Este domingo 26 de enero se realiza en todo el estado de Puebla el proceso de elección de quienes fungirán como nuevos presidentes auxiliares. En este proceso, los ciudadanos deben elegir libremente a quien consideren que representa sus intereses para hacer un buen trabajo en favor de su comunidad. Los candidatos para presidente de la junta auxiliar hacen una campaña política durante poco más de dos semanas para convencer a los ciudadanos con sus propuestas de trabajo y muchos de ellos, desde luego, son conocidos por sus vecinos como gente de trabajo, de confianza, o, también los hay, como gente que se dedica a buscar problemas. De manera que la población debe elegir a los mejores.
En Puebla hay 659 juntas auxiliares, en los 217 municipios del estado. En su representación, cada junta auxiliar está integrada por un presidente y cuatro regidores. Entre otras funciones, los presidentes auxiliares tienen la obligación de gestionar obras ante el Ayuntamiento, cosa que debería ser sencilla porque las juntas auxiliares son una extensión de los municipios.
Los ciudadanos electos (un presidente y cuatro regidores) que deberán cumplir con una gran responsabilidad durante tres años. Pero hay quienes, al ser incapaces de convencer a la ciudadanía con su trabajo previo y un plan de trabajo bien pensado, buscan inclinar la balanza a su favor usando las peores artimañas, como la compra de votos, intimidando a los ciudadanos y, en algunos casos, hasta amenazando de muerte a quienes ellos creen que perjudican sus oscuros intereses. Desde luego, aunque no debería ser así, muchas de las planillas que compiten por el cargo son promovidas los propios partidos políticos de moda, lo que le resta autenticidad a los resultados y le suma mañas harto conocidas en los procesos de elección.
Tecomatlán tiene dos juntas auxiliares: San Miguel de Lozano y Olomatlán. En la primera el proceso transcurre en paz y orden hasta el momento. En la segunda, los morenistas han desatado graves problemas que amenazan la vida de ciudadanos pacíficos y que el Gobierno del estado debe conocer y, claro, frenar de manera instantánea para que la elección sea tranquila para beneficios de todos los olomatecos. Pero vamos por partes.
El viernes 10 de enero, días antes de que iniciara el proceso de campaña, la señora Martha Sánchez Jiménez, dirigente local del partido Morena, se encargó de repartir tinacos, láminas y dinero en sobres a posibles votantes de la planilla “Unidos X Olomatlán”. De acuerdo con la versión del medio poblano diariocambio.com.mx: “Un grupo de personas que se identificaron como ‘Siervos de la nación’ realizaron entregas de apoyos presuntamente sesgadas en Tecomatlán (…). De acuerdo con las denuncias, las brigadas acudieron a las comunidades de La Unión, San Miguel y Olomatlán”. Es decir, el partido Morena, en apoyo de la planilla “Unidos X Olomatlán”, inició la compra de votos rumbo a la elección. Un partido político está interviniendo de manera directa, e ilegal, en la elección. Pero no es todo.
Durante la primera semana de las campañas, la planilla “Círculo negro” envió un comunicado a la prensa poblana en la que asegura que: “En los últimos días, los simpatizantes de ‘Unidos x Olomatlán’, abordo de motocicletas, se han dedicado a insultar y amenazar al equipo de trabajo de la planilla ‘Círculo negro’, mientras recorren las calles de la comunidad para realizar actividades propias de la campaña. Ante esta situación, la planilla “Círculo negro” hace una denuncia pública de estas acciones ilegales que enturbian el proceso de elección a presidentes auxiliares, teniendo como arma el miedo, la intimidación y la agresión, por parte de los simpatizantes de “Unidos x Olomatlán”, quienes están plenamente identificados”. La campaña avanzaba y las agresiones de los morenistas también.
Así, el domingo 19 de enero, cuando el joven Jacek López Pacheco se encontraba en su trabajo, en la tienda Diconsa, un grupo de morenistas llegó a verlo para gritarle que “era un gato de Antorcha” y para amenazarlo de muerte en caso de no seguir las órdenes de la planilla “Unidos X Olomatlán”. ¿Cuál es el delito del ciudadano Jacek López? ¿Por qué lo amenazan? Porque el joven será el presidente de la mesa receptora de votos en la elección, el domingo 26 de enero. Los nombres de quienes fueron a hacer la amenaza los reservamos por el momento, pero en caso de ser necesario le serán entregados a la justicia, junto con las pruebas que los implican de manera directa en la amenaza.
Días después, en la cuenta de Facebook “Pueblo Olomatlán”, que coordina el representante de los migrantes Jesús Salas, se inició la agresión contra López Pacheco. Un comentario del usuario Alex Castelán, escrito en una publicación del perfil “Pueblo Olomatlán” en la que se usa la imagen de Jacek López para acusarlo del grave delito de “no ser oriundo de Olomatlán”, lo que desagrada a la xenofobia de los caciques de aquella zona, dice: “Nomás digan y le damos piso”. El mero estilo del crimen para amenazar de muerte a cualquier persona. Pero Jacek López es conocido por los vecinos como un maestro de bien, honesto y trabajador que colabora con su comunidad porque participa en las cooperaciones para las bodas, en las faenas, en lo que requiere la ciudadanía y demás cosas que lo convierten en un ciudadano ejemplar. Jacek ha vivido en Olomatlán desde hace años y buena parte de su vida ha residido en Tecomatlán, lo que implica que conoce a la gente y se ha hecho de las costumbres, tradiciones y forma de ser de los tecomatecos.
Los integrantes de la planilla “Unidos X Olomatlán”, dirigidos por su representante, Jorge Fernando, incitan al pueblo de Olomatlán a cerrar las calles y no permitir que el ciudadano Jacek López cumpla con su obligación de fungir como presidente de la mesa receptora el día de la elección. Los involucrados en esta campaña de agresión y odio son los mismos que no permitieron que se instalarán las casillas del Instituto Nacional Electoral en la jornada electoral de junio del año pasado, recurriendo a las agresiones verbales y amenazas con armas de fuego para amedrentar a los funcionarios de casilla.
Pero ahí no acaba el asunto. Ellos no son los únicos involucrados en esta campaña que busca crear un clima de terror para reventar la elección, la que asumen que perderán por votos, de lo contrario, serían los primeros interesados en que esta se desarrolle en orden y tranquilidad. La tarde del martes 21 de enero, el diputado local de Morena Pável Gaspar Ramírez se reunió con la planilla “Unidos X Olomatlán”, acompañado por la diputada del Partido del Trabajo Lucía Morales Herrera y por el cacique de la Sierra Norte de Puebla, Alonso Aco, que es uno de los autores intelectuales del asesinato de nuestro compañero Manuel Hernández Pasión, quien fuera presidente de Huitzilan de Serdán. El diputado no realizó en secreto su reunión con los morenistas violentos de “Unidos X Olomatlán”. No, claro que no. Subió a las redes sociales las fotos de la reunión. Públicamente salió a respaldarlos plenamente, pese a las acciones de violencia que han cometido. ¿A qué fueron, pues, el señor diputado Pável Gaspar y el cacique Alonso Aco? A una cosa: a impulsar la campaña antiantorchista y a decirles que ellos, poder y crimen, los respaldan. El mensaje es contundente y, desde luego, altamente preocupante por todo lo que implica: la generación de un mar de violencia que puede acabar con ciudadanos pacíficos asesinados. ¿Es lo que están buscando, señores de Morena?
El gobierno de Tecomatlán, que encabeza Avelino Rivera Campos, ha reforzado la seguridad en Olomatlán hasta que concluya el proceso plebiscitario, para garantizar a los ciudadanos que la elección se realizará en un clima de paz y que será un proceso justo y equitativo en apego a la democracia. Pero, dadas las graves amenazas que existen y que han desatado un clima de violencia, el presidente municipal fue a pedir la ayuda del Gobierno del estado para que haya paz este 26 de enero.
Todo el problema se ha publicitado en las redes sociales y en la prensa poblana. De manera que el Gobierno del estado está enterado de lo que sucede en Olomatlán. Por lo tanto, el Movimiento Antorchista en Puebla le pide, de manera respetuosa, al señor gobernador, doctor Alejandro Armenta Mier, que realice las acciones necesarias para que este domingo 26 y los días posteriores a las elecciones haya paz y tranquilidad en Olomatlán. Si hay voluntad política, el Gobierno puede poner paz. Todos los olomatecos y los antorchistas se lo agradeceremos.
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