MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

ENTREVISTA | El agua, una promesa incumplida en Maconí

image

La comunidad de Maconí, en el municipio de Cadereyta, Querétaro, enfrenta un problema crónico: la falta de agua potable. A pesar de los discursos y proyectos anunciados por diversas administraciones, el acceso al agua sigue siendo un desafío diario para sus habitantes. Platicamos con el señor Anasario Briseño Abreu, residente de la comunidad La Blanca, ubicada en Maconí, que ha visto pasar gobiernos y promesas sin que se solucione esta problemática.

Anasario, ¿cómo ha cambiado la situación del agua potable en los últimos años? ¿Ha notado alguna mejoría con los gobiernos que han pasado?

Anasario: ¿Cambio? No, joven, lo único que ha cambiado es que cada vez es más difícil. Cada gobierno que llega nos promete lo mismo: "ahora sí habrá agua para todos". Y mire, seguimos igual o peor. Llegan, anuncian proyectos, pero nada se concreta. Cuando mucho, traen una pipa de vez en cuando, pero eso no resuelve nada.

¿Qué siente cuando escucha que las autoridades prometen soluciones, pero no cumplen?

Anasario: Da coraje, la verdad. Uno piensa que esta vez sí van a hacer algo, pero no. Pasa el tiempo y terminamos igual, escuchando excusas. Lo peor es que nos hacen sentir como si estuviéramos pidiendo algo de más, pero el agua es un derecho. Es una injusticia que no se nos dé el agua.

¿Cómo afecta esta falta de agua al desarrollo de la comunidad? ¿Qué cosas han quedado detenidas o no se han podido hacer por este problema?

Anasario: Pues afecta en todo. Las escuelas no tienen agua suficiente; los niños muchas veces ni siquiera pueden lavarse las manos. Los cultivos, que son de lo que vive mucha gente aquí, se pierden. Y luego vienen a decir que nos apoyarán con programas, pero sin agua, ¿qué podemos hacer? Las empresas tampoco quieren venir a invertir aquí porque no hay infraestructura básica. Este pueblo tiene mucho potencial, pero sin agua no hay futuro.

¿Cree que la comunidad está perdiendo la confianza en las autoridades? ¿Cómo se siente la gente respecto a su papel en solucionar esto?

Anasario: Claro que sí. Ya nadie les cree. Cuando vienen en campaña, les decimos que necesitamos agua y siempre nos dan largas. La gente está cansada, se siente abandonada. Muchos ya ni quieren participar en reuniones o votar, porque saben que al final no pasa nada. Es triste, pero nos han hecho sentir que estamos solos en esto.

Si tuviera la oportunidad de hablar directamente con quienes gobiernan, ¿qué les diría?

Anasario: Les diría que vengan a vivir aquí unos meses, sin agua. Que vean lo que es levantarse todos los días pensando en cómo vas a lavar, cocinar o darle de beber a los niños. Que dejen de prometer y que hagan algo de verdad, algo que dure. Nosotros no queremos discursos, queremos agua, y la queremos ya.

El testimonio de Anasario, refleja un sentimiento común entre los habitantes de Maconí: frustración y desilusión ante años de promesas incumplidas. Este problema no solo limita el desarrollo de la comunidad, sino que también erosiona la confianza de la gente en sus autoridades. La falta de intervención real y efectiva subraya la necesidad de un cambio urgente, no solo en políticas, sino en la voluntad de los gobiernos para atender las necesidades más básicas de sus ciudadanos.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más