Sinaloa, estado rico en recursos naturales, potencia agrícola del país, destino de miles de turistas, tierra de folclor y de bandas musicales que hacen bailar y cantar al país entero, es también un estado con graves problemas sociales que afectan a la gran mayoría de familias sinaloenses. Y se agudizan con las malas decisiones de los gobernantes de todos los niveles y colores.
La inseguridad, el desempleo y bajos salarios son de los problemas que más afectan a los mexicanos, y los jóvenes son los más golpeados y vulnerables. Ante la falta de oportunidades en el ámbito académico, deportivo y laboral la juventud mexicana es muy susceptible a caer en manos de los grupos delincuenciales que les ofrece un éxito engañoso y peligroso.
Es conocida, a nivel nacional, la influencia que tiene el narcotráfico en la juventud mexicana, pero en Sinaloa es preocupante. De acuerdo con un estudio de percepción, ocho de cada 10 sinaloenses consideran que el narcotráfico tiene influencia negativa sobre los jóvenes, a través del consumo de drogas, la imitación de malas conductas y, sobre todo, el reclutamiento a sus filas (El Debate, 19 de enero 2023).
El estado de vulnerabilidad de los jóvenes se debe al abandono casi total del gobierno. No hay políticas públicas serias enfocadas a mejorar el bienestar, la educación, la cultura y el deporte. Todo lo contrario, el gobierno del estado de Sinaloa, bloquea, atropella y trata, a toda costa, de eliminar a colectivos que trabajan en favor de la juventud sinaloense. Tal es el caso de las escuelas preparatorias populares Rafael Ramírez de Culiacán y Felipe Bachomo de Charay, El Fuerte, que sin ningún sustento social, ni económico la administración estatal actual trata de eliminarlas al quitarle el subsidio para su funcionamiento y emplaza con la reubicación de alumnos, sin importar que ambas instituciones lleven más de dos décadas de funcionamiento. Por donde se le quiera ver es un atropello en contra de la juventud sinaloense.
Las escuelas mencionadas se caracterizan por tener las cuotas de inscripción más bajas de todo el subsistema, incluyendo los Colegios de Bachilleres del Estado de Sinaloa (Cobaes) y las preparatorias de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Además, brindan una educación integral que consiste en la formación académica que mandata la Secretaria de Educación Pública (SEP), y se complementa con talleres culturales y deportivos como: danza, música, poesía, oratoria, ajedrez, coro, banda de guerra, futbol, voleibol y beisbol.
Durante más de dos décadas de funcionamiento las instituciones han participado en diferentes actividades deportivas y culturales de carácter nacional como las Espartaqueadas Deportivas y de Matemáticas, así como en eventos estatales y locales como lo es la Liga Municipal de Futbol Infantil y Juvenil “Jesús Eduardo Millán Vega”, en la categoría juvenil C, en la que han sido campeones en dos ocasiones; torneo interprepas y liga Podem. Ganadores del desfile del 20 de noviembre organizado por el gobierno municipal y estatal; han participado en el concurso estatal de bandas de guerra organizado por el periódico el Debate. Los grupos de danza han presentado eventos culturales en las distintas colonias de Culiacán y en eventos organizados por las autoridades municipales y distintas instituciones educativas.
A nivel interno, las escuelas promueven la cultura, los valores cívicos y la disciplina entre los estudiantes, por ello se organizan concurso de altares y catrinas en los días de muertos, concurso de salones, de poesía, de oratoria, de dibujo, de ajedrez y otras actividades que ayudan a fortalecer la educación de los estudiantes.
Especial mención merece la vinculación que tiene la preparatoria "Felipe Bachomo" con las comunidades aledañas a la institución promoviendo la cultura en las fiestas ejidales de Charay, La Constancia, Las Torres, Campo esperanza, entre otras comunidades. Esta preparatoria se ha preocupado y ocupado en la difusión de la cultura de los pueblos indígenas de la región.
Todas estas actividades se han realizado durante más de dos décadas de existencia de las escuelas con la participación de los alumnos, maestros, padres de familia y de la población de las colonias aledañas. Y ha requerido esfuerzos extraordinarios tanto económicos y humanos debido a que el apoyo del Gobierno siempre ha sido limitado y en muchas ocasiones negado.
Ambas escuelas siempre han estado bajo el acoso de las autoridades educativas en turno, bien porque no han querido aumentar el pequeño subsidio que le otorgan a los maestros, o bien porque se les niega cualquier tipo de apoyo para su funcionamiento adecuado. Ante estas circunstancias alumnos, maestros y padres de familia, haciendo verdaderos sacrificios para darle a los jóvenes el mejor de sus esfuerzos para que se preparen de la mejor manera y vayan al nivel superior o para el campo laboral.
Con el gobierno actual, lejos de aminorar el acoso a dichas instituciones, éste ha aumentado, primero escamoteándoles la entrega puntual del subsidio mensual que desde sus inicios se les viene otorgando. Negándoles cualquier apoyo que se requiere para su funcionamiento, como lo es la dotación de mobiliario, de computadoras, el equipamiento de laboratorios.
A finales de diciembre pasado, funcionarios menores de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), hicieron llegar un documento a los directores de ambas instituciones que estipula la trasferencia de los estudiantes de ambas escuelas a otras instituciones del mismo nivel, esto como condición para recibir el apoyo que se les negó durante todo el semestre. Desde el Estado se está atentando contra las preparatorias populares, se quiere desaparecer dos instituciones construidas por la comunidad con mucho esfuerzo, en momentos en que es precisamente más educación la que se requiere para alejar a nuestra juventud de las garras de la delincuencia. La comunidad estudiantil cree firmemente que las preparatorias lejos de desaparecer merecen modernizarse y brindar un servicio más completo a los hijos de los trabajadores.
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