Aunque Tijuana es una ciudad con una alta demanda en materia de mano de obra barata, y es que así lo han visto muchos y por ello el crecimiento de la industria es alto aquí, los obreros viven cada día peor, con salarios raquíticos y en condiciones que muchos de ellos, nadie diría yo, se merecen; y es que pesar de que son los que mantienen a esta ciudad con su mano de obra, esfuerzo y desgaste físico, son los que menos reciben, tanto en salarios como en condiciones materiales de vivienda, servicios, salud y educación.
El obrero crea todo un mundo, pero tiene apenas el 3 por ciento de posibilidades de poder disfrutar de esto
Así vemos zonas como la Zona Este de Tijuana que comienza ya a colapsar por las grandes concentraciones de familias que viven hacinadas en cuartos pequeños, vemos cómo en una vivienda en renta viven hasta 3 o 4 familias, o en habitaciones particulares viven la mamá, el hijo con la esposa y los nietos; esta situación que muchos ya normalizan, son las peores condiciones en las que se les puede tener a las familias, no por el hecho de que no tengan una convivencia, sino que limitan su esparcimiento y empeoran su calidad de vida.
Y que, aunque se ve un alto crecimiento industrial, esto no está correlacionado con el crecimiento en número de viviendas, el número de escuelas, hospitales y demás, pues a los que construyen fábricas les interesa solo el buscar dónde y cómo sacar la mayor ganancia sin importar si el obrero tiene condiciones de vida, seguras y que le ayuden a desarrollarse, pues aquí impera la ideal del capitalismo, primero la ganancia.
Con todo esto y que existe una gran demanda laboral, sale a la luz que los obreros no solo viven en condiciones paupérrimas, sino que, además, miles de ellos ganan apenas un salario mínimo, con el que tienen que pagar servicios, renta y demás.
La nota siguiente lo detalla: La precarización del mercado laboral en Tijuana repuntó en el tercer trimestre del 2024 en comparación al mismo lapso, pero del año pasado, de acuerdo con una revisión a las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En ese sentido, la Población Económicamente Activa (PEA) en la ciudad que ganan hasta 1 Salario Mínimo (SM) presentó un repunte del 27.1% a tasa anual entre julio y septiembre del presente año respecto al tercer trimestre de 2023.
En términos absolutos, Tijuana registró 211 mil 971 ocupados con un nivel de ingresos de apenas 1 SM al tiempo de referencia, es decir, 45 mil 159 personas más al compararse con las 166 mil 813 que la ENOE indicó para julio y septiembre de 2023.
El informe no detalla qué pasa con los que se encuentran en la informalidad, con los que ganan por debajo del SM, no dice qué ocurre con ellos ni qué les espera, pero es bien sabido que todos ellos caerán en las mismas pésimas condiciones de miles de tijuanenses que esperan la oportunidad para que su vida mejore.
El obrero construye una casa pero no vive en ella, construye un hospital pero nunca podrá ocupar sus servicios, el obrero crea todo un mundo, pero tiene apenas el 3 por ciento de posibilidades de poder disfrutar de esto, pues a pesar de que con su sudor y con su fuerza logra estas grandes obras, no tiene las posibilidades de acceder a ellas.
Nosotros soñamos con un mundo donde el hombre disfrute de lo que crea, donde el hombre tenga empleo, educación, un buen salario, comida, vestido, vivienda, donde el hombre tenga las condiciones de vida y con ello un mejor futuro para él y sus familias, nosotros, los antorchistas soñamos con un nuevo mundo.
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