Se acerca una nueva ola de migrantes, personas que buscan una mejor calidad de vida para sus familias o que huyen de la violencia que se presenta en su país; son múltiples las causas, pero es inevitable que México sea indiferente a tal problemática, pues no sólo pasan por aquí, sino que muchos de ellos se quedan en nuestro país y es necesario que nuestro Gobierno atienda esta problemática, no dando dinero, sino buscando las medidas necesarias para que esta situación se regularice.
Cientos de migrantes provenientes de países como Colombia, Venezuela, Ecuador, El Salvador y Honduras avanzan por el estado de Oaxaca con la intención de llegar a la frontera de Estados Unidos, donde este viernes cumplieron un mes de haberse internado en la entidad, el cual ya recorrieron más de 700 kilómetros a pie bajo las elevadas temperaturas.
México no le tiene miedo a los migrantes; los mexicanos temen las políticas impositivas que Estados Unidos pretende emplear para que los migrantes no lleguen hasta esas tierras.
Las personas en tránsito cruzan desde San Bartolo y Santa María Coyotepec, Ánimas Trujano, entre otros, sobre la carretera 175 Oaxaca-Puerto Ángel, esto en inmediaciones de San Bartolo Coyotepec donde Donato Vargas Jiménez, quien funge como coordinador de Delegados de Paz de la Secretaría de Gobierno, les pretendió impedir el paso de los migrantes sobre esta vía, pues querían desviarlos hacia la Villa de Zaachila.
Aunque no existe una estadística exacta del número de migrantes ni en qué se desempeña cada uno de ellos, es necesario remarcar que México sigue haciendo el trabajo sucio, pues las políticas migratorias que se han impulsado sólo benefician al Gobierno estadounidense, pues las consecuencias las pagan los mexicanos y las políticas erróneas que plantea el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
México no le tiene miedo a los migrantes; los mexicanos temen las políticas impositivas que Estados Unidos pretende emplear para que los migrantes no lleguen hasta esas tierras y sean los mexicanos los culpables de ello, pues, aunque no se quiera ver así, las barricadas de policías y ejércitos que han puesto en las fronteras con el sur, que antes no existían, se deben a que Estados Unidos así lo dispuso y la política agachona pretende que así sigan las cosas.
México necesita independencia política, México necesita poner en marcha políticas que favorezcan a los mexicanos y no a otros países en particular; México necesita esa independencia por la que luchó y que hoy, cuando se dice que estamos en una transformación, se está acabando.
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