En la Mixteca baja poblana, la vista alcanza a ver un oasis que rompe con el paisaje semidesértico de la zona, cuando la vista materializa lo que ahí se encuentra es cuando uno puede comprobar lo que tanto asombra a propios y extraños en la región.
Tecomatlán, ha sido sinónimo de progreso, trabajo y dedicación, de un pueblo que ha encendido dentro de sí, una Antorcha que ha iluminado al pueblo desde la más profunda oscuridad y que ahora brilla con mayor intensidad. Como emblema del progreso, trabajo, dedicación y esfuerzo, el pueblo se une anualmente y celebran la fiesta patronal, dando recuerdo a sus raíces más profundas que han permitido hoy, levantar al pueblo del fango en el que se encontraba sumido.
Como pocas, la Feria de Tecomatlán reúne a gente del municipio y pueblos aledaños y ofrece gratuitamente una semana entera de algarabía, diversión y cultura. Al mismo tiempo, en todos los programas que tiene como recinto la monumental plaza de toros, se ofrecen eventos culturales en los que se hace gala del folclor de las distintas entidades de nuestro país. Durante esta semana participan en los programas, muestras gastronómicas, desfiles y demás, las escuelas antorchistas de Tecomatlán que guiadas sobre el proyecto magisterial de nuestra organización, han logrado potenciar el desarrollo integral de sus estudiantes.
El compendio de escuelas que corresponden al prescolar y hasta la educación superior, se preparan durante todo el año para demostrar sus habilidades en los distintos encuentros culturales y deportivos, así como en las competencias científicas, mostrando la educación multilateral que se ha logrado edificar en nuestras escuelas.
Todos hemos conocidos las ferias de nuestros pueblos, que aunque cargadas de historicidad y memoria, se han vuelto nido del desenfreno y el vicio, eso no ocurre en “Teco”. En donde la historia permanece como antorcha luminosa que se ha encargado de dar rumbo al pueblo que se consagra como una de las mejores 11 ciudades con desarrollo urbano a nivel mundial según el City to City… de Barcelona en el 2013.
No es de extrañarse, por tanto, que en este recinto del desarrollo del pueblo organizado, se celebre con gran alegría una feria que ha sido denominada como la feria de la unidad entre los pueblos y que, a su vez, sean las escuelas las principales protagonistas de este evento en donde demuestran su destreza y habilidad en cada programa presentado por ellas.
Nuestro tecnológico, por ejemplo, ha sido reconocido como uno de los mejores a nivel nacional por su inversión tecnológica, su calidad académica, su retribución social y un gran etcétera. Muchos dirán que es un atrevimiento enorme el vincular una feria con sus escuelas, sin embargo es necesario aquí justificar que la educación del pueblo ha consagrado a Tecomatlán como lo que es hoy: ejemplo de que todos los pueblos pueden salir de su atraso si se organizan y luchan y que ésta memoria está perpetuamente encendida en sus escuelas, seguramente Tecomatlán tiene un ejército de intelectuales dispuestos a defenderlo, pues la historia de nuestros pueblos sigue viva en las aulas y se potencia haciendo síntesis de la misma en la feria de Tecomatlán.
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