No pretendo hacer retórica con el título de mi trabajo de hoy. Por desgracia para todos, esto es ya una trágica realidad. Pero, los mexicanos ya no sabemos qué es más trágico, si las consecuencias mismas de las catástrofes sociales y naturales que estamos viviendo, o la actitud de suma insensibilidad adoptada por los gobiernos que dijeron ser “La esperanza de México”.
Es innegable por donde se le vea, que aún estamos lejos de reponernos de los estragos de la actitud insensible asumida por el Gobierno federal, en relación a la pandemia de la covid-19, donde, dígase lo que se diga, y a pesar de la propaganda de las vacunas, los muertos siguen aumentando. Hoy, leí en la prensa local algo que para muchos ya no es una novedad: “Advierte el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en Inglés), de la Universidad de Washington”, que, “Covid causó 617 mil 117 decesos en México”. Estos son, 398 mil 944 fallecidos más, que los que recnoce el Sector Salud de la federación, quien registró a sólo 218 mil 173 mexicanos muertos por este mal. Aquí, aunque se intente, no hay manera de deslindar de responsabilidad al Gobierno de la 4ªT.
Pero, en este, y en otros males sociales que estamos padeciendo, la maquinaria propagandística del presidente López Obrador y su partido, hacen todo cuanto pueden por lanzar humo a los ojos de los mexicanos, buscando llegar enteros al proceso electoral ya próximo.
Pero, la realidad, que es más terca y parca que ellos mismos, se encarga de ponerlos siempre en su lugar. El día lunes 3 de mayo pasado, por la noche, se les cayó de un puente de la ciudad de México, la Línea 12 del Metro; al día martes se reportaban ya 25 muertos y casi 80 heridos. Y, como si los muertos no importaran tanto, el Presidente pidió no politizar la desgracia. El diario EL PAIS informó así, afirmando que son declaraciones de la jefa de Gobierno de la capital: “Alrededor de las 22:25 [horas] la estructura que soportaba uno de los tramos exteriores de la línea 12 del metro se ha desplomado sobre una de las principales arterias al sureste de la capital”. “Una trabe [viga] se venció en el momento en el que iba pasando el tren”. Y aquí (digo yo), ya tan sólo por lo declarado por Claudia Sheinbaum, no hay lugar para la duda. Que colapse una estructura hecha precisamente para soportar el peso de un tren, como el que se desplomó, no es un accidente, es una negligencia de las autoridades. Es decir, los muertos tienen un asesino conocido.
Con desgracias similares ya acaecidas, el presidente y sus acólitos gustan mucho de culpar a los gobiernos anteriores, como una prueba irrefutable de la corrupción que había antes que ellos y que dicen combatir. Pero, aquí, otra vez la realidad los pone en la picota. El canciller Marcelo Ebrard, hoy Secretario de Relaciones Exteriores, fue responsable de la construcción de la Línea 12 del Metro, durante su gestión como jefe de Gobierno de la ciudad entre 2006 y 2012. Y sus homólogos, hoy también contados cuadros de la 4ªT, Miguel Angel Mancera (2012-2018) y Claudia Sheinbaum (2018-2024), fueron los encargados de dar mantenimiento a este medio de transporte tan popular de esa ciudad. El Presidente prometió ante los medios una investigación que se llevará a cabo sin ocultar nada, “sin miramientos de ninguna índole”, y enfatizó así: !“No hay impunidad para nadie”¡. ¿Será? Ya veremos.
Lo cierto es que estamos ante una nueva desgracia para los pobres, porque, no lo olvidemos, son los pobres, precisamente, quienes tienen necesidad de utilizar el metro como su único medio de transporte. Por cierto, de los 50 años que tiene en funcionamiento el metro, creado por los gobiernos neoliberales y conservadores de antes, la línea 12 cuenta sólo con diez años de funcinamiento, y fue, precisamente éste el que se desplomó. ¿Mera casualidad? Ojalá que los habitantes de la Ciudad de México protesten también por la boca de las urnas.
Pero, si de muertos por negligencia e insensibilidad gubernamental hablamos, en honor a la verdad, los colimenses no debemos olvidar nunca el gran número de víctimas fatales que deja a cada año, el tramo carretero de la autopista Colima-Manzanillo. Para nadie que conozca como yo, este trágico y transitado tramo carretero federal, pasará inadvertido el peligro que se siente a flor de piel, al circular casi codo con codo con las pesadas unidades de transporte de carga de hasta doble remolque. Existen tramos donde no hay, en verdad no miento, ninguna otra alternativa carretera que lo libre a uno de un peligro inminente de perder la vida en cualquier momento, aplastado por un contenedor repleto de mercancías procedentes o con destino del Puerto. ¿Qué hay que hacer para que el Gobierno de la 4T tome medidas en esto?
Por información ya muy pública, se sabe que el aforo diario de vehículos que circulan por esta vía son más de diez mil unidades, y que, de ellas, son más de 2 mil 800 camiones de transporte pesado de carga. Entiendo bien que no hay, por que en verdad no existe, manera de evitar que las mercancías, en su macabro trayecto y transporte, se abran paso para entrar y salir de uno de los Puertos más importantes del Pacífico mexicano, pero, bien pudiera, si quisiera el Gobierno federal, ampliar todo el tramo de autopista, o crear vías alternas, anteponiendo la seguridad y la vida de los miles de automovilistas que como yo, tienen necesidad de circular diariamente por esta carretera.
Y aquí, otra vez, como en el caso de la Línea 12 del metro, acuso que hay insensibilidad del Gobierno de la 4T. En el año 2015, el gobierno neoliberal y conservador de Peña Nieto, impulsó un proyecto de ampliación de esta autopista, pero el proyecto sólo se ejecutó en 12 kilómetros de la vía, culminando con seis carriles en el tramo comprendido entre la capital y la comunidad de Los Asmoles. Llevamos casi tres años del gobierno que dijo ser la esperanza de México, y, la autopista sigue dejando un reguero de muerte por toda su vía. Ya es hora de reconocer que nos equivocamos, necesitamos otro cambio, antes de que sea demasiado tarde. (sígueme en Twiter como @LuisEnColima, estoy a la orden)
0 Comentarios:
Dejar un Comentario