Tecomatlán, Pue. Manuel Tabla, “Tablita”, como lo conocen cariñosamente sus compañeros, salió hace mucho de la capital del país para buscar un lugar para vivir junto con su esposa. Llegó hasta el límite de la patria, Quintana Roo, donde, con temor a ser engañado por algún grupo fraudulento. Para su suerte, se encontró todo lo contrario, se encontró con el Movimiento Antorchista.
Manuel, desde entonces, se ha desarrollado como un luchador social íntegro, preocupado por las necesidades de su comunidad y, sobre todo, por el desarrollo cultural de estudiantes y campesinos. Poco a poco, él se ha transformado en un artista de la declamación, y ahora, en la XXI Espartaqueada Cultural de Antorcha, ha pasado a ser un poeta del Pueblo.
“Juan Valiente”, su poema, surgió de una noche de inspiración, como si fuera visitado por la musa Calíope, no se levantó de su mesa, hasta que tuviera en sus manos una obra que reflejara la vida de millones de mexicanos que viven a diario la inclemente pobreza y la necesidad de muchos otros de querer partir a Estados Unidos para buscar una nueva vida, pero nunca logran regresar.
Juan Valiente es un homenaje a la vida de su esposa, que perdió la lucha contra el cáncer hace tres meses “El poema menciona su enfermedad, la pobreza en la que vivió durante muchos años y algunos de sus familiares que tuvieron que migrar, sus vecinos de Oaxaca, que como muchos otros nunca regresarán. El saber la situación y conocer a alguien tan cercano que ha vivido todo esto, calaron en mi ser”, mencionó.
Manuel transformó su dolor y el dolor y clamor de millones en arte, en un estandarte social en defensa de los que menos tienen. Motivado por su maestra, Lirio García Córdova, experta declamadora antorchita y sus compañeros de Quintana Roo, se sintió arropado y seguro de que su poema estaba listo para Tecomatlán, “la preparación nos unió, el contacto con mis compañeros me ha venido a calmar un poquito mi dolor”.
Ante miles de antorchistas de todo el país, “Juan Valiente” conmovió al Auditorio “Clara Córdova Morán”, quienes sintieron hasta lo más hondo de su alma el sentir del pueblo. Interpretación que lo hizo ganador de su categoría, junto a otros talentosos campesinos, obreros y amas de casa que concursaron junto a él.
Manuel no se detiene, está seguro que la experiencia y lo aprendido en el Movimiento Antorchista no es sólo para él, y que incluso, ante las adversidades más grandes, él seguirá dedicando su vida a la lucha de los más desprotegidos del país “En mi colonia hay muchachos que han dejado las drogas y se han unido a Antorcha; a los grupos culturales de danza, de poesía; no todos se quedan, pero hay muchos que se detienen a comprobar la verdad con sus propios ojos. El camino de arte y progreso que queremos para todo el país”.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario