El presupuesto que recauda el Gobierno de México no es de su propiedad, sino de todos los mexicanos, por lo tanto debe distribuirse equitativamente.Por lo que es indispensable entender cómo está integrado el presupuesto de ingresos y egresos de la Federación para el próximo año, pues es la herramienta principal de la que dispone el Gobierno para destinar los recursos a los sectores de la economía que más lo necesiten y, en tiempos de pandemia, definirá qué tan rápido saldrá México de la crisis.Por ese motivo, es preocupante que el dinero que se va a destinar a inversión pública sea mínimo y lo destinado a estados y municipios disminuya, pues indica que habrá poca inversión, poco empleo y los ingresos de las familias se estancarán en el mejor de los casos y, en el peor de ellos, disminuirá.
Los ingresos del Gobierno federal se componen de dos grandes agregados: petroleros y no petroleros.Los petroleros son todos aquellos que provienen del cobro de los impuestos, derechos y aprovechamientos de este bien.Los no petroleros también se clasifican en dos: tributarios y no tributarios; los tributarios se recaudan de acuerdo con las leyes fiscales establecidas, entre los que destacan Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS), entre otros; los no tributarios provienen del cobro de un servicio público (como los derechos), por el uso de productos públicos, aplicación de multas, recargos, etcétera.
Conociendo los agregados que conforman el presupuesto del Gobierno federal es posible entender cómo está integrada la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2021, la cual estima que el Gobierno recibirá 6 mil 295 millones de pesos (mdp), de ellos, 12 por ciento, sería a través de deuda.Los demás ingresos se estructuran de la siguiente manera: tributarios, 63.8%; petroleros, 16.9%; no tributarios, 3.7% y organismos y empresas del Estado (Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la Comisión Federal de Electricidad, sin contar a Pemex) 15.6%.
En la ILIF 2021 los ingresos tributarios son sustanciales, por lo que es importante saber qué tanto aporta cada uno.El ISR aportará 34.5%; el IVA, 17.7% y el IEPS a gasolinas y diésel, 2.9%.Es decir, una gran parte del ingreso del Gobierno proviene tanto de la producción como de la compra de bienes, pues el ISR cobra el ingreso de un contribuyente por ingreso laboral o de producción y el IVA cobra impuestos al consumo de bienes.
Los ingresos del Gobierno se distribuyen de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).Es decir, los 6 mil 295 mdp que se tienen pensado recaudar para 2021 (0.3% menos que en 2020) se dividirán en dos grandes vertientes: gasto programable y no programable.El programable provee bienes y servicios, programas sociales y para la operación de las instituciones gubernamentales.El no programable se transfiere a entidades federativas y municipios, pago de deuda financiera, deuda a ejercicios fiscales anteriores y comisiones, saneamiento financiero y apoyo a ahorradores y deudores de la banca.Pues bien, el gasto programable de 2021 representa 73.4% y el no programable 26.6% del total de los egresos.
La mayor parte del PPEF 2021 será ejecutada directamente por el Gobierno federal, o sea, 73.4% (4 mil 618 mdp), de los cuales, 27.5% será destinado a transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas (3.1% más con respecto a 2020) implementadas por el presidente de la República; mientras que la inversión pública será de apenas 6.8% y las participaciones a entidades federativas y municipios disminuirá 6.4%; es decir, los estados y municipios tendrán menos presupuesto para obras y servicios.
Es un error destinar 27.5% del presupuesto a programas afines a entrega de apoyos directos, no porque no ayude a los que lo reciben, sino porque su impacto en la recuperación económica es mínimo.En este tipo de crisis, los expertos en economía proponen una política contracíclica, lo que significa invertir por parte del Gobierno cuando no hay inversión.De esta manera se activarán las fuentes de empleo y las personas podrán acceder al consumo de los bienes necesarios.Por los datos arriba presentados, el Gobierno de Morena apuesta exactamente a lo contrario.Parece no importarle mucho que al tercer trimestre económico de 2020 la economía mexicana ya suma seis consecutivos a la baja.Algo urgente se debe hacer y se debe empezar por usar el PEF 2021 con criterio científico no con la bondad cristiana del presidente que no saca de la pobreza- para distribuir el presupuesto de manera eficiente y equitativa para todos los mexicanos.
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