Además de las dificultades sociales y económicas causadas por la pandemia de covid-19, las brechas educativas y económicas se están destacando en la mayor parte del país a dos años de la emergencia sanitaria, aunque hemos admitido que no estábamos preparados en un inicio para responder a lo que sucedía parece ser que los problemas lejos de resolverse o superarse se han normalizado.
Es del conocimiento general que el rezago educativo en México no es algo reciente, llevamos décadas con atraso, también es importante puntualizar que deterioro educativo se dio a nivel mundial durante la pandemia. Pero la educación en el país va cuesta abajo, y la titular del sector no está haciendo nada para detenerlo, no se le puede culpar de todo lo ocurrido, pero si responsabilizar por no detener este rezago y además tratar de ocultarlo o justificarlo, estos últimos dos años nos han obligado a realmente trabajar para la mejora del país, pero tal parece que en el sistema educativo mexicano no.
Han surgido innumerables problemas en el sector educativo que no están siendo atendidos, la falta de un plan de acción para resolver no solo el rezago, también la deserción académica hace que la calidad de nuestros estudiantes deje mucho que desear.
El resultado que se obtuvo de la poca atención prestada a la educación es que miles de estudiantes dejen las escuelas por la falta de oportunidades, la mala atención médica y la ignorancia a las verdaderas necesidades de la nación, hicieron que la secretaria de Educación, Delfina Gómez enfocara todo su tiempo en repartir becas que no llegan en tiempo y forma, además de ser por principio una campaña publicitaria para la próxima candidatura a la gubernatura.
Ciertamente es que no hay una solución inmediata, la pandemia nos colocó en una exhibición certera donde no se puede negar el poco trabajo que se ha realizado a favor de la educación en los últimos años, el sistema educativo es deficiente y no contaba con la preparación ni siquiera teórica para una situación así.
Pero de todo esto la situación mas alarmante es que pese a la nueva normalidad no hay se ha presentado una línea de acción donde se intente corregir la deficiencia actual, esta situación no es algo que deba dejarse pasar o que simplemente se ignore, pues la educación es la puerta para el futuro, ¿Qué pasara cuando nuestros jóvenes no tengan las herramientas necesarias para impulsar el desarrollo?, ¿Cómo va a mejorar la situación en el país si el nivel educativo está decreciendo?
Hasta este punto la respuesta que se le da a estas interrogantes es inexistente la desatención educativa no es un tema nuevo, pero ahora mas que nunca es necesario que se atienda.
Es de vital importancia que el gobierno y la Secretaría de Educación elaboren un plan para la mejora educativa, que contenga mejoras y estrategias para la crisis sobre el rezago educativo y la deserción escolar. La enseñanza en México es algo que no debe dejarse de lado pues el progreso educativo no es una beca, es el cumplimiento de una educación integral en pro de los mas necesitados.
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