“Patria es humanidad”
“Patria es humanidad”, esta frase dicha por el héroe cubano José Martí nos invita a trabajar por la construcción de una patria más justa sin las grandes desigualdades económicas que existen actualmente. Sin embargo, en México, a pesar de tantas frases dichas a favor de los pobres, todo va de mal en peor.
Los niños y adolescentes no son la prioridad en nuestro país, no tienen las condiciones mínimas para desarrollarse sanamente, crecer fuertes, seguros de sí mismos y con las habilidades suficientes para enfrentar los problemas que les presente la vida.
Doy algunos ejemplos: el diario El País en su portal digital del 4 de febrero de este año publicó: “Enero cerró con 8 mil 166 contagios confirmados por laboratorio y 27 muertes entre el grupo poblacional de los 12 y 17 años, según el reporte más reciente del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en el acumulado suman 91 mil contagiados y 855 defunciones en este grupo poblacional”. Una tragedia, considerando el dolor tan grande que causa la pérdida de un hijo a los padres.
El portal digital Quadratin, el pasado 14 de junio publicó: “El secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, reveló que Michoacán ocupa el cuarto lugar en el país en cuanto al trabajo entre menores de 5 a 17 años…dijo que de los 3.3 millones de niños y adolescentes que el INEGI registra en el país, unos 112 se encuentran en Michoacán. De este número, el 73 por ciento son adolescentes que realizan trabajos de alto riesgo”. Si un niño, adolescente o joven trabaja, generalmente apoya económicamente en su casa, inicia trabajando medio tiempo y como ve un futuro desesperanzador y la desesperación de sus padres porque no les alcanza para la comida, trabaja tiempo completo y luego abandona la escuela.
Otro más, el Sipinna declaró: “El desplazamiento forzado interno de niñas, niños y adolescentes tiene como principal raíz la pobreza e inseguridad que enfrentan las comunidades en las que viven, lo que provoca que cientos de personas se vean obligadas a abandonar sus casas para resguardar la seguridad de sus familias…” el mismo organismo afirmó: “…De los datos directos del Censo de Población y Vivienda 2020 se desprende que 262 mil personas migraron de forma interna por causa de inseguridad delictiva o violencia entre 2015 y 2020, de las que… 27.5 por ciento tenían entre 5 y 19 años de edad”.
Lo anterior es otra tragedia, considerando el sufrimiento que causa a niños, adolescentes y jóvenes tener que dejar su hogar, sus amigos y vivir con los padres el sufrimiento que implica ir a otro lugar arriesgándose a vivir también allá lo que viven en su lugar de origen.
Otros problemas, que por el momento no abordaré, son las adicciones a las drogas y al alcohol, tenas de salud mental como la depresión y el sufrimiento por la muerte de uno de sus progenitores debido a la pandemia. Podría continuar con los ejemplos y sería interminable la lista de dificultades a los que se enfrentan actualmente los niños, adolescentes y jóvenes en nuestro país.
Creo que una patria, como la que soñaba José Martí y debiéramos soñar todos, verdaderamente libre y democrática, que pretende tener un mejor futuro, debe actuar para que los niños coman tres veces al día, que tengan en donde dormir, atención médica, espacios recreativos para practicar deporte y cultura. Aspecto fundamental para que tengamos todos una mejor vida, es preocuparnos por nuestros hijos y por los ajenos.
De 193 países aproximadamente, México está entre los que más generan riqueza en el mundo, esa riqueza está mal repartida, para ser un país más igualitario los recursos que recaude el gobierno debieran utilizarse en guarderías, escuelas de tiempo completo, vacunas para toda la población infantil y juvenil, vivienda, calles pavimentadas, hospitales, escuelas; todo lo necesario para tener una niñez y juventud bien alimentadas, mejor educadas y conscientes de que serán constructores de una mejor patria para todos. No esperemos a que sigan las tragedias en nuestro país, actuemos ahora, porque mañana será demasiado tarde.
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