio Ambiente del estado acudió a revisar el incidente y exhortó a su equipo implementar sanciones fuertes por este incidente y comentando dar más explicaciones sobre lamentable suceso.
El anuncio de acciones en contra de la paraestatal no convenció del todo a la ciudadanía y fue que salió a las calles a exigir que este tema, el de la calidad del aire, sea verdaderamente una prioridad para la administración estatal, sobre todo al considerar que las cifras oficiales dan cuenta de cómo, de 2021 a 2022, creció el número de días con más contaminación ambiental. El pueblo debe mantenerse firme y exigir un trato verdaderamente humano, la población se ha visto afectada desde hace ya un buen tiempo tanto en la salud como en lo económico ya que derivado de la gran contaminación las enfermedades no se hacen esperar y hay que atenderlas acarreando un desembolso económico extraordinario que afecta severamente la economía de las familias regias principalmente.
Queriendo desarrollar a nuestra sociedad económica y socialmente, dentro del modelo capitalista se da la explotación y sobreexplotación ya que es inherente al sistema, que para eso está diseñado, sin importar más nada. El origen de la contaminación nace de una desmedida explotación de nuestro entorno natural, de la extracción de la materia bruta arrancada de la naturaleza para ser convertida en materia prima y posteriormente se convierta o se puede constituir en el elemento principal de un producto o puede intervenir sólo como materia auxiliar, aquí está el meollo del problema, una explotación exacerbada de los recursos naturales sin control alguno, con única finalidad, generar y acumular riqueza en unas cuantas manos, mientras otros no tiene cómo defenderse de esta explotación inaudita, siendo los directos involucrados en este proceso de producción de un mudo de mercancías necesarias o no para el diario existir de toda la humanidad.
Esto tiene que parar y quien lo debe promover e impulsar es el pueblo unido, educado y organizado, es esta la solución mágica a toda dificultad o problema que sufre la sociedad en su conjunto pero sobre todo el pueblo humilde y trabajador, ya vemos que nuestros gobernantes que llegaron con falsas promesas “que por el bien de todos, primero los pobres” tal vez confiados y desesperados por un cambio nos excedimos en confiar y la realidad nos llama a no volvernos a equivocar y salir del callejón sin salida por la entrada. Antorcha triunfara, estamos más cerca de la victoria, por el bien de la humanidad.
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