Con las acciones del Gobierno federal en coordinación con su delegación estatal de Bienestar Social se reafirma que la décima gira de AMLO, como todas las anteriores, fueron con un fin preelectoral y que todo lo que ha realizado el Presidente de la República en Sonora, como la asignación de recursos extraordinarios para pavimentos, vivienda y rehabilitación de espacios públicos, parecieran hechos dignos de admiración y felicitación tantos anuncios tan pomposos del Presidente de la República.
Pero no es así, él sigue en campaña y esta asignación desigual de recursos entre los municipios tiene este propósito electoral.Queda claro cuando vemos que los cuatro principales municipios beneficiados (Hermosillo, Cajeme, Nogales y San Luis Río Colorado) tienen la mayor población en edad de votar en las elecciones del 2021, sumando 1,269,119 electores, o sea, el 61% de la lista nominal del Estado; además, vemos que construye el cuartel de la guardia nacional en Bavispe, tierra natal de la actual secretario de Seguridad Pública y muy posible candidato por Morena a Gobernador de nuestro estado, o rehabilita el estadio de béisbol "Héctor Espino", en Hermosillo, anunciando que ahí se creará una escuela técnica de béisbol, y que lo mismo pasará en Cajeme con el estadio "Tomás Oroz Gaitán", intentando a todas luces halagar a la afición beisbolera...Pero ahí están los otros 68 municipios, abandonados y padeciendo todas las necesidades de infraestructura social, pero por la poca importancia electoral que suma apenas el 39% de electores, misma que no definen las competidas elecciones del 2021, quedan relegados.Y ahí también están decenas de miles de jovencitos sonorenses que carecen de instalaciones adecuadas, equipo, maestros de béisbol y recursos para aspirar siquiera a asistir a escuelas de ese deporte o que cuando piden apoyo a sus ayuntamientos para equipos deportivos reciben un criminal "no hay".Tan sólo por el número de jóvenes y por la escasa cantidad de maestros entrenadores de ese deporte, las escuelas anunciadas por AMLO no resuelven las necesidades deportivas de nuestra población, pero sí son una efectiva propaganda preelectoral.
Ante esta desigual situación, no debemos olvidar la cobarde postura que asumieron los alcaldes, diputados locales y federales ante la vergonzosa noticia de que para el 2021 sólo ¡una obra! estaba etiquetada en la propuesta de AMLO de Presupuesto de Egresos Federal del año que entra para el estado de Sonora; por honradez sólo la gobernadora y el Presidente del PRI estatal hicieron algunas declaraciones tibias en algunos medios de comunicación, pero, en cambio, los secretarios de Estado, diputados locales y federales mantuvieron un vergonzoso silencio absoluto, no sé si por complicidad o cobardía pero al final da lo mismo: no vimos ni vemos pronunciamientos firmes de unidad defendiendo a nuestro estado contra el grave daño que provoca el recorte presupuestal. Dejar sin obra social hecha con recurso federal a la mayoría de los municipios de nuestro estado, el etiquetarle una sola obra de pavimentación de la carretera Agua Prieta-Bavispe —no negamos que sea una obra necesaria para esa región— es totalmente insuficiente.Los otros 67 municipios también necesitan pavimentos, drenajes, aguas potables, bacheo, alumbrado público, etc.Cuando los ciudadanos asistimos a los ayuntamientos para darle seguimiento a nuestras peticiones de obra social, encontramos las paredes de los edificios de los ayuntamientos convertidos en muros de los lamentos y sufrimientos de los alcaldes, cabildos y directores, escuchamos los sonsonetes y gemidos de que no tienen dinero que a veces en su mayoría provocan enojo, risa o lástima entre los ciudadanos, pero ante esta canallada del gobierno federal de no etiquetar más obras públicas de impacto social para Sonora, pocos alcaldes denuncian y muchos callan.Entonces, con qué recurso construirán las pavimentaciones de caminos que van hacia los ejidos, comunidades pesqueras, calles en las colonias populares que llevan décadas olvidadas y que ellos mismos prometieron construirlas.No hay respuesta, sólo los mentados gemidos.
Pero la indigna postura silenciosa, cobarde y agachona de la mayoría de los alcaldes de todos los partidos políticos (de mayoría morenista) ante el recorte de recursos federales, es por lambisconería y servilismo con los de arriba, con quien en 2018 los llevó al poder y para que en el 2021 los vuelva a llevar; anteponen canallescamente sus intereses personales.Esto significa, en contraparte, abandono y desprecio hacia sus gobernados, a su pueblo, a quienes los llevaron al poder.Todos los días los ciudadanos lo saben y lo han vivido en carne propia, cada vez que van a preguntar cuándo se inicia su obra, ya sea de agua potable, pavimento, alumbrado, drenaje, aulas, centros de salud, unidad deportiva, o espacio cultural, argumentan que no hay dinero.Se han convertido en los gobiernos del "no hay".
Con excepción de algunos pocos, la inmensa mayoría de municipios en Sonora se han mantenido en total silencio, ni un solo pronunciamiento casi contra el gobierno federal para mostrar su desacuerdo ante el recorte y falta de recursos para pagar obra pública.Han aplicado el dicho popular de que en boca cerrada no entran moscas; se dice a sí mismos: "por ahora no hay que hacer ruido, porque quien hace ruido no está contemplado para las próximas administraciones".Los políticos camaleónicos que cambian de color según sus intereses políticos y los políticos arribistas que siempre han vivido del erario público prefieren optar por una actitud zorruna, que si no ayuda a los de arriba tampoco los incomoda y abandonan a su pueblo a su suerte.
Esos tibios discursos y recibimientos cálidos de la señora gobernadora ante la visita de AMLO al Estado, son muestra de que el gobierno estatal cuida más sus relaciones diplomáticas con el Presidente que los intereses de sus gobernados.Todos sabemos de los recortes presupuestales que ha sufrido el Estado en los años 2019, 2020 y los recortes que sufrirá en el 2021: pues a pesar de ello, no hay postura de defensa seria por parte de la mandataria y un llamado a todo su gabinete, los tres Poderes para defender a capa y espada los recursos públicos federales que llegaban y que ya no están llegando, que hacen falta urgentemente en todos los rincones del Estado.Si el gobierno federal desconfía de su correcta aplicación de los recursos, que se cambie la forma de hacer las obras y los servicios, pero que la Federación no castigue a los que menos tienen, quitándoles los recursos.Por eso el discurso de la señora gobernadora en la última visita del Presidente de la República se crítica por servil y poco honroso, diciendo que "lo que caiga es bueno" cuando debería ella ser dura, clara y contundente para exigir recursos para beneficiar a los que menos tienen.Por qué tanto temor para pedirlo y exigirlo, ¿acaso no se ha dado cuenta de que en la 4T perder las formas es su nueva forma de "gobernar".Estamos seguros que si ella pidiera el respaldo y apoyo de sus gobernados para detener los recortes al erario público y defender el presupuesto para construir obras recibiría el apoyo de cientos de miles.
En Sonora el partido Morena carece de un plan integral de desarrollo de infraestructura social básica para cada municipio, basado en las necesidades reales de cada colonia y ejido; hasta ahora todo se ha dejado a voluntad del Presidente, dejándolo aplicar recursos donde le plazca al señor, con miras a la rentabilidad electoral para ganar las próximas elecciones del 2021 y la mayoría de funcionarios de alto nivel, por temeroso arribismo y oportunismo no se han atrevido a denunciar y exigir recursos para las otras regiones del Estado que también lo necesitan urgentemente, aunque no representen un gran número de votos.Con esto se demuestra que Morena no sabe gobernar y sus gobiernos son peores que los que ellos tanto criticaron.
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