Con la llegada de Morena como gobierno de Chimalhuacán, uno de los municipios más importantes del Estado de México, se acabó la racha de éxitos y de desarrollo que durante más de dos décadas experimentó esta demarcación.
Lo que no se había visto desde la década de los 90 -época en que gobernaba el caciquismo de Guadalupe Buendía, alías La Loba-, ocurrió la semana pasada, más de 10 mil ciudadanos se apersonaron frente al palacio municipal, donde despacha la alcaldesa Xóchitl Flores Jiménez para demandarle servicios de seguridad pública, agua potable y recolección de basura.
Y es que desde que inició su mandato, la alcaldesa morenista solo se ha dedicado a realizar cambios cosméticos en el municipio, como pintar de blanco y guinda todas las obras emblemáticas que en 21 años realizaron los presidentes municipales emanados del Proyecto Nuevo Chimalhuacán, como el magno Guerrero Chimalli que da la bienvenida al municipio, la plaza de la identidad ubicada en pleno centro del municipio, el deportivo La Laguna que cuenta con alberca semiolímpica; el centro ecoturístico El Chimalhuache, con su lago artificial, sus albercas al aire libre, canchas de futbol, voleibol y basquetbol, juegos infantiles y aviario y el deportivo El Tepalcate que también cuenta con alberca semi olímpica, gimnasio polivalente, canchas de futbol y frontenis, el cual formó a decenas de atletas de alto rendimiento.
Todas esas obras, y muchas más, fueron repintadas por órdenes de la alcaldesa morenista; pero, no lo están haciendo con el objetivo de embellecerlas y brindar a los chimalhuacanos un panorama más brillante y amigable, sino que les están poniendo los colores del partido Morena a fin de construir en la ciudadanía la percepción de que ese partido está haciendo mucho para beneficio de la gente.
Pero como no es tan fácil engañar a un pueblo que durante 21 años vio cómo se fue transformando y desarrollando su municipio, ahora ese mismo pueblo se levanta para protestar porque sus calles están llenas de basura, debido a que los camiones recolectores no dan el servicio porque no están rotulados con el logo del Ayuntamiento morenista.
A la edil morenista le interesa más hacer propaganda de su partido que frenar la proliferación de miles de focos de infección por todo el municipio, los cuales, como ya sabemos, redundarán en enfermedades gastrointestinales, de los ojos y de la piel de los más de 750 mil mexicanos que habitan este municipio. Dos botones de muestra: San Agustín y San Lorenzo se encuentran sumidos en la insalubridad porque, desde principios de enero, el Odapas inició trabajos de desazolve de alcantarillas, pero lo que de ahí han sacado, o sea excremento molido, lo han dejado en las calles, por lo que las polvaredas lo dispersan causando graves problemas de salud a la gente.
Lo mismo sucede con el agua potable, aproximadamente 90 mil hogares chimalhuacanos han dejado de recibir constantemente el servicio de agua potable a través de la red porque, dicen los que saben, que la gente recién contratada en el Odapas, que proviene del municipio de Naucalpan, no sabe manejar el sistema de agua potable y drenaje, que incluye la operación de 31 pozos de agua potable que se construyeron a lo largo de 21 años de gobiernos de continuidad. Por mencionar algún caso, diré que los habitantes del antiguo barrio de Xochiaca sufren una terrible escasez de agua potable.
Otros dos temas sensibles para los chimalhuacanos, y por lo que miles de personas se manifestaron en demandan de que el Ayuntamiento los resuelva, son los problemas de inseguridad y salud. En los tres meses de gobierno de Morena en Chimalhuacán, la inseguridad aumentó un 8 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2021. Y es que la policía municipal dejó de atender las llamadas de auxilio de la ciudadanía y dejaron de funcionar las alarmas vecinales que se habían colocado en los diversos barrios y colonias de la demarcación. O sea, la señora Flores, quien en campaña se llenó la boca diciendo que iba a combatir la inseguridad, ahora deja sin protección a la ciudadanía a la que dice representar.
En el tema de salud, servicio tan necesario en estos tiempos de pandemia, la administración morenista mantiene cerrados los 18 centros de Desarrollo Comunitario (CDC) que hasta el 31 de diciembre de 2021 brindaron atención médica, dental y oftalmológica. El problema empezó desde el 3 de enero de 2022, día en que a médicos, enfermeras y administradores no les permitieron el ingreso a sus centros de trabajo porque fueron injustificadamente despedidos.
Como se ve, el partido Morena y Xóchitl Flores Jiménez, solo llegaron a la administración municipal para perjudicar a la gente, pues, además, están subiendo las cuotas en todo servicio que el Ayuntamiento brinda, incluidas las que tienen que aportar los recolectores de basura, tianguistas y comerciantes, a pesar de que el presupuesto del Ayuntamiento es de casi dos mil 300 millones de pesos anuales, los cuales no se ha visto en qué los está aplicando la señora Flores.
¡Queremos progreso! ¡Alto al retroceso de Chimalhuacán!” fueron las consignas que durante su manifestación pública corearon miles de voces frente a la sede del Ayuntamiento. Los chimalhuacanos están seguros de que su lucha es justa, pero no abrigan muchas esperanzas de que la administración morenista resuelva las peticiones que le hicieron porque, a decir de algunos entrevistados, “Xóchitl no llegó al poder para beneficiar a la gente, sino para beneficiarse personalmente, y de paso a su partido Morena, con los recursos de Chimalhuacán”.
Los chimalhuacanos han demostrado a México entero que la lucha organizada es el único camino para que se resuelvan los problemas del pueblo; pero no es la meta final. La verdadera solución a todos los problemas que aquejan a la mayoría de los mexicanos está en que el pueblo mismo tome el poder político del país en sus manos, sólo así comenzará a construir el nuevo México que todos necesitamos.
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