Hay, indudablemente, un abandono en la educación básica de niños y jóvenes en nuestro estado. Esto es reconocido por las propias autoridades educativas que hablan en medios de comunicación de las malas condiciones en que están muchas de las instalaciones de los centros educativos. Y la verdad sea dicha: no se trata de reconocerlo; se trata de ver qué se está haciendo para remediar esta situación que afecta cientos de miles de niños y jóvenes que cursan este nivel de educación.
¿Qué esfuerzo está haciendo tanto el Gobierno del estado como el Gobierno federal para impulsar una educación de calidad? Creo, adelantándome un poco a la conclusión de mi colaboración, que muy poco. La razón: no hay un interés profundo, sincero y por qué no decirlo, nacionalista, para la formación de profesionistas altamente capacitados desde sus primeros pasos para impulsar un país en su desarrollo económico y social.
En una nota de fecha 22 de junio, de Patricia Calvillo, del diario El Sol de San Luis, leemos que “el 20 por ciento de las ocho mil instituciones de educación básica que existen en San Luis potosí, no tienen acceso al servicio de agua potable y un 50 por ciento guardan algún tipo de condición irregular en su infraestructura educativa, según dio a conocer el Secretario de Educación del Gobierno del Estado, SEGE, Juan Carlos Torres Cedillo”. Más adelante: “El funcionario encargado de la educación de los potosinos también reconoció que hay un panorama difícil en San Luis Potosí, pues más del 50 por ciento de los 8 mil planteles de educación básica de San Luis potosí, es decir unos 4 mil planteles no tiene techo firme”.
Aunque decir que el “50 porciento guardan algún tipo de condición irregular en su infraestructura educativa” es muy general y no nos dice en que consiste esas “condiciones irregulares”, no necesita uno mucha imaginación para pensar que ello significa baños en mal estado, techados a punto de caer, salones reducidos y mal ventilados, sin techado de canchas, sin espacios aptos para que se desarrollen actividades deportivas y recreativas. Pero insistimos: ¿qué acciones se están tomando desde el gobierno para revertir tal situación? No se dice nada.
Y para que a nadie le quede duda de la simplicidad con que se resuelven los problemas en el terreno educativo, se dice ante el hecho de que el 20 por ciento de instituciones (1 600 escuelas) no tienen servicio de agua. Sólo se limita la SEGE a pedir que los padres lleven cilindros de agua: “En las escuelas en donde la disponibilidad de agua es un problema la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) ha solicitado apoyo de las madres y padres de familia para que envíen a sus hijos a calases, con cilindros de agua purificada”. (El Pulso, 19 de junio).
La realidad es que hay un abandono consciente de la educación pública, y el causante de este abandono no sólo es la SEGE o el Gobierno del estado, sino, principalmente, el gobierno de la 4T. Esto lo dice, tal vez sin proponérselo, el propio titular de la SEGE, Juan Carlos Torres: “Bueno pues ahí tenemos más del 50 por ciento a nivel Estado, estos tres últimos años la verdad han sido muy pocos los techados que se han construido. En algún momento dado antes de que entrara el presidente López Obrador a mí me toco como director de Educación de Soledad, todavía algunos que están en el rubro 28 y 33 de infraestructura educativa en los municipios, que permitía precisamente el apoyo a las instituciones en los techados y cuando llega (he aquí a quien culpa el titular) el presidente López obrador decide retirar este recurso a los municipios, lo manda a la Secretaria del Bienestar…” (Misma nota del San Luis Hoy).
Así la triste realidad en lo que respecta a las condiciones materiales en que estudian nuestros pequeños. Escuelas con instalaciones en mal estado y, cosa aun más reprobable ¡sin agua! El gobierno de la 4T quito programas sociales y el ramo 33 con que se podían impulsar muchas obras de infraestructura en municipios, entre ellas la educativa, como aulas, canchas de usos múltiples, baños, techados, etc. ¿Por qué AMLO quito el importante ramo 33, así como otros muchos programas de beneficio? Muy sencillo para destinar el recurso a comprar votos a través de los apoyos monetarios directos que maneja la Secretaría del Bienestar.
Si a esto le agregamos planes y programas inadecuados y obsoletos, la falta de preparación y actualización de los docentes, libros de texto que no sirven de apoyo pues son unas embarradas de conocimiento, hacemos que la educación en México esté entre las peor evaluadas del mundo (lugar 102 de 137 de la OCDE).
Necesitamos que el pueblo de México tome consciencia de la grave situación que vive el país; tome consciencia de lo mal que está gobernando la 4T y los gobiernos afines. Y que, de manera decidida, organizada y consciente, lleve a sus verdaderos representantes de clase a formar un gobierno que realmente vea por los intereses de los millones de trabajadores que viven en la pobreza, que somos la inmensa mayoría, que vea por los campesinos, por obreros, por los maestros, empleados y comerciantes pobres. Sólo así podremos esperar que, entre muchas otras cosas, se le de atención que se merece la educación en todos sus niveles de enseñanza, en particular en nivel básico. Sólo así se dará todas las condiciones materiales y humanas para forjar a los profesionistas, científicos e investigadores que nuestro país necesita para posicionarse entre los países más desarrollados, y que procuren una repartición más justa y equitativa de toda la riqueza social.
4T
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