Fue la respuesta que con enfado me dio Francisca Hernández López, obrera de la Zona Industrial de San Luis Potosí al cuestionarle que cómo percibía las alegres noticias que dio a conocer el primer mandatario de la nación, Andrés Manuel López Obrador, en la presentación de su Quinto Informe de Gobierno, al destacar que según datos oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 5 millones de mexicanos han salido de la pobreza; determinado por el incremento del número de beneficiarios de los programas sociales del gobierno de la 4T; en apoyo a las personas de la tercera edad, a jóvenes sin empleo, discapacitados, y becas a estudiantes de educación básica, media superior y superior.
“¿Pues de qué sirve que se den los apoyos por parte del gobierno? De todos modos, seguimos igual de pobres o peor [las cifras del Coneval indican que la población en situación de pobreza extrema aumentó en los últimos años de 8.7 a 9.1 millones, es decir, hubo un alza de 400 mil personas que no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer sus necesidades de alimento] porque nuestro salario no alcanza para nada; ni para comprar el mandado de la semana, por eso mis hijas también se van a trabajar a la fábrica para completar los gastos familiares, hasta la menor de 14 años, porque con lo que gano no alcanza; gano $1,200 a la semana y tengo que alimentar cuatro bocas; y ahorita estoy muy gastada por la compra de los útiles escolares y pago de inscripción a las escuelas de mis niños pequeños, lo peor es cuando se enferman mis hijos; porque en el Seguro Social no atienden a tiempo y luego no hay medicinas y tengo que gastar en servicios médicos particulares”, comenta la señora Francisca.
Existen otras notas alegres que dio a conocer AMLO en su Informe respecto a la economía del país, de que “México no está en crisis”, que “la inflación está controlada”, que “el peso mexicano no se ha devaluado mucho frente al dólar” y que “hay mucha inversión extranjera”. Aspectos que dice el mandatario e impulsor de la llamada 4T, son muy favorables; y que analistas económicos neoliberales, empresarios y banqueros festejan.
“Fue un eventazo…”
Qué ganamos los sectores laborantes del país con vivir en pejelandia y de la “gran vida” que nos damos porque estamos con un gobierno de la Cuarta Transformación? ¿Qué ganamos con que ahora la abanderada de Morena tenga el “bastón de mando”, que le entregó AMLO?
Así lo calificaron líderes de opinión y periodistas que AMLO los llama “chayoteros”, respecto a la reunión que sostuvo Claudia Sheinbaum -a puerta cerrada el pasado 21 de agosto en lujoso hotel de la Ciudad de México-, la recién ungida “coordinadora nacional de defensa de la Cuarta Transformación” con 200 neoliberales integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (los meros “machuchones” y dueños de la economía del país), sólo para ratificar ante ellos, que si llegara a ganar la presidencia de la república a través del partido Morena, será de continuidad del gobierno de López Obrador; y que ni se preocupen, que pueden seguir haciéndose ricos y multimillonarios a costa de la explotación y miseria los millones de trabajadores en el país, y más aún, que en su administración no les aumentará impuestos, que se mantendrá igual la recaudación fiscal, y que ni con el “pétalo de una rosa”, afectará los bolsillos de los potentados.
Felices y sonrientes salieron los empresarios mexicanos de esa reunión -oculta a la ciudadanía en general- los representantes del “neoliberalismo”, del “conservadurismo”, los “detentadores de privilegios” y promotores de la corrupción más abyecta, como la de no pagar a sus trabajadores salarios justos.
¿Qué ganamos los sectores laborantes del país con vivir en pejelandia y de la “gran vida” que nos damos porque estamos con un gobierno de la Cuarta Transformación? ¿Qué ganamos con que ahora la abanderada de Morena tenga el “bastón de mando”, que le entregó AMLO?, o ¿que por lado del llamado Frente Amplio Opositor ya haya candidata?, y ¿qué dicen los dirigentes de los partidos protagonistas de “hay tiro”; si la pobreza y la desigualdad social aumenta día con día?; si los problemas de inseguridad se multiplican y la falta de medicamentos y atención a la salud, cada vez es más complicado para los sectores sociales más desfavorecidos ¿Qué ganamos?
Considero, que ante todo este panorama social tan adverso y de carencias para los trabajadores, es tiempo de que ellos tomen conciencia de esta situación y se organicen, y luchen por sus verdaderos intereses y causas de verdadera trascendencia que modifiquen su situación social en que viven. Como dijera el gran teórico y pensador del proletariado mundial, Karl Marx: “La emancipación de la clase obrera debe ser obra de los obreros mismos”.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario