Lenin define al Estado como una máquina para sostener el dominio de una clase sobre la otra y, según Stalin, es una máquina en manos de la clase dominante para reprimir la resistencia de sus enemigos de clase.Bien, partiendo de esas definiciones un poco generales, pero con cierta precisión, que en sus momentos históricos estos líderes revolucionarios definieron de esa manera desde hace más de cien años, veremos si hay una diferencia con el Estado actual.De suyo debe quedar claro que no nos referimos al Estado como territorio, sino como aparato o entidad política.
La clase dominante en México —por más que se quiera ver que es el proletariado gobernando, no es así, y está muy lejos de serlo— es la clase media mezclada con un sector de la burguesía; por tanto, no podemos hablar de un estado socialista, ni nada por el estilo, sino de un Estado burgués, y que, por lo tanto, éste tiende a defender los intereses de su clase.Y esta realidad la vemos muy clara en el hecho de cómo el gobierno de Morena no toca los intereses de sus incondicionales, acusados de tener grandes fortunas de manera ilícita, como Manuel Bartlett, actual director de la CFE, quien tiene un imperio de inmobiliario; Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública, de quien en su declaración patrimonial no aparece una empresa inmobiliaria valuada en 60 millones de pesos; Miguel Barbosa, actual gobernante de Puebla, quien posee propiedades valuadas en 25 millones de pesos, y acusado por Emilio Lozoya de haber recibido 100 mil dólares para que no se opusiera a las reformas de Peña Nieto, y así otros funcionarios que no aclaran de dónde salió su fortuna porque no coinciden sus fuentes de ingresos con sus bienes adquiridos.
Con estos ejemplos, claramente podemos decir que el Estado está siendo utilizado por la clase dominante para cuidar los intereses de los suyos, pero no solo eso, sino que también se está utilizando uno de sus poderosos brazos, que es la parte represora, la parte militar, contra el pueblo trabajador.En Puebla, el gobernador morenista Miguel Barbosa, caracterizado por ubicarse en la lista de los peores gobernantes en los últimos sitios, utiliza a policías y a la Guardia Nacional para intimidar y reprimir a los líderes antorchistas en ese estado de la república, el pasado 9 de septiembre ordena al personal de la Fiscalía del estado, respaldado por un destacamento de policía bien armando, allanar la casa de la cultura en la colonia Balcones del Sur, una zona de la mayor marginación en la capital de Puebla y, al día siguiente, un vehículo del Ejército con 40 elementos a bordo también allanó la unidad deportiva en la misma colonia con el pretexto de que "buscamos a un menor".Esto son hechos claro de cómo el gobernador de Puebla está utilizando el aparato estatal para reprimir a los críticos de su gobierno, a los que le señalan los errores y las malas decisiones que está tomando en la entidad.
Tenemos un gobierno que no representa los intereses de los humildes, de los trabajadores, un gobierno que cada vez que es señalado por sus gobernados, en vez de corregir, utiliza maquinaria estatal para callar del descontento social, ahí está el detestable papel que está jugando Santiago Nieto con la Unidad de Inteligencia Financiera, un verdadero garrote para quien se atreva a mostrar inconformidad hacia el gobierno.Sólo el pueblo educado, consciente y organizado podrá realmente utilizar al Estado a favor de las mayorías, mientras tanto, sólo queda seguir luchando contra el estado burgués que encabeza la 4T.
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