MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La del 27, una marcha sin vida 

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Cuando los ciudadanos se manifiestan libremente, ya sea para oponerse a políticas arbitrarias emanadas o impuestas por un mandatario o para manifestar su aceptación, cuando prevalece el buen gobierno, el resultado final es el que se busca; en cambio, cuando hay de por medio una sed de poder, vengativa y omnipotente, de parte de quien gobierna, toda movilización se reduce a nada, a simple comparsa de un caudillo de ficción, a una marcha o movilización de engaño, a una farsa, a una marcha que, en esencia, nace muerta.

Ahora en México se vivió una situación en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador, insano en su desmedida ambición de poder, se ha echado la soga al cuello, justo después de ver que no todos los compatriotas están con él en su afán renovador de la nación. Ni todos comulgan con su necedad de la cuarta transformación.

Hay quienes calificaron la marcha del pasado 27 de noviembre, convocada por el mandatario mexicano, como una aberración porque fue en definitiva la marcha del acarreo, una vez que a López Obrador le nació del deseo de demostrar que su poder de convocatoria es mayor al de la marcha en defensa del INE, realizada hace poco.

Es evidente que en dicha movilización fueron utilizados recursos públicos, que se ejercio presión a los grupos que están recibiendo apoyos gubernamentales, como sucede con las personas de la tercera edad.

Muy contraria a la marcha del 27, organizada y pagada por el gobierno emanado del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), la marcha del día 13 fue una manifestación de ciudadanos libres, que salieron a caminar por su propio píe con la finalidad de defender la democracia en México.

Un claro ejemplo de la presión ejercida por los morenistas para que la gente acuda al llamado del presidente, se tiene en Puebla donde el gobernador Miguel Barbosa, con recursos públicos, organiza a grupos enteros para su traslado, con todo pagado.

López Obrador refirió que la marcha del 27 sería un día de fiesta nacional, porque se habrá de celebrar que la transformación del país se ha logrado con buenos resultados para todos los mexicanos, cosa que es falsa porque se llega a un cuarto año de gobierno con sobrados fracasos. 

Es decir, bajo el gobierno morenista se ha acentuado la miseria extrema, la pobreza en todos los rincones de la patria, se carece de lo más elemental, los servicios de salud se encuentran por los suelos, sin medicamentos ni equipo adecuado, mientras que la educación se ha abandonado gravemente, sin recursos económicos porque la 4T se ha encargado de arrebatárselos a universidades y demás para destinarlos a la realización de obras faraónicas que también han sido severamente cuestionadas.

La revista Forbes México refiere que el presidente López Obrador dará su Cuarto Informe de Gobierno y entre los temas más esperados para que el mandatario hable son la inseguridad en el país, la economía y la corrupción, las áreas que reprueba más del 40 por ciento de la población.

La organización Causa en Común señaló, en un análisis sobre denuncias y víctimas registradas en carpetas de investigación que reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que si bien en el primer semestre de 2022 disminuyeron algunos delitos, aumentaron 24 por ciento las víctimas de trata de personas con respecto al mismo periodo en 2021.

Por otro lado, según el Índice Global de Impunidad, México es uno de los países con los niveles más altos de impunidad, tanto en el grupo de 69 países analizados, como en la región latinoamericana.

En el rubro de la economía, México resiente actualmente una creciente inflación, la mayor en 20 años. Esto ha repercutido en los precios de los productos de la canasta básica, los cuales se han incrementado hasta en 25 por ciento.

De ahí que, como se puede observar, el mandatario mexicano vuelve a mentir a sus compatriotas porque no hay nada que festejar, después de que no se atendió debidamente la pandemia de la covid-19 donde murieron miles y miles de personas de todas las edades por no contar con atención médica, después de que a los sesudos de la 4T se les ocurrió eliminar el Seguro Popular para poner en su lugar el INSABI y otros que han fracasado rotundamente.

De ahí que decimos que la marcha de la venganza presidencial nació muerta, porque lejos de haber avanzado, el país se encuentra en terapia intensiva, herido de muerte por las torpes políticas lopezbobradoristas, con creciente inseguridad, impunidad y corrupción, sin oportunidades de desarrollo, con la persecución hacia grupos diversos que reclaman justicia, con mayor pobreza y hambruna, sin educación ni salud, vaya pues en una palabra, sin gobierno.

 

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