En distintos niveles de Gobierno, encontramos hoy en día infinidad de argumentos que los funcionarios utilizan para justificar su lentitud ante la solución de problemas que la sociedad les reclama, tal parece que hay una competencia entre ellos para demostrar quién es más hábil en el uso de este recurso y dejar contentos a quienes reclaman una respuesta favorable a su petición. Esta manera burocrática de hacer las cosas, es muy perjudicial para la sociedad y más cuando la acción de los funcionarios y de la autoridad competente está inclinada a favorecer a personas particulares ante un asunto de carácter social; en ocasiones vemos como en tiempo récord se integra un expediente o se resuelve algún asunto que favorece al grupo, familiar, al compadre o amigo del político encumbrado, dejando para el día del juicio final los problemas urgentes y prioritarios de los ciudadanos más humildes, que desde luego tienen el mismo derecho de ser atendidos y recibir una solución satisfactoria a su petición.
Esta actitud de los funcionarios han soportado varias familias de Chilpancingo, que, dada la necesidad de contar con un lugar para construir una vivienda y darles seguridad y protección a sus familias. De buena fe, adquirieron un lote en las colonias Nueva Revolución y La Candelaria, aprovecharon la oportunidad que se les presentó, con mucho esfuerzo, reunieron el dinero para el enganche y entraron en posesión de tan ansiados terrenos. Sin embargo, fueron víctimas de un fraude; las personas que vendieron, no eran los legítimos propietarios y se aprovecharon de la necesidad de la gente. Muchos de estos colonos, fueron desalojados por los nuevos supuestos dueños con la complicidad y el apoyo de las autoridades municipales, los colonos perdieron no solo lo que ya habían pagado por los lotes sino que también sus pocas pertenencias, producto de varios años de trabajo, esfuerzo y sacrificio; de la noche a la mañana, se vieron literalmente en la calle.
Cansados de las amenazas y desalojos de los supuestos dueños, los colonos defraudados buscaron la asesoría del Movimiento antorchista, quienes, a su vez, le solicitaron al Lic. Héctor Antonio Astudillo Flores, gobernador del estado cuando recién había tomado posesión del cargo, es decir, hace seis años, en esa misma reunión instruyó al Lic. Florencio Salazar Adama Secretario General de Gobierno para que integrara el expediente, pero este funcionario todo el tiempo se la pasó maniobrando. A menos de un mes para que termine la administración del Gobernador, aún no concluye la integración del expediente; dicho sea de paso, fueron los propios colonos, con su Dirigente regional, el Lic. Conrado Hernández Domínguez quienes con sus gestiones y tocando puertas en las dependencias, (protección Civil, Comisión Federal de Electricidad, desarrollo urbano, etc.) aportaron los elementos jurídicos para integrar el expediente, pero Florencio Salazar Adame tenía una sorpresa bajo la manga. En el mes de febrero de este año, dijo que no podía concluir el decreto de expropiación porque era necesario actualizar el plano rector de desarrollo urbano de la Ciudad de Chilpancingo, el cual no se había modificado desde 1994. Este último requisito dejó demostrado cuales eran las verdaderas intenciones del Gobierno del estado, es decir, no regularizar el predio donde está asentada la colonia. Aun así, con todo lo que esto implica se consiguió que el Ayuntamiento sacara adelante el proyecto de ampliación del plano rector de desarrollo de la ciudad, pero al turnarlo al gobierno del estado, la Secretaría de Desarrollo Urbano del Gobierno hizo varias observaciones, estas ya fueron subsanadas, ahora ellos tienen el asunto en sus manos, solo esperamos la firma del decreto de expropiación por el ejecutivo estatal y se publique en el diario oficial. Ojalá y eso suceda, el Sr Gobernador tiene la última palabra.
En la colonia La candelaria se llegó a un arreglo para la escrituración, por lo que este asunto debió de haberse resuelto desde hace tres meses, a último momento, la supuesta representante legal, señora Neftalí González López no respetó el trato, de 80 mil ahora quiere 100 mil pesos por lote, y claro, como vio dinero reunido con la aportación del Gobierno del estado, colonos y el Ayuntamiento ahora quiere más, esta claro que esta señora no actúa sola, se ha visto claramente que tiene el respaldo de la secretaria General del Ayuntamiento, Licenciada Anacleta López Vega y del propio Presidente Municipal pues hasta familiares resultaron ser. Los colonos han demostrado los pagos del predial, los enganches y abonos hechos a la apoderada legal; con estos documentos, finalmente el ayuntamiento aceptó firmar los finiquitos. Eso pasó antes del siete de septiembre. Ahora, el ayuntamiento nuevamente se vale de cualquier pretexto para no cumplir. a raíz del sismo del 7 de septiembre, protección civil acordonó el edificio para evaluar los daños, esto les cayó como anillo al dedo al personal del Instituto de Vivienda de Chilpancingo (INVICH), pues según ellos, no tienen acceso a la documentación correspondiente, luego dijeron que estaban trabajando para el tercer informe del presidente y que no tenían tiempo para atender el asunto de los colonos y ahora, salen con la puntada de que están trabajando en el proceso de entrega – recepción, pues estamos a diez días para que finalice el trienio. Lo mismo sucede con los funcionarios de la Secretaría General del Gobierno Estatal, estamos en espera, para ver que otro argumento inventan.
Marchas, mítines, plantones, bloqueos, desplegados, denuncias, etc., nada ha sido suficiente e inútil para obligar a las autoridades a que regularicen los lotes de nuestros compañeros colonos con la prontitud que el caso amerita, pero, de cualquier forma, queremos dejar registrado el antecedente para la nueva administración. En caso de que no se resuelva la regularización de los lotes de nuestros compañeros por el Gobierno del estado, cuya administración del Lic. Héctor Astudillo está por finalizar y lo mismo para el presidente Municipal saliente Lic. Antonio Gaspar Leyva Beltrán, los antorchistas seguiremos exigiendo a ambos niveles de gobierno, a que sean más sensibles ante los problemas de la gente, no descansaremos hasta ver que los colonos defraudados tengan seguridad jurídica y efectiva de su pequeño patrimonio familiar. Para ello estamos dispuestos a todo, siempre apegados a nuestro derecho y a la ley que nos protege como ciudadanos mexicanos.
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