Después de la fallida estrategia de salud que la llamada cuarta transformación implementó en México y que ha sido continuada en un segundo piso heredado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, hay quienes advierten que el sistema de salud en este país se encuentra gravemente enfermo, para desgracia de millones de compatriotas, principalmente de las clases de bajos recursos económicos, que son quienes están sufriendo las consecuencias.
Los problemas de falta de citas o desabasto de medicamentos, que tanto aquejan hoy al sector salud, serán aún más difíciles de resolver con el severo recorte a salud del Paquete Económico 2025.
Al gobierno federal morenista, después de haber desaparecido el Seguro Popular, se le ocurrió aplicar un recorte presupuestal a dicho sector, generando con ello la debacle médica nacional, donde personal de clínicas y hospitales de diversas entidades del país ha salido a las calles para manifestarse, pues advierten que no pueden trabajar sin medicamentos ni equipo, aunado a los pagos atrasados.
Dichos manifestantes, entre médicos especialistas, enfermeras y enfermeros, camilleros, afanadores y demás, destacan cómo la escasez de recursos impacta directamente en la calidad de la atención médica, con pacientes enfrentando largas esperas y falta de tratamientos adecuados, situación que se ha agravado durante los últimos meses, generando un ambiente de tensión e incertidumbre dentro de los hospitales existentes.
Entre las exigencias planteadas por los trabajadores se encuentran el pago inmediato de salarios pendientes, así como la reposición de medicamentos y equipo médico esencial para garantizar un funcionamiento adecuado, además de mayor transparencia en la gestión de los recursos asignados al sector salud.
Recientemente, el organismo México Evalúa alertó mediante un documento a los diputados federales de la Comisión de Presupuesto que, con el PEP 2025, el impacto para el sector salud será negativo, ya que se ahondarán las brechas presupuestarias entre asegurados y no asegurados a un nivel no visto a lo largo de veinticinco años, registrándose un grave retroceso en la equidad de los estándares de atención médica a los ciudadanos.
Además, los problemas de falta de citas o desabasto de medicamentos, que tanto aquejan hoy al sector salud, serán aún más difíciles de resolver con el severo recorte al gasto en salud del Paquete Económico 2025.
En otro estudio en manos de los diputados, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se advierte que el presupuesto propuesto para 2025 no atiende las desigualdades ni las brechas presupuestarias del sector; la población con IMSS-Bienestar sería el grupo más afectado.
Es decir, todos los hospitales e institutos nacionales tendrían recortes, los más grandes en los institutos de pediatría, nutrición y cancerología; las partidas de medicamentos y salud mental se sumarían a las disminuciones.
Es verdaderamente grave, porque dichos recortes significan menos tratamientos contra el cáncer, menos atención para la diabetes y enfermedades cardiacas, menos apoyo a madres, niños y personas sin seguridad social.
De acuerdo con organizaciones expertas en la materia como Health at a Glance, México se encuentra con un sistema de salud anquilosado, atrapado en una visión y en una retórica de la época poscardenista, donde la escasa inversión para la salud y la falta de planeación, objetivos y seguimiento a indicadores clave muestran al país en una situación muy precaria.
Asimismo, se puede observar que la cobertura de los servicios de salud en México puede calificarse como verdaderamente lamentable, con tan solo el 72.4 % de la población protegida, contra el promedio de la OCDE, que casi alcanza el 98 %. Vale la pena recordar la gran afectación que tuvo la pérdida del Seguro Popular entre la población que dependía de ese sistema de salud.
El médico cirujano Xavier Tello, analista en políticas de salud y autor del libro La tragedia del desabasto, concreta claramente: seguir tomando decisiones de manera visceral, guiadas ante todo por una ideología, seguirá colocando a México en una situación terriblemente vulnerable en materia de salud y, por supuesto, nos alejará cada vez más de un sistema en el cual los mexicanos puedan tener un acceso digno a los servicios médicos.
Lo cierto es que en México no se ha logrado igualar siquiera la labor que se realizaba con el Seguro Popular, mismo que desaparecieron con la mano en la cintura los promotores de la 4T, alegando combatir la corrupción, pero engendraron verdaderos elefantes blancos, inservibles y corruptos, que dañan gravemente a la población, a las clases pobres, a las niñas y niños con enfermedades terminales, a los adultos mayores, dejándolos sin medicamentos ni atención a sus males, condenándolos a vivir sin la esperanza de aliviarse.
No hay vuelta de hoja: nos mantienen con un sistema de salud nacional enfermo, en terapia intensiva… en los estertores de la muerte.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario