MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La educación en México con la 4T

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La búsqueda de la construcción de un ser humano mejor exige nuevas concepciones del proceso educativo desde diversas disciplinas. Un análisis del proceso de desarrollo del ser humano, vista desde enfoques filosóficos para satisfacer nuevos horizontes educativos, donde las bases axiológicas y antropológicas permitan reflexionar filosóficamente acerca de la educación y su finalidad.

La sociedad actual nos plantea situaciones como, por ejemplo, la propia sobrevivencia de los seres humanos, la formación ética y la convivencia con sus semejantes. Así conviene preguntar, ¿qué papel ocupa la educación escolarizada dentro de la sociedad en que vivimos? En este sentido, la filosofía de la educación permite analizar reflexivamente la educación en las aulas y replantearla, no sólo desde la pedagogía, sino también desde el ámbito concreto de la cultura.

La educación del Estado mexicano es extensamente tratada en congresos y diversas obras que versan sobre la educación en nuestro país, y en ellas se plantean preguntas como ¿es válido hablar de la filosofía de la educación del Estado mexicano? ¿Qué es la educación? ¿Cuál es el fin de la educación? ¿Qué se entiende por educación en la sociedad actual y cuál es la importancia de educar en México?; estas son las preguntas que se hace un filósofo. Así cabe preguntar por la educación que osténte la 4T. Veamos más a fondo sobre la educación que plantea el  actual gobierno.

La nueva escuela mexicana propuesta del gobierno actual. Aunque no es una idea nueva, puesto que el ser humana está en una constante idea de un nuevo ser humano por ello está en una constante renovación de sistema educativo.

Este gobierno desde que asumió al poder respondió a su promesa de campaña de una nueva implementación a la educación. Su intención era dejar rápidamente la mal llamada Reforma Educativa del anterior gobierno (Enrique Peña Nieto) e impulso su propuesta llamada “la Nueva Escuela Mexicana” en su gobierno se convirtió realidad.

El presidente anuncio, el 15 de Mayo de 19 una reforma constitucional para construir un nuevo proyecto educativo. Con ello, vendría el establecimiento del Acuerdo Educativo Nacional, que implicaría la realización de foros y de un proceso legislativo que consentiría modificaciones a los artículos 3, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Esto concluyo con la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de la ley General de Educación, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, y la Ley Reglamentaria del Artículo 3º, en materia de Mejora Continua de la Educación (DOF, 30/09/2019).  Todo fue parte de la conformación legal para configurar y poner en marcha al proyecto educativo de la 4T en educación básica, así, el 6 de julio de 2020 se expedía el Decreto por el que se aprobó el Programa Sectorial de Educación (PSE) 2020-2024, derivado del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2020-2024, lo que lleva a reflexionar brevemente sobre el proyecto denominado: la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

A inicios del ciclo escolar 2019-2020 se promovía en el discurso normativo que en agosto de 2021 se pondría en marcha el nuevo plan de estudios de la NEM para poder dejar de lado y por completo los planes de estudio 2011 y 2017.

Reflexionar sobre la Nueva Escuela Mexicana (NEM), es pensar sobre la concepción institucional educativa mexicana de Andrés Manuel López Obrador la cual tiene dos puntos de principio. La primera propuesta planteada por el ejecutivo federal y la segunda una idea surgida en el acuerdo educativo nacional que en aquel entonces lidero Moctezuma Barragán como responsable da la SEP.

Cabe preguntar, y ¿qué es la NEM? La Nueva Escuela Mexicana no se puede definir por si sola en un concepto. El glosario del PSE, le define como “concepción de la escuela que busca la equidad, la excelencia y la mejora continua en la educación, para lo cual colocará al centro de la acción pública el máximo logro educativo de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Tendrá como objetivos el desarrollo humano integral del educando, reorientar el Sistema Educativo Nacional, incidir en la cultura educativa mediante la corresponsabilidad e impulsar transformaciones sociales dentro de la escuela y en la comunidad”.

Lo que pareciera que es el camino correcto seguir puesto que es el objetivo que se busca en cualquier sociedad que haya existido, el problema surge cuando esta se aplica a la sociedad, es decir, a los hechos. ¿Ahora porque no se puede definir por si sola en una concepción? Por qué esta involucra varias acciones para hacerla realidad. La NEM es una idea irrealizable que se encuentra en permanente construcción desde la idea hasta la práctica. ¿Cómo está involucrada con varias acciones? Es un conjunto de acciones que están conectadas a las dimensiones humanas conceptual, normativa, administrativa, organizativa, pedagógica, curricular, tecnológico, financiera, de infraestructura, deserción escolar, de materiales, de formación y capacitación y de innovación.

Tema preocupante sobre todo las escuelas del nivel básico que aún no tiene las condiciones para valorar lo que es la Nueva Escuela, por ello queda meramente en un sueño. Las escuelas de nivel básico carecen de infraestructura como: agua, luz, etc., y aun mas, la disposición de las y los docentes para aplicar todo lo que demanda la nueva escuela mexicana lo que se vuelve afirmar su dificultad su aplicación.

La idea de una escuela nueva es una propuesta de siempre desde que la sociedad empezó tener escuelas formativas. Con este gobierno la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana fue una idea que se promovió entre 2018 y 2019 como parte de su campaña y parte de su toma de poder, la mayoría de quienes acompañan a la 4T como funcionario o servidor en la administración pública federal, se hicieron cargo el 1 de diciembre de 2018, y ha transcurrido tres años con dos meses desde que iniciaron su gestión en el proyecto educativo.

Para transformar la educación mexicana, hace falta más que una actitud, es decir, se necesita compromiso y valor. Ante el gobierno federal hace falta funcionario responsables, ya que Delfina Gómez no ha hecho más que echa la culpa la pandemia como lo hace el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador. Es cierto que a pandemia no está considerada en la planeación educativa y así se transitó, sin un plan  de estudios para la educación mexicana, específicamente la educación básica. ¿Quién está detrás de cada escritorio en la estructura orgánica de Delfina Gómez? Convendría revisar perfiles, formativas, experiencia y antecedentes tal vez ahí se encuentre la respuesta del por qué no hay cambio.

Ante la pandemia necesitamos enfrentarla para construir y transformar la educación  en México, no solo una nueva propuesta de una nueva escuela. Necesitamos hechos, no un sueño para construir una mejor sociedad moral mexicana.

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