MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

REPORTAJE | Las Vegas, en el olvido

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Las Vegas, una localidad de Amozoc, tiene cerca de cinco mil habitantes y más del 90 por ciento vive en pésimas condiciones por la falta de pavimentaciones, drenaje, agua potable y alumbrado público. La inseguridad está hasta el tope.

Pablo Guevara vive desde hace más de 15 años en Las Vegas y dice que, desde que llegó, muy pocas cosas han cambiado.

“Desgraciadamente todo aquí es feo y sigue igual. Muy pocas casas tienen los servicios públicos, pero gran parte de la comunidad no. En San Andrés Las Vegas hay cerca de 300 familias que no tienen un techo digno, 200 sin drenaje y 600 familias sin agua potable”, relató.

Don Pablo dice que solo en periodos electorales llegan las autoridades, pero nunca regresan y tampoco los ayudan.

“Solo tenemos visitas en periodos electorales y nada más. Estamos solos, y nunca recibimos ayuda de nadie más que de vez en cuando el Movimiento Antorchista, con sus integrantes, nos visitan y es así cuando llegamos hacer algunas gestiones para todas las Vegas”.

También dijo que los habitantes de Las Vegas viven en la inseguridad todos los días, y cada día se vuelve más peligroso.

“Todos los días salgo a las 4:30 de la mañana y tengo que caminar 20 minutos para esperar el camión 15 para ir a mi trabajo (Puebla) y siempre voy caminando, viendo para todos lados y a un paso acelerado sin detenerme para nada. Y lo mismo me pasa cuando voy de regreso a mi casa, llego a las 10:30 y hago el mismo recorrido, ya que aquí es muy común que a la gente los andan asaltando a cualquier hora del día. Es más común escuchar de las vegas que uno entra y sale descalzó”.

Así se vive todos los días en Las Vegas, no hay gobierno que entre ayudar a los habitantes. Entran camiones, y los que entran los asaltan. La policía no entra para nada, solo llegan a la entrada y se regresan. Las pocas calles que hay están mal hechas y se siente un ambiente pesado por la inseguridad.

Así como don Pablo hay cinco mil habitantes que padecen todos los días las mismas carencias, como Petra Aragón, habitante de El Pedregal, otra colonia de Las Vegas; dice que ella lleva viviendo más de 40 años, y que lo único que han hecho las autoridades es cortar un listón cuando inauguraron una calle.

“Me acuerdo de que, en aquella ocasión, tuvimos una fiesta importante, ya que todos estábamos emocionados porque ya teníamos una calle. Pero el gusto nos duró muy poco, ya que jamás se volvieron asomar”, narró.

También cuenta que la han asaltado a las nueve de la mañana cuando va a comprar su mandado.

“La verdad es que es muy inseguro, uno tiene que estar a las vivas todo el tiempo porque si no ya no sales con tus pertenecías. En una ocasión me asaltaron cuando fui a la tienda y me quitaron 500 pesos que eran los que iba a ocupar durante toda la semana para el mandado que iba hacer, ese día tuve que pedir prestado”.

En Las Vegas no hay agua potable, la gente tiene que comprar pipas de agua para contar con agua; una pipa cuesta 400 o 500 pesos y dura aproximadamente 3 semanas o un mes ahorrando el agua.

“En la casa hay una pipa y la llenamos cada tres semanas o un mes cuando ahorramos agua. Y la verdad es que es muy difícil para mí estar comprando a cada rato una pipa de agua porque no tenemos dinero, en la casa viven 9 personas que son mis hijos y mis nietos. Y tres de ellos trabajan en el comercio informal vendiendo cosas usadas que uno se encuentra en la calle y las reparamos en la casa”.

A su vez comenta que en las noches todo está oscuro, ya que no hay alumbrado público en gran parte de Las Vegas.

“Cuando llega la noche estamos completamente oscuras y la verdad es que yo siento el temor por mis hijos que llegan ya muy tarde a la casa, ya que cada día uno se entera por la gente de las personas que fueron asaltadas y unas hasta golpeadas, pero lo raro de esto es que no sale en los medios de comunicación”.

Don Pablo y doña Petra, así como miles de personas viven de una manera inimaginable que no cualquier persona aguantaría, no pierden la esperanza: “nosotros estamos seguros que con el Movimiento Antorchista estaremos mejor, solo que necesitamos organizarnos y luchar”, comentó ella.

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